La felicidad no es ya una especie de piedra filosofal. La entendemos, la hemos descifrado a un nivel científico, y sabemos exactamente lo que necesita cualquier ser humano para disfrutar de ella: hábitos constantes que nos conecten con los demás, nos hagan sentir agradecidos y nos permitan mantenernos saludables.

Una de las grandes responsables de estas investigaciones revolucionarias que se han realizado sobre la felicidad es Laurie Santos, científica cognitiva y profesora de psicología en la Universidad de Yale, y creadora del famoso curso The Science of Well-Being. En esta entrevista que concede a Cuerpomente, nos devela algunos de los misterios de la felicidad y nos explica técnicas probadas por la ciencia para ser más felices.

-Desde tu perspectiva, ¿existe un secreto de la felicidad? Y si es así, ¿cuál sería?
Desde la perspectiva de la ciencia de la felicidad, diría que el “secreto” en realidad no es un secreto en absoluto, pero sí va en contra de muchas de nuestras intuiciones.

A menudo pensamos que la felicidad proviene de logros externos: conseguir el trabajo perfecto, obtener un aumento, comprar un coche nuevo o incluso encontrar a la pareja romántica ideal. Pero la investigación nos dice que hay una forma más fácil de sentirnos mejor: necesitamos centrarnos en la conexión social.

Décadas de investigación muestran que las personas más felices son aquellas con relaciones fuertes y solidarias. Incluso pequeños actos, como compartir una risa con un amigo o charlar con un extraño, pueden darnos un impulso sorprendente en el bienestar. Estamos programados para conectar, y la inversión en nuestras relaciones es una de las formas más confiables de sentirnos más felices en la vida diaria.

-En tu opinión, ¿varía el concepto de felicidad a través de las culturas? ¿Qué podríamos aprender, por ejemplo, de las culturas no occidentales sobre el bienestar?

Si bien las culturas ciertamente difieren en cómo expresan la felicidad, en las tradiciones y valores específicos que enfatizan, los ingredientes básicos para el bienestar parecen ser sorprendentemente universales. La investigación a través de culturas muestra que cosas como la conexión social, un sentido de propósito, la gratitud y la generosidad predicen consistentemente la felicidad, ya sea que estés en los EE. UU., Japón o Nigeria.

Dicho esto, las culturas no occidentales pueden recordarnos prácticas importantes que a menudo pasamos por alto en Occidente. Por ejemplo, muchas tradiciones orientales ponen un fuerte énfasis en la interdependencia, la atención plena y la comunidad, lo que puede ofrecer lecciones poderosas sobre desacelerar, priorizar las relaciones y encontrar la alegría en lo colectivo, en lugar de solo en lo individual. Así que es cierto que podemos aprender mucho al mirar más allá de nuestra propia burbuja cultural.

 

-Tu curso sobre la ciencia del bienestar se ha convertido en un fenómeno global. ¿Qué te inspiró originalmente a crearlo? ¿Y qué aprendiste personalmente mientras lo desarrollabas?
Lo que me inspiró a crear el curso fue algo que noté algo y me sorprendió en mis estudiantes en Yale: los estudiantes con los que trabajaba eran increíblemente exitosos en la teoría, pero en la práctica, libraban una lucha muy profunda con el estrés, la ansiedad y la sensación de estar abrumados. Así que quise crear una clase que no solo cubriera la ciencia de lo que realmente nos hace felices, sino que también les diera a los estudiantes herramientas prácticas para aplicar en sus propias vidas.

Lo que aprendí personalmente en el proceso es que conocer la ciencia no es suficiente: realmente tienes que practicarla. Me di cuenta de que caía en muchas de las mismas trampas que mis estudiantes: sobrevalorar los logros, subestimar la importancia de la conexión social y no darle siempre el tiempo necesario a la gratitud o la atención plena. Así que desarrollar el curso también se convirtió en una especie de viaje para mí: un recordatorio de que hay que caminar el camino, y no solo hablar sobre él.

-¿Cuáles son los mayores errores que cometemos en la búsqueda de la felicidad?
Uno de los mayores errores que cometemos en la búsqueda de la felicidad es sobrestimar el papel del dinero, el éxito y las circunstancias externas, y subestimar el poder de nuestros propios comportamientos y mentalidades.

Pensamos: "Si consigo esa promoción, compro esa casa o llego a ese salario, entonces, al fin, seré feliz". Pero la investigación muestra que una vez que se satisfacen nuestras necesidades básicas, más dinero o estatus tiene solo un pequeño impacto en nuestro bienestar. En cambio, lo que realmente mueve la aguja son las cosas simples e intencionales que hacemos cada día, como nutrir nuestras relaciones, practicar la gratitud, ser amables y tomarnos el tiempo para saborear el momento.

A menudo buscamos la felicidad “afuera”, cuando en realidad gran parte de ella proviene de cómo moldeamos nuestra mente y hábitos diarios.

-Muchas personas creen que la felicidad consiste en no sufrir o evitar la incomodidad. ¿Cómo deberíamos relacionarnos con las emociones negativas?
Esa es una pregunta muy importante, porque muchos de nosotros caemos en la trampa de pensar que la felicidad significa no sentir nunca tristeza, ansiedad o molestia, pero así no funcionan las emociones humanas.

