¿Hay alguien a quien no le gusten los helados? Me temo que no, y es que no hay mayor placer que refrescarte por dentro con una cucharada (si es de tarrina), un mordisco (si es de palito) o un lametazo (si es de cucurucho) de este postre tan delicioso y veraniego. Aunque puedes disfrutar de ellos en cualquier época del año, es verdad que en verano se disfrutan como nunca, y por eso buscamos recetas para poder hacerlos en casa lo más económica y saludablemente posible.
Supongo que a ti te pasará igual y por eso te traigo inspiración de la buena para que puedas ponerla en práctica cuanto antes porque, además, este helado solo lleva 2 ingredientes, es rapidísimo de preparar y no necesitas heladera para disfrutar de él. Antes de seguir con la receta, aprovecho para dejarte por aquí el mejor helado de pistacho con el que llevarás tus postres y merienda a otro nivel.
Helado cheesecake con queso cottage y fresas
Los helados caseros con frutas son mi perdición. ¡Lo tienen todo! Las vitaminas de las frutas, la proteína de la leche, el yogur o el queso que les pongas y nada de azúcar (a no ser que tú quieras lo contrario). Pero, sin lugar a dudas, este que te enseño ahora se lleva la palma. Ha sido verlo y probarlo enseguida; eso sí, con alguna variación porque yo no tenía fresas sino frutos rojos congelados, pero el resultado ha sido igual de espectacular.
La receta que me ha conquistado en menos de 10 segundos llega de la mano de Inés (@hoyocomemossano) y es alta en proteína. Además, el queso cottage le da un toque final algo salado que te va a encantar. No lleva nada azúcar, pero puedes personalizarlo a tu gusto, por ejemplo añadiéndole un poquito de miel u otro endulzante más saludable. También puedes acompañarlo de galletas, barquillos, frutos secos picaditos o lo que más te apetezca.
Ingredientes
- 600 g de fresas congeladas
- 400 g de queso cottage
Modo de elaboración
Como verás, la receta es tan fácil que solo hay que triturar los ingredientes. Eso sí, ten en cuenta que las fresas congeladas son durísimas con lo que necesitarás una batidora potente para triturarlas. Como la mía no lo es, lo que hice fue esperar a que se descongelarán un pelín los frutos rojos que utilicé, lo justo para no quedarme sin batidora.
Y ahora el paso a paso para que pruebes esta maravilla.
- Pon el queso cottage y las fresas en el vaso de la batidora; si no tienes una batidora potente, deja las fresas unos minutos a temperatura ambiente para que no estén tan duras. Tritura hasta conseguir una textura cremosa.
- Pásalo a un molde apto para congelador y déjalo allí 1 horita. Cuando lleve 30 minutos, muévelo para evitar que se cristalice. Verás que sigue quedando cremoso. ¡Está de 10!
- ¿Lo vas a tomar de un día para otro? Sácalo 1 hora y media antes del congelador y déjalo en la nevera. También podrías dejarlo fuera, siempre y cuando no hiciera demasiado calor o lo fueras a consumir antes.
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