La misma composición que hace que la avena sea tan saludable en tu porridge de desayuno es la responsable de que también sea buena para tu piel cuando te la aplicas por fuera. Seguramente ya te lo imaginabas, porque muchos productos cosméticos llevan avena por su capacidad para suavizar y calmar la piel. Pero quizá no sepas que también podemos aprovechar esas propiedades de la avena para la piel de otras maneras, no solo utilizando cosméticos con avena, sino preparándonos un baño de avena en casa.

Darse un baño de avena es ideal para suavizar la piel e hidratarla, así como para calmar picores e irritaciones. Se recomienda, por ejemplo, para aliviar el picor de la piel seca, agrietada o sensible, para mejorar las molestias en caso de eccema o psoriasis, para calmar la piel quemada por el sol o para cuidar la piel sensible del bebé o aliviar de forma natural la irritación del pañal. Incluso se aconseja para calmar el picor en los perros, lo que se conoce como dermatitis atópica canina.

Por qué es buena la avena para la piel

A la avena se le atribuyen diferentes propiedades para la piel, entre ellas propiedades hidratantes, emolientes, purificantes y antiinflamatorias. De ahí que se incluya en cremas, lociones, geles, champúes y mascarillas limpiadoras, por mencionar solo algunos de los productos cosméticos más habituales que podemos encontrar con avena.

  • Poder hidratante: Gracias a su elevada concentración de almidones y betaglucanos, un tipo de fibra, la avena retiene la humedad de la piel, lo que ayuda a prevenir la deshidratación.
  • Acción antioxidante y antiinflamatoria: Se la otorgan sus diferentes tipos de fenoles de la avena, entre ellos las avenantramidas, que inhiben la liberación de citoquinas proinflamatorias y además calman la irritación.
  • Capacidad purificante: Le viene sobre todo de las saponinas, unas sustancias jabonosas que contribuyen a limpiar la piel.
  • Propiedades suavizantes: Se deben a sus mucílagos, que suavizan tanto la piel como el cabello.
  • Regulación del pH: La avena ayuda a regular el pH de la piel.

Cómo preparar un baño de avena

Para aprovechar bien estas propiedades de la avena no basta con echar unos copos al agua. Utilizar avena en el baño es muy sencillo, pero es preferible utilizar la avena finamente molida para que se disuelva bien en el agua. De esa forma, podrá formar una fina capa que recubrirá la piel y la protegerá, retendrá la humedad y reducirá la inflamación.

Una opción es utilizar avena coloidal, que puedes encontrar en farmacias y tiendas especializadas en productos cosméticos o naturales. La avena coloidal es una harina hecha con avena muy finamente molida para uso cosmético y contiene tanto el grano como el salvado. Muchos productos cosméticos a base de avena llevan avena coloidal.

También puedes prepararte tú la avena para el baño en casa, moliendo finamente el grano o, más fácil aún, los copos de avena. Hay quien añade los copos directamente envueltos en una muselina, una media o algún tejido similar, asegurando después la bolsita con una goma. La avena libera así al agua algunas de sus sustancias beneficiosas para la piel, pero si la avena está bien molida disolverla en el agua te dará la ventaja que se adhiera directamente a la piel.

1. Cómo preparar la avena para el baño

Si compras avena coloidal, no tendrás que hacer nada. Simplemente separar la parte que vayas a necesitar.

Si vas a prepararte tú la avena, te sirven tanto los copos finos como los gruesos:

  • Para un baño, tritura una taza de copos en la picadora, un molinillo de café o un procesador de alimentos los copos de avena hasta obtener un polvo muy fino.
  • Para saber si te ha quedado suficientemente fina, añade una cucharadita a un vasito de agua y remueve ligeramente: el agua debería adquirir enseguida un tono blanquecino, señal de que el polvillo queda en suspensión y no se va rápidamente al fondo.
  • Si el agua no se vuelve blanquecina, sigue triturando un rato más para que la harina de avena te quede más fina.

2. Cómo darte el baño de avena paso a paso

Este es el procedimiento básico, solo con avena, pero puedes añadir al agua otros productos para la piel si así lo deseas y tu problema de piel lo permite:

  1. Llena la bañera con agua tibia. Evita el agua muy caliente si tu problema es tienes la piel irritada o inflamada, pues una temperatura excesivamente alta podría ser contraproducente.
  2. Añade la taza de avena en polvo y revuelve ligeramente el agua con las manos, para que se distribuya bien por toda la bañera. Verás que se vuelve ligeramente lechosa o blanquecina.
  3. Permanece en el baño al menos 15 minutos. ¡Aprovecha para relajarte!
  4. Al salir, ve con cuidado de no resbalar: la avena que haya caído al fondo es tan suave que puede resultar resbaladiza.
  5. Para acabar, sécate cuidadosamente con una toalla suave, sin frotar con fuerza, dándote solo suaves toquecitos, y aplícate tu hidratante o tratamiento habitual.

Si el baño es para un bebé y lo bañas en un bañera pequeña, bastará con menos cantidad de avena, aproximadamente una tercera parte.

Si quieres algunas ideas de otros productos que puedes añadir al agua aparte de la avena (y siempre y cuando no tengas algún problema como piel atópica o dermatitis que lo contraindiquen), aquí van algunas:

  • Unas gotitas de aceite esencial de lavanda, para potenciar los efectos relajantes del baño.
  • Un poquito de bicarbonato, si tienes la piel irritada y quieres potenciar el efecto regulador el pH.
  • Un poco de leche o miel te dejarán la piel aún más suave.
  • Otros aceites esenciales según los efectos que desees, como algunos de los que se proponen en estos baños terapéuticos.

Otros remedios caseros con avena

Utilices los copos o directamente la avena coloidal, puedes aprovechar de otras formas las propiedades suavizantes, hidratantes y limpiadoras de la avena.

Referencias