La ciencia muestra que tratar de suprimir o evitar las emociones negativas puede salir muy mal, haciendo que sean más intensas y persistentes. Lo que necesitamos es dar espacio a esas emociones, reconocerlas como una parte natural de la vida e incluso aprender de ellas. Las emociones como la tristeza o la ansiedad nos dan mucha información útil: pueden señalarnos lo que importa o motivarnos a hacer cambios positivos.

La felicidad no se trata de evitar la incomodidad, se trata de construir una relación más saludable y resiliente con todas nuestras emociones.

-La felicidad a menudo se asocia con algo efímero o frágil. ¿Crees que es posible construir un sentido de bienestar más estable, incluso en tiempos inciertos?
Aunque es cierto que la felicidad puede sentirse efímera, la investigación muestra que podemos construir un sentido de bienestar más estable y resiliente practicando intencionalmente los hábitos que aumentan la felicidad, especialmente en tiempos inciertos. Cosas como fortalecer las conexiones sociales, practicar la gratitud, dormir lo suficiente y ser amables no solo es muy agradable, sino que son herramientas esenciales que nos ayudan a navegar el estrés y la incertidumbre.

Y lo más importante, la felicidad no es solo un subproducto de hacer bien las cosas; en realidad nos ayuda a rendir mejor, pensar más creativamente y recuperarnos de los desafíos.

Así que, en lugar de poner la felicidad en espera cuando las cosas se ponen difíciles, debemos reforzar estas estrategias, porque pueden ayudarnos a prosperar, incluso en medio de la incertidumbre.

-Vivimos en una sociedad obsesionada con “tener más” y “ser más productivos”. ¿Crees que ese modelo es compatible con una vida verdaderamente feliz?
Es fácil dejarse llevar por la narrativa cultural de que el éxito, la productividad y la riqueza material son las claves de una vida feliz, pero la investigación muestra que, más allá de satisfacer nuestras necesidades básicas, estas cosas tienen un impacto bastante modesto en el bienestar.

Lo que realmente importa más son las cosas que muchas veces pasamos por alto en nuestra obsesión por "hacer más", como las relaciones significativas, el tiempo para descansar, los momentos de alegría y el sentido de propósito.

De hecho, cuando nos dejamos atrapar demasiado por la productividad y la acumulación, podemos socavar nuestra felicidad al dejarnos llevar por el estrés, la desconexión y la constante búsqueda del siguiente objetivo. Así que, si realmente queremos una vida feliz, necesitamos replantearnos ese modelo.

-¿Por qué los hábitos son tan importantes cuando se trata de la felicidad y el bienestar?
Los hábitos son importantes porque nos ayudan a cumplir con las cosas que sabemos que son importantes para nuestro bienestar. Una cosa es saber que la conexión social, la gratitud o el ejercicio pueden aumentar la felicidad. Y otra es convertir estas prácticas en rutinas regulares lo que nos permite priorizar estas actividades en el caos de la vida diaria, ya que eliminamos el esfuerzo y la toma de decisiones del proceso.

Simplemente se convierten en parte de nuestra forma de vivir. Y la investigación muestra que los pequeños hábitos consistentes pueden tener un gran impacto acumulativo en nuestro bienestar a lo largo del tiempo.

-Según la investigación, ¿cuál es la relación entre la gratitud y la felicidad?
La investigación muestra que la gratitud tiene una relación positiva y fuerte con la felicidad. Cuando practicamos la gratitud, ya sea a través de mantener un diario de gratitud, tomándonos un momento para reflexionar sobre lo que agradecemos o simplemente expresando aprecio a los demás, entrenamos a nuestro cerebro para enfocarnos en los aspectos positivos de nuestras vidas, en lugar de lo que nos falta o lo que está saliendo mal.

Los estudios muestran que la gratitud puede mejorar el estado de ánimo, aumentar la satisfacción general con la vida e incluso mejorar la salud física.

-Estudios recientes sugieren que las relaciones interpersonales son esenciales para nuestro bienestar. ¿Por qué la conexión con otros es tan poderosa?
Los humanos somos criaturas sociales; nuestros cerebros están diseñados para conectar. La investigación muestra consistentemente que las relaciones interpersonales sólidas son uno de los predictores más confiables de la felicidad, la salud y la longevidad.

Las conexiones sociales positivas proporcionan apoyo emocional, un sentido de pertenencia y oportunidades para compartir alegría, todo lo cual aumenta nuestro estado de ánimo y bienestar.

Por el contrario, el aislamiento social se ha relacionado con un mayor riesgo de ansiedad, depresión e incluso problemas de salud física.

-Y finalmente, ¿qué libros recomendarías a alguien que quiera aprender más sobre la ciencia de la felicidad?
Recomendaría Stumbling on Happiness de Daniel Gilbert, Chatter de Ethan Kross y The Power of Fun de Catherine Price.

Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre estilo de vida saludable únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente. 

Descárgate gratis el eBook"Plan semanal. Recetas antiinflamatorias" y descubre deliciosas preparaciones con ingredientes antiinflamatorios elaboradas por nuestros expertos.