Si es la práctica lo que hace al maestro, sin duda es el hábito lo que hace al estoico. Así lo asegura Ryan Holiday en uno de sus cursos más conocidos para Daily Stoic, en el que nos propone aprender los hábitos esenciales para convertirnos en esa persona que todos queremos ser. Aquella que parece vivir la vida “sin esfuerzo”. Aquellas a las que “todo les resulta natural: el éxito profesional, las buenas relaciones personales, y la buena forma física y mental”. Y según Holiday, para convertirnos en estas personas solo necesitamos buenos hábitos.

“Los buenos hábitos hacen posible el éxito”, escribe en su página web, porque “si no tienes buenos hábitos, todo se convierte en una lucha constante contra ti mismo”. Prueba de ello son los estoicos a los que nos presenta en su curso, como Marco Aurelio, “que cada mañana se despertaba en campaña para escribir las Meditaciones. O Epicteto,“quien adoptó el hábito del aprendizaje, incluso siendo esclavo, y continuó haciéndolos como director de una de las escuelas filosóficas más importantes de la antigua Grecia.

De estos grandes estoicos, entre los que el autor incluye también a clásicos como Séneca y a hombres modernos, como Bill Gates o Winston Churchill, extrae alguno de los grandes hábitos que, según el estoicismo, todos deberíamos tener para ser felices y exitosos.

Establece una rutina matutina sólida

Arrancar por la mañana con una rutina establecida previamente puede reducir la reactividad emocional, ayudarnos a mantenernos centrados y aportarnos mucha paz durante el día. Tanto si te despiertas en modo zombie como si amaneces fresca como una rosa, una buena rutina matutina puede hacer mucho por ti. Además, refuerza la autodisciplina y fortalece el sentido de dirección.

Haz que el comienzo del día sea una plataforma de lanzamiento hacia el éxito”, escribe Holiday en la información que ofrece de su curso. Y para hacerlo, puedes incluir pequeños cambios en tu día a día.

Por ejemplo, puedes empezar por levantarte temprano y, sobre todo, a la misma hora todos los días, para adaptar tu ciclo de sueño. Luego dedica diez o quince minutos para leer algo inspirador, como las Meditaciones de Marco Aurelio, y siguiendo su ejemplo, escribe, hazte preguntas, reflexiona sobre tu vida. Pero, sobre todo, evita el teléfono móvil durante la primera hora de tu día.

Planifica tu semana

Si quieres algo, necesitas un plan. Y como nos dice Holiday, prepararte para la semana que viene te permitirá “ahorrar tiempo para hacer cosas que realmente importan”. Improvisar no sirve, así que para dominar bien tu semana tienes que planificar con antelación tus indispensables.

Esto te permitirá ser más productiva y desgastarte menos, reducirá tus niveles de estrés ante imprevisto y te permitirá saber que cada día tus acciones y tus valores están alineados.

Para conseguirlo, los domingos por la noche, revisa tu calendario y pregúntate: ¿qué tareas son esenciales? ¿Qué puedes delegar o cancelar? Luego define dos o tres objetivos claves para la semana, y aplica la práctica estoica del premeditatio malorum. O lo que es lo mismo, anticípate a los obstáculos que puedan surgir.

Fomenta el aprendizaje continuo

Al igual que Epicteto, Holiday nos recomienda que cultivemos el aprendizaje continuo. Esto es clave, asegura, para “adquirir las habilidades y conocimientos que impulsará tu éxito y tu satisfacción personal”. Además, aprender un poco cada día nos mantiene mentalmente activos, nos permite adaptarnos mejor a los cambios y mejora nuestra capacidad de tomar decisiones.

Para hacerlo, puedes integrar en tu rutina hábitos tan sencillos como reservar 30 minutos diarios para leer o escuchar podcast. Luego aplica el principio estoico de “vivir conforme a la razón”. O lo que es lo mismo, pregúntate cómo puedes aplicar lo aprendido en tu vida, tanto personal como profesional.

Revitaliza tus relaciones

Las relaciones personales son claves para el bienestar, pero también para el éxito. Construir una red de apoyo sólida es esencial para conseguir cualquier cosa que nos propongamos en la vida. Además, nos convierte en mejores personas para los demás.

Para Holiday, cultivar relaciones va un paso más allá, e implica “ampliar tu círculo de confianza y profundizar tus relaciones con amigos y familiares”.

¿Cómo podemos conseguirlo? Convirtiéndolo en hábito. Haciendo un esfuerzo consciente por contactar semanalmente con las personas a las que quieres, practicando la gratitud y la escucha activa y, sobre todo, procurando no reaccionar desde el ego. Porque como nos decían los estoicos, debemos aceptar que el comportamiento de los demás no es algo que podamos controlar, y, de hecho, no es algo que tenga nada que ver con nosotros. Dejar el ego atrás es esencial para mejorar nuestras relaciones personales.

Conecta con tu entorno

El último hábito que nos recomienda cultivar Holiday es el de conectar con el entorno. O lo que es lo mismo, “crear nuevos hábitos que te acerquen a tu vecindario y te ayuden a lograr una buena condición física al mismo tiempo”. Este equilibrio nos permitirá participar activamente en la comunidad, moverte físicamente y salir de la introspección excesiva.

Los beneficios de incluir este hábito en nuestra rutina son múltiples. Puede ayudar a que disminuya la ansiedad, aumentará nuestra energía y sensación de propósito, y también refuerza la idea estoica del cosmopolitismo. O lo que es lo mismo, la idea de que somos “parte de un todo”.

Para conseguirlo, Holiday nos da algunas ideas como salir a caminar diariamente, a ser posible en la naturaleza, hacer voluntariado o ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, y desconectar de la tecnología para echar un vistazo al mundo que nos rodea.

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