Seguro que te ha pasado muchas veces: preparas un plan al milímetro y a última hora te ves obligado a cancelarlo. Resulta que está lloviendo, que el coche no arranca, que la canguro se ha puesto enferma o que tu compañero de trabajo está de baja y te ves obligado a acudir a la oficina. 

En vez de enfadarnos, deberíamos darnos cuenta de cómo de normal es que ocurran cambios de último momento. De hecho, lo extraordinario es cuando el plan sale según como lo organizamos. 

Los imprevistos suelen ser fastidiosos, pero también los hay que son muy oportunos. El amor, por ejemplo, nunca te llama para avisarte que va a llegar. Tampoco lo hacen la alegría o la felicidad o esa cena improvisada de verano con amigos a base de pan con tomate y ensalada.   Ante cualquier improvisto y sea del tipo que sea, la meditación te ayudará. Te llenará de amor, convirtiéndote en una persona más equilibrada y feliz. 

Aquí tienes una meditación guiada con voz que te ayudará a superar un imprevisto.

4 pasos para superar los imprevistos con buen humor

La vida es eso que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes. John Lenon cantaba este verso en la canción Beautiful Boy, un tema que compuso en 1980 y que es una preciosa nana que nos invita a practicar el agradecimiento antes de ir a dormir. 

El autor de Imagine tenía toda la razón. Sean cuales sean tus planes, seguro que te vendrá bien un alto en el camino. Quizás producido por un imprevisto fastidioso, por un cambio de última hora o incluso por una buena noticia que te ha dejado completamente abrumado. Sea como fuere, la meditación te ayudará. 

  • El primer paso: vivo y acepto la frustración. Cuando los planes se tuercen suele ser frustrante. Naturalicemos esta primera reacción. Está bien tener un momento de enfado, pero que no dure más de noventa segundos. De hecho, se sabe gracias a estudios científicos, que una emoción no dura más de un minuto y medio. Lo que sucede, es que permitimos que nuestro cerebro entre en bucle con pensamientos repetitivos, provocándonos un gran mal estar. 
  • El segundo paso: paro y recapacito. No importa lo injusto que sea lo que te acaba de pasar. No importa lo mal que te vaya. No importa si además fastidia a otras personas. Lo que pasó, pasó. Vamos a intentar encontrarnos bien en ello. Mantén la calma e intenta encontrar la parte positiva. 
  • El tercer paso: medito y consigo serenarme. Aquí es donde entra esta meditación. Un ejercicio de poco más de diez minutos para encontrarte bien transitando mares desconocidos. 
  • El cuarto paso: continuo con una sonrisa. Lo que acaba de suceder es la vida, no la dejaremos escapar por culpa de los planes, ¿verdad? Llegados a este punto, solamente nos queda solventar el imprevisto sin frustración ni ansiedad. Recuerda mantener la calma en todo momento y sobre todo no te sientas solo. No eres la primera ni serás la última persona a la que pasa algo así. 

Meditación guiada para superar un imprevisto

Puedes hacer esta meditación en cualquier momento del día. No importa cuando hayas tenido el cambio repentino en tus planes. Para un segundo y ponte a meditar. Te sentará muy bien. Prescinde de las típicas excusas: no tengo tiempo, este no es el lugar, no voy vestido para la ocasión, etc. Enciérrate en un baño, si es necesario. Pero regálate esos diez minutos. 

  • Haz la meditación sentado en una silla con la espalda erguida, pero sin tensión. Así seguro que no te duermes y seguirás estando cómodo.
  • Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior.
  • Si durante la meditación necesitas moverte, adelante. Si estás incómodo, por favor, recolócate en una postura más cómoda con movimientos suaves.
  • Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión.
  • Ponte algún aceite esencial en el difusor o algún incienso. Te recomiendo aromas cítricos porque son vigorizantes y te pondrán de buen humor como, por ejemplo, los de limón, bergamota o naranja.
  • La clave siempre está en la respiración. Si ha sucedido alguna cosa que te ha alterado, tu respiración se ha vuelto rápida y corta. Esto ha desequilibrado el sistema nervioso y seguro que te sientes ansioso. Por lo tanto, primero reequilibraremos el sistema nervioso a través de unos ejercicios de respiración consciente que practicaremos durante la meditación.  

Recuerda, la aceptación es clave para una existencia feliz. Como dice Eckhard Tolle, autor del Poder del Ahoravive el momento presente como si hubieras escogido todo lo que hay en él. Instalando esta frase en tu día a día conseguirás vivir con mucha más libertad.