El pandan (Pandanus amaryllifolius) es una planta tropical de la familia de las pandanáceas, una palma de hoja perenne que crece en el sudeste asiático y puede alcanzar una altura de hasta 80 cm.

Sus hojas verdes en forma de espada tienen un sabor fuerte, dulce y parecido a la vainilla. Por eso se conoce como "la vainilla de Asia oriental".

Qué es el Pandan y cómo se utilizan sus hojas

Sus largas hojas de color verde oscuro no solo son hermosas a la vista, sino que de ellas se puede hacer un extracto verde que se usa en la cocina tailandesa, malaya e indonesia para hornear.

En Sri Lanka, Tailandia, Japón y otros países de Asia oriental, las hojas se utilizan como especia tanto para platos dulces como salados. Para ello, se añaden las hojas a un plato de arroz, de pasta o de curry, por ejemplo, y se dejan cocer a fuego lento brevemente. Se retiran del plato antes de comerlo.

Los platos de pescado y carne envueltos y cocinados en hojas de pandan son un manjar tradicional popular en estos países asiáticos. Esta forma de utilizar el pandan es la que se ha puesto de moda en Europa.

Debido a su aroma avainillado, el pandan también se usa en postres y repostería. Da a las tortitas, pasteles, galletas o cremas un color verde brillante e intenso. Para los postres, la mejor manera de usar el pandan es en forma de pasta. Otra opción es preparar una infusión con las hojas del pandan.

El fruto del pandan también se come: posee un fuerte aroma a vainilla, pero no tiñe los platos de verde y es menos conocido en Europa.

Origen y sostenibilidad del pandan

Se puede encontrar pasta o extracto de pandan en las tiendas de alimentos asiáticos, donde también puedes comprar hojas congeladas. También puedes encontrarlo en forma de polvo verde.

Todos los productos de pandan proceden del sudeste asiático. Por lo tanto, tienen que recorrer un largo camino hasta Europa, por lo que su impacto ambiental y climático es muy elevado.

Es muy difícil conseguir pandan ecológico, por lo que al comprar pandan convencional se contribuye al impacto ambiental de los pesticidas en el medio ambiente.

Todos estos aspectos hacen del pandan un alimento problemático desde el punto de vista ecológico. Por lo tanto, es muy recomendable utilizarlo con moderación o recurrir a alternativas locales.

Por ejemplo, si solo quieres colorear tu pastel de verde, puedes usar espinacas como colorante natural. No te preocupes, como la espinaca no tiene un sabor fuerte propio, tu pastel no sabrá a espinaca al final, sino que solo tendrá un color verde brillante.

¿Un superalimento muy nutritivo?

Se supone que el pandan no solo mejora la estética y el aroma de los platos, sino que promueve la salud gracias a su contenido nutricional.

La pasta hecha con frutos de pandan es rica en calcio, fósforo, hierro, tiamina y flavonoides antioxidantes. Te aporta alrededor de 320 kilocalorías y 2,2 gramos de proteína por cada 100 gramos.

Sin embargo, dado que solo agregas una cantidad muy pequeña de la pasta a los platos, en última instancia, hace poco para satisfacer sus necesidades nutricionales diarias.

Apenas hay información exacta sobre los valores nutricionales de las hojas de pandan y tampoco importa mucho, porque una vez han liberado su aroma, se desechan.

Propiedades del pandan

En la tradición ayurvédica, el pandan también se conoce como planta medicinal. Entre otras cosas, se dice que ayuda con los dolores de cabeza, el reumatismo, los resfriados y la cicatrización de la piel.

También se le atribuyen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, así como un efecto reductor sobre la presión arterial y el colesterol. Su riqueza en clorofila beneficia a los músculos y el sistema nervioso. 

Es un buen aliado del cabello y se utiliza para hacer champús caseros. El champú casero de pandan ayuda contra la caspa y actúa contra la rotura y la caída del cabello.