Recetas veganas para comer frías

Así, además de las clásicas ensaladas verdes, son muy buenas opciones las ensaladas de pasta, patata o arroz en versión vegana, ya que se suelen consumir frías. Este tipo de platos, en la versión no vegana, suelen llevar huevo, atún o pollo, con lo que tradicionalmente es vital que se conserven refrigerados. Podemos hacer deliciosas y saludables versiones veganas de estas ensaladas, también refrigeradas, para comer frías.

En este tipo de ensaladas frías es muy habitual utilizar salsas como la veganesa o la tofunesa, esta última para aportar proteínas de calidad además de cremosidad. Al no llevar huevo, no es tan fundamental la nevera.

El frío les dará un extra de frescor, pero también se pueden consumir a temperatura ambiente, sin necesidad de calentar. De ahí que sean una muy buena idea de comida para llevar en el tupper a lo largo de todo el año, sea invierno o verano.

Otra muy buena opción de recetas frías son los wraps vegetales, que se pueden comer también a temperatura ambiente. Tienen como ventaja que la masa, ya sea de trigo o de maíz, como en los burritos, es más delgada y el relleno puede albergar multitud de vegetales.

Los podemos consumir con verduras asadas o escalivadas, o con ensalada, y completarlos con tofu, tempeh o seitán, que en tiras encajarán perfectamente.

Aquí te propongo tres recetas frías diferentes para que tengas más opciones a la hora de comer fresquito o de llevarte la comida en el túpper sin tener que calentarla:

1. Barquitas de pimiento con tabulé

Las barquitas de pimiento son siempre una buena idea. El pimiento crudo nos aporta vitamina C, por lo que combina muy bien con un tabulé de verduras y garbanzos.

El tabulé es una receta libanesa. Esta ensalada nos llega del otro lado del Mediterráneo y puede servirnos como plato único si aumentamos la proporción de verduras frente a la de cuscús.

El ingrediente vegetal principal del tabulé, después del cuscús, es el perejil. Las versiones que nos llegan aquí le dan una presencia residual, pero en su origen se usa de forma generosa. También se añade hierbabuena.

La idea no es hacer un tabulé tradicional, sino añadirle verduras cortadas en trocitos pequeños, como coliflor o brócoli al vapor. El aporte proteico lo podemos conseguir añadiendo garbanzos cocidos. Menos tradicional sería utilizar seitán o tempeh.

Ingredientes para 2 raciones:

  • 2 pimientos de tamaño medianos
  • 200 gramos de cuscús (ya precocido)
  • 100 g perejil fresco
  • 1 puñadito de hojas de menta fresca
  • 200 ml de caldo de verduras
  • 1 tomate
  • 1 cebolla
  • 1 pepino
  • 1 limón en zumo
  • ½ cucharadita de pimienta negra molida
  • 60 ml de aceite de oliva virgen
  • sal al gusto
  • agua para cocer

Preparación:

  1. Calentamos el agua en un cazo y, cuando rompa el hervor, la echamos sobre el cuscús.
  2. Removemos sin parar para que el grano quede suelto. Añadimos una cucharada de aceite y seguimos removiendo.
  3. Dejamos que se atempere en una bandeja, extendido.
  4. Lavamos y cortamos todas las verduras en dados pequeños. La cebolleta es mejor picada.
  5. Picamos la menta y el perejil muy pequeños, después de lavar y secar las hojas.
  6. En una ensaladera, mezclamos las verduras con el cuscús.
  7. Aliñamos con el resto del aceite, el zumo de limón, la sal y la pimienta.
  8. Lavamos y cortamos los pimientos por la mitad, en barquitas, y servimos la ensalada dentro de los pimientos.

2. Ensalada alemana de patata vegana

La típica ensalada de patata con salchichas tiene una versión 100% vegetal muy fácil si usamos tofu ahumado.

También puedes usar salchichas veganas, pero vigila la composición, pues aunque sean vegetales algunas no dejan de ser alimentos ultraprocesados y contienen ingredientes que no las hacen recomendables más que para un consumo ocasional.

Ingredientes para 4 raciones:

  • 1 kilo de patatas
  • 200 g de tofu ahumado
  • 1 cebolleta
  • 4 pepinillos agridulces
  • 4 cucharadas de mayonesa vegana ligera
  • 1 cucharadita de mostaza
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • sal

Preparación:

  1. Prensamos el tofu ahumado y lo cortamos a en dados. Después estos dados los cortamos más finos, como cuadrados con algo de grosor.
  2. Salteamos los daditos de tofu ligeramente en la sartén con un poco de aceite.
  3. Cocemos las patatas al vapor, con la piel. Las dejamos atemperar, retiramos la piel y las cortamos en cubos o en octavos.
  4. Retiramos las hojas de cebolleta que no vayamos a usar y la cortamos en rodajas. También cortamos en rodajas los pepinillos.
  5. Mezclamos la mayonesa con la mostaza y añadimos una pizca de sal.
  6. Colocamos todos los ingredientes en un bol y los mezclamos bien, con cuidado de no romper la patata.
  7. Servimos a temperatura ambiente.

3. Crema fresca de aguacate, manzana y calabacín

Las cremas frías no son solo para el verano. El aguacate queda muy bien en las cremas frías, por su sabor suave y untuosidad.

A este tipo de cremas le sienta también muy bien un toque fresco, que daremos con la hierbabuena, y un toque ácido, que aportará el limón.

Ingredientes:

  • 400 g de calabacín
  • 100 ml de agua o de leche vegetal sin azúcares añadidos
  • 1 aguacate
  • 1 manzana ácida o una manzana neutra
  • 40 ml de aceite de oliva virgen
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 3 o 4 hojas de hierbabuena
  • semillas de cáñamo y brotes de soja (opcional)
  • pimienta al gusto y sal

Preparación:

  1. Cocinamos al vapor el calabacín.
  2. Pelamos el aguacate y retiramos la semilla. Pelamos también y descorazonamos la manzana.
  3. Batimos todos los ingredientes juntos hasta obtener la consistencia deseada. Puedes ajustar la cantidad de líquido al tipo de crema más líquida o densa que esperas obtener.