Ya desde mediados de abril, los taludes y márgenes de caminos se tiñen del color rosado de las bellísimas flores de la milamores (Centranthus ruber). En algunos puntos de España, como Catalunya, se la conoce también como herba de Sant Jordi o hierba de San Jorge, porque su floración suele darse en torno al 23 de abril.
Lo cierto es que, aunque dependiendo de la latitud y el clima, es posible encontrar milamores floridas incluso hasta bien entrado el mes de octubre. Además de en márgenes y cunetas, es frecuente verlas junto a muros y roquedos, así como en solares y caminos. Se plantan también como ornamento en parques y jardines.
La milamores es una planta esbelta, de color verde azulado y hasta un metro de alto, glabra, de tallos huecos, hojas ovales lanceoladas y diminutas flores de color rosa vivo o rosa blanquecino reunidas en densas inflorescencias cónicas. Desprenden un grato aroma.
Es una planta muy común en el litoral y prelitoral mediterráneo español, pero también se puede dar con ella en la cornisa cantábrica y en Portugal. En el centro de la Península ya es más rara de encontrar.
La raíz de la milamores, que se debe recolectar en otoño, se aprovecha con fines medicinales.
Propiedades medicinales
La milamores comparte con la valeriana, con quien está estrechamente emparentada, buena parte de sus propiedades medicinales. Contiene ácido valeriánico, aceite esencial, sesquiterpenos con valeranona y valeriopotratos, alcaloides y taninos.
Actúa como un sedante y antiespasmódico tan activo como la valeriana, y se suele emplear para los mismos propósitos. Años atrás había sido un remedio muy utilizado por los herbolarios catalanes y mallorquines, aunque modernamente otros sedantes como la pasiflora o el espino albar le han ido ganando terreno.
Para qué sirve el milamores o valeriana roja
Es muy apropiada para calmar los nervios, en situaciones de irritabilidad, estrés, hiperactividad y ataques de ansiedad.
También está indicada para aplacar convulsiones y tics nerviosos e igualmente como apoyo contra ataques epilépticos.
El poder relajante de la milamores se demuestra eficaz en niños excitados y cuando los nervios no dejan dormir. En muchas casas de campo catalanas era frecuente utilizar la planta seca y triturada de milamores para rellenar pequeños almohadones que se daba a los niños muy activos o especialmente agitados con el fin de calmarlos y facilitarles un sueño reparador.
Recetas de infusión con milamores
Aquí tienes tres infusiones con milamores para relajarse, en función del efecto que quieras potenciar más:
- Tisana relajante contra el insomnio: Una buena fórmula sedante, adecuada para quienes padecen insomnio, es la que se prepara combinando a partes iguales raíz de milamores con pasiflora, flores de azahar y melisa, a razón de dos cucharadas de la mezcla por cada medio litro de agua.Cómo prepararla: Se hierven las dos cucharadas de la mezcla 1 minuto, se infunden durante otros 10 más y se cuela. Se puede tomar a lo largo de toda la jornada.
- Para combatir los tics y las convulsiones nerviosas: La milamores se mezcla con tila, artemisa y pasiflora. Se deben tomar tres tazas al día, en ayunas y edulcoradas con miel.
- Tisana para la ansiedad y el insomnio. La decocción simple de milamores, tomada a media tarde, puede ser una buena alternativa a la taza de té o café para aquellas personas a las que les cuesta conciliar el sueño.
Jordi Cebrián. Asesora: J Mª Teixé, herborista de «El Manantial de Salud»