El olfato es uno de los sentidos que más nos conecta con el instinto. De ahí, expresiones como "esto me huele mal". Nuestra nariz puede convertirse en una puerta de entrada para la salud, y la aromaterapia es la prueba de ello. El arte de las esencias se puede aplicar de forma sencilla a través de pequeños gestos, como poner unas gotas de lavanda en la almohada para dormir mejor.

La aromaterapia desde casa no precisa complejos conocimientos de química, alquimia o botánica. Esta práctica se basa en el conocimiento y manejo de los aceites esenciales que se extraen de las plantas y que se utilizan para fomentar el bienestar y la salud, pero también para otros usos, como los que propone Mónica Cano, fundadora de Aromatikal Bath y especialista en aromaterapia: “para equilibrar emociones, elaborar compuestos para nuestro cuerpo u hogar; para hacer productos de cosmética o de higiene personal, o para ambientar espacios, crear sinergias energéticas o a modo terapéutico”.

PEQUEÑOS Trucos con aceites esenciales en el hogar

Esta experta propone varios usos prácticos y sencillos con aceites esenciales para hacer en casa:

  • Aromas para la lavadora. Se pueden usar en el cajetín para desinfectar, refrescar y perfumar la ropa. Simplemente disuelve una mezcla de aceite esencial de árbol de té, lavanda y limón con un poco de alcohol y agua.
  • Ambientadores para el baño. En un tarro de cristal se añade sal en los frasquitos de aceite esenciales vacíos que se tengan. Se tapa el recipiente durante unos días y al abrirlo desprenderá un agradable olor.
  • Desinfectar los cepillos de dientes. En un vaso de agua se añaden dos gotas de árbol de té y se enjuagan los cepillos para evitar las bacterias.
  • Lavanda para dormir mejor. Poner una gota en cada extremo de la almohada de este aceite esencial favorece la calma porque actúa como sedante del sistema nervioso y ayuda a conciliar el sueño.

Otras aplicaciones de la aromaterapia

El campo de los aceites esenciales es muy amplio, entre ellos la salud emocional y física. Algunos ejemplos son las propuestas de la especialista en productos naturales Natalia Fuente, que menciona las siguientes fórmulas (todos los compuestos precisan determinadas medidas de cada ingrediente):

  • Aceite antiinflamatorio para el dolor muscular y las contracturas. Se elabora con aceite vegetal de avellana, macerado de laurel o almendras, aceite vegetal de árnica, aceite esencial de romero, gaulteria, menta y lavanda.
  • Aceite corporal regenerante y cicatrizante para después de la ducha. Con aceite esencial de romero, verbenona y  aceite vegetal de jojoba, de comino negro, de argán y vitamina E.
  • Roll-on para la concentración y la memoria. Se aplica en la piel de la cara y se compone de aceite vegetal de jojoba y el aceite esencial de romero y de lavanda.
  • Roll-on para el dolor de cabeza (aplicar por el contorno del cuero cabelludo) y los espasmos digestivos o intestinales (aplicar por el abdomen y masajear con suavidad). Lleva aceite vegetal de jojoba y aceite esencial de menta.

Las precauciones con los aceites esenciales

Aunque hay aplicaciones sencillas y básicas, como las mencionadas anteriormente, que se pueden elaborar y aplicar en el ámbito doméstico, en aromaterapia no vale todo.

Cuando se utiliza con fines terapéuticos hay que conocer bien las propiedades y contraindicaciones de los aceites esenciales. “Son composiciones químicas que se extraen de plantas con propiedades medicinales. No se pueden utilizar con niños menores de seis años y siempre hay que probar primero con poca cantidad en una parte del cuerpo (muñeca) para testar la reacción”, aconseja la especialista en aromaterapia Mónica Cano.

Por otro lado: “Es importante etiquetar los preparados, con sus ingredientes y la fecha de elaboración, especialmente cuando hay niños en casa, y mantenerlos fuera de su alcance, ya que todo lo que nos aplicamos en la piel pasa al torrente sanguíneo”, aconseja por su parte Natalia Fuente, fundadora de CleanUp y profesional del bienestar y de productos naturales.