Unos entrantes saludables para dipear, una forma diferente de acompañar las verduras asadas, un sabor nuevo para nuestros arroces, las salsas saludables y ligeras son alternativas  a las tradicionales mayonesas y salsas de yogur...

Es sencillo realizar salsas caseras y nutritivas mucho mejores que las prefabricadas, con las que poner un extra de sabor a todos nuestros platos. Te presentamos algunas alternativas con sabores de todas partes del mundo:

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SALSA-CURRY

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Foto: Anna García

Salsa al curry

Un curry es una mezcla de especias que, tostadas y trituradas, dan personalidad a muchos platos.

Suele emplearse como condimento para elaborar salsas de sabor intenso y exótico. La base de estas salsas, conocidas también como curries, es un sofrito hecho con margarina, curry, cebolla, almendras y caldo.

Si queda claro se puede ligar con maicena. Suele añadírsele también naranja, manzana o coco y en algunas recetas se emplea crema de leche.

Para verduras, pastas y legumbres constituye una salsa excelente y versátil.

SALSA-DE-ZANAHORIAS

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Foto: Anna García

Salsa de zanahorias

Las zanahorias tienen un delicado sabor dulce, ideal para elaborar salsas cremosas y aterciopeladas.

Una de ellas se prepara sofriendo suavemente la parte blanca de un puerro, cortada bien fina, y cuatro zanahorias ralladas. Cuando estén medio hechas se añade el zumo de una naranja y, una vez se haya reducido, se agrega un poco de caldo vegetal y un chorrito de agua de Vichy. Finalmente se rectifica de sal y se tritura.

Excelente para platos de verduras, puede completarse con un puñadito de cacahuetes o unas virutas de coco esparcidas por encima.

TOFUNESA

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Foto: Anna García

Tofunesa

Con el tofu (leche de soja cuajada y prensada) es posible elaborar una salsa algo cremosa pero más ligera que la mayonesa. Actúa como ingrediente principal sobre el que construir la salsa.

Para elaborarlo se trituran 200 gramos de tofu (mejor si es del tipo sedoso) con un poco de sirope, mostaza, zumo de limón, miso, algo de aceite y un poco de agua hasta obtener la consistencia deseada.

El tofu, de sabor neutro, se puede triturar también con algas, sésamo, verduras, frutos secos y especias para obtener una salsa de una textura similar pero gusto más intenso.

SALSA-PIMIENTOS

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Foto: Anna García

Salsa de pimientos

La salsa de pimientos es muy fácil de elaborar.

Se dora un diente de ajo en un poco de aceite de oliva. Se le añaden los pimientos y una pizca de sal. Se tritura todo con caldo vegetal y un chorrito más de aceite.

Pueden emplearse pimientos del piquillo o pimientos rojos asados si se desea un sabor más suave. Añadiendo abundante aceite de oliva se obtiene una salsa muy aterciopelada.

Además de acompañar pastas y patatas, es adecuada como aliño de ensaladas y permite decorar los platos de un modo muy atractivo.

CHUTNEY-DE-MANGO

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Foto: Anna García

Chutney de mango

Un chutney es una conserva agridulce, picante y especiada habitual en la cocina india. Acompaña platos de pasta y verdura.

En ella se emplean verduras y frutas, que se cocinan con azúcar, vinagre, sal y especias diversas hasta obtener una textura de confitura. La cocción suele durar al menos dos horas, pero para una versión rápida bastan 25 minutos. 

El chutney de mango puede llevar cebolla, tomate y calabacín. Se suele emplear el doble de vinagre que de azúcar.

Puede servirse triturada o dejando las verduras y frutas troceadas. 

SALSA-PERA-Y-MANZANA

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Foto: Anna García

Salsa de pera y manzana

Las manzanas, los membrillos y las peras se emplean tradicionalmente en la cocina catalana para acompañar aliolis ligados con aceite y ajo, pero pueden convertirse en ingredientes de una salsa ligera y aromática que acompañe todo tipo de asados y platos de arroz, legumbres o verduras.

Para elaborarla se pelan y trocean las frutas y se ponen a hervir con un dedo de agua, una piel de limón, sal y una rama de canela o vainilla. Se cuecen tapadas y se retiran los condimentos sólidos para triturarla con un poco de aceite de oliva.