Muchas personas asumen que la presencia de palomas está directamente relacionada con la presencia de restos de pan o comida en los espacios exteriores a la vivienda.

Aunque este factor influye, no es el único ni el más decisivo. Hay comportamientos cotidianos, aparentemente inofensivos, que hacen de tu balcón, terraza o jardín un lugar especialmente atractivo para estas aves. ¿Quieres evitar que entren? ¿Necesitas tomar medidas para alejarlas?

Errores que atraen a las palomas

Evidentemente, unas migas o restos de comida pueden atraerlas, pero quizá no te hayas planteado que igual tienes algo más que está haciéndolas venir hacia ti.

1. Acceso libre al agua

Uno de los errores más frecuentes es dejar el acceso libre a fuentes constantes de agua. Un cuenco para el perro, una fuente decorativa o incluso un plato olvidado con agua de lluvia puede convertirse en un imán para las palomas. Y, por cierto, también es una atracción para los mosquitos

Como cualquier animal, las palomas buscan lugares donde hidratarse con facilidad, y si encuentran un punto accesible, volverán una y otra vez.

2. Jardines demasiado “acogedores”

Otro fallo habitual es mantener zonas del jardín excesivamente despejadas y tranquilas, sobre todo al abrigo del viento o la lluvia.

Las palomas prefieren espacios abiertos, pero con cobijo cercano, donde puedan vigilar a sus depredadores mientras descansan o anidan.

Un porche cubierto, una pérgola o incluso los aleros del tejado pueden resultar muy tentadores si no se toman medidas.

Este tipo de rincones se convierten en zonas de descanso y anidación si no se interrumpe su rutina. Si notas que las palomas regresan al mismo lugar cada día, es muy probable que estén preparando un nido o ya lo hayan hecho. En ese caso, lo mejor es actuar cuanto antes con métodos disuasorios para evitar que se instalen de forma permanente.

3. Un jardín mal protegido es un buffet libre

palomas
Pexels

Las palomas son oportunistas por naturaleza. Si tienes árboles frutales, cultivos comestibles o incluso una pila de compost mal cubierta, las estás invitando sin querer.

Este es otro error común: no proteger las zonas de comida natural del jardín. No solo buscan sobras humanas, también se alimentan de semillas, brotes tiernos o frutas en maduración.

Por eso es fundamental cubrir los cultivos con mallas o redes y mantener los restos orgánicos del compost fuera de su alcance.

Tienes que tener las papeleras siempre cerradas, y el acceso a restos alimenticios, totalmente bloqueado. Cuanto menos alimento encuentren, menos razones tendrán para quedarse.

Cómo Ahuyentar a las palomas naturalmente

con estímulos visuales

  • Una de las formas más efectivas de mantener a las palomas fuera del jardín es utilizar sus propios depredadores naturales como elemento disuasorio. No te asustes: ¡no hace falta tener un halcón! En el mercado, existen figuras de aves rapaces que pueden colocarse en puntos estratégicos del jardín. Pero para que sigan siendo eficaces después de los primeros días, es importante moverlas de sitio con cierta frecuencia, ya que las palomas se acostumbran rápido a las figuras estáticas.
  • Otra opción muy útil es recurrir a objetos que se muevan o reflejen la luz, como los clásicos CDs o las cintas de aluminio colgados en tendederos y postes. También funcionan bien los molinillos de viento. Las palomas son animales asustadizos, y cualquier objeto que les resulte sospechoso o molesto hará que se marchen.

Con sonidos molestos

  • Además del movimiento y los reflejos, el sonido también es un buen aliado. Algunos jardineros utilizan latas colgadas que chocan entre sí con el viento, generando ruidos incómodos para las palomas, pero es cierto que no es la mejor idea para un balcón o una terraza en la ciudad.
  • Otra alternativa son los dispositivos que emiten sonidos de aves rapaces, simulando la presencia de un depredador.
  • Si se busca una solución menos ruidosa para los humanos, los dispositivos de ultrasonidos pueden ser una buena opción. Estos aparatos emiten frecuencias que resultan molestas para las palomas, pero que no son audibles para las personas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que también pueden afectar a otras especies animales que visitan el jardín, como gatos o pájaros cantores.

Con olores repelentes

  • Al igual que las personas, las palomas también tienen olores que detestan. Por eso, otra estrategia efectiva consiste en rociar ciertas zonas con mezclas caseras. Una opción sencilla es usar vinagre diluido en agua o preparar una solución con cayena. Estas mezclas se pueden pulverizar sobre los lugares donde suelen posarse.
  • Tambiénexisten repelentes comerciales con olores desagradables específicamente diseñados para mantener alejadas a las palomas.
  • Otra posibilidad es aprovechar el olor natural de los depredadores, como perros o gatos. El simple hecho de que el jardín huela a uno de estos animales puede bastar para que las palomas eviten acercarse. No obstante, esta medida tiene un efecto temporal, ya que con el tiempo las aves pueden acostumbrarse al olor.

¿Debemos preocuparnos realmente?

Si bien es cierto que las palomas pueden ser portadoras de ciertos patógenos, lo mismo ocurre con otras especies como gorriones, gatos o cuervos.

Aun así, su presencia puede resultar molesta, sobre todo cuando invaden zonas comunes o se alimentan de cultivos.

También hay que recordar que forman parte del ecosistema local y que, además de semillas o frutas, se alimentan de insectos. Si se mantienen a raya con métodos no agresivos, pueden convivir con otras especies sin desequilibrar el entorno.

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