¿Le haces una foto al lugar en el que has aparcado el coche antes de marcharte? Si eres del equipo foto, sabes la tranquilidad que produce. Y si eres de los que no… Sí, existimos personas que tenemos la galería del móvil llena de fotos de aparcamientos. Aunque parezca un gesto sin mayor trascendencia, el experto en psicología Wesley Mercer asegura que esconde mucho más.
Podemos saber mucho de una persona observándola en su día a día. Hasta los gestos más insignificantes pueden revelar rasgos de su personalidad si los hacen cuando creen que nadie los está observando. Y es que los hábitos más pequeños e inconscientes son los que más se relacionan con nuestra personalidad, como tomar una foto al sitio en el que has aparcado el coche. Esta manía en particular, asegura Mercer, se relaciona con los siguientes rasgos.
Planificadores experimentados
El primer rasgo que revela la manía de la foto al aparcamiento, explica Mercer, es el de una personalidad planificadora. “Son personas que piensan con anticipación en casi cualquier situación”, explica para DM News. “En lugar de andar buscando soluciones después, preparan una solución sencilla con antelación”.
Por lo general, este tipo de personas encajan en lo que la psicología denomina “Tipo de personalidad A”: competitivos, impacientes, enérgicos y con necesidad de controlar la situación. Aunque, nos explica Mercer, quienes le hacen una foto a su coche después de aparcarