Para combatir las plagas de insectos no es necesario recurrir a productos comerciales repletos de sustancias tóxicas que pueden ser perjudiciales tanto para nuestra salud como para la del planeta.

En tu cocina seguro que tienes una especia con múltiples y reconocidas propiedades saludables que, además, tiene también un gran poder insecticida. Esos sí, hay que saber usarla para que sea realmente efectiva frente a las plagas.

Una especia insecticida y repelente

Esta especia aromática y de intenso color dorado, muy usada en la cocina asiática, es muy conocida por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes y por su poder como colorante, que la hace un buen sustituto del azafrán. Hablamos de la cúrcuma, una especia que se obtiene del rizoma de la planta Curcuma longa o Curcuma domestica.

Se trata de una especia originaria de la India y el sudoeste asiático que, además de usarse como condimento en la cocina, se emplea para proteger los cultivos. De acuerdo con el libro Productividad responsable en el campo (Castro et al.,1996), “es insecticida y repelente contra plagas como gorgojos, orugas y gusanos”. 

Es por ello que la cúrcuma tiene también un gran valor para proteger de las plagas de insectos los productos almacenados en la cocina o la despensa.

Cómo usar la cúrcuma contra las plagas en el huerto y la despensa

La cúrcuma puede usarse de diversas formas para combatir las plagas:

  • Puedes pulverizar los rizomas directamente sobre las plantas afectadas por plagas.
  • Mezcla 2 cucharaditas de cúrcuma con un litro de agua, ponlo en un envase con spray y pulveriza las plantas. Hazlo preferentemente después de la puesta de sol.

La cúrcuma también puede ayudarte a proteger los productos almacenados en tu despensa (como granos, cereales u otros alimentos) de insectos como los gorgojos. Solo tienes que pulverizar la especia cerca de los donde tienes los alimentos guardados para que actúe como pesticida natural.

Potencia el efecto insecticida con neem

Para aumentar sus efectos, puedes combinar la cúrcuma con otra planta con un gran efecto plaguicida, el neem (Azadirachta Índica). El aceite esencial de esta planta originaria de la India y Pakistán, que se concentra principalmente en las sus semillas, tiene propiedades insecticidas, fungicidas y repelentes frente a diversas plagas. Para combinar estas dos plantas, sigue estos pasos:

  • Mezcla entre 5 y 10 ml de aceite de neem con un litro de agua y añade de 1 a 2 cucharaditas de cúrcuma en polvo o rizoma de cúrcuma fresco.
  • Ponlo en un recipiente con spray y pulveriza tus plantas una vez a la semana (por la tarde).
  • Opcionalmente, puedes añadir a la mezcla un par de dientes de ajo machacados. El ajo tiene también acción repelente, insecticida y fungicida.

Otras plantas con propiedades insecticidas

Además de la cúrcuma, el ajo y el neem que ya hemos nombrado, hay otras plantas muy comunes con un gran efecto insecticida y repelente. En el libro Productividad responsable en el campo se citan algunos de ellos:

  • Albahaca: Actúa contra afidios, arañas rojas, polillas y moscas. Para usarla, solo tienes que entierrar las hojas cerca de las plantas afectadas por plagas y esperar a que liberen las sustancias repelentes.
  • Tomate. Es repelente y actúa contra la palomilla y la mariposa blanca. Si tienes una tomatera, puedes usar los chupones y macerarlos en agua, dejarlos reposar un día, filtrarlos y pulverizar el líquido sobre las plantas afectadas.
  • Papaya: esta fruta tropical actúa contra el mildiu. Para usarla hay que macerarla y mezclarla con agua y jabón no detergente. Suelen hacerse varios litros para usarlos en grandes cultivos..
  • Guanábana: una fruta tropical de pulpa blanca y grandes semillas negras que, molidas, actúan contra cucarachas y chinches si las aplicas en los sitios donde viven.
  • Canela: es eficaz remedio natural contra el moho y los hongos que puedes utilizar fácilmente en tus plantas. También para repeler a las hormigas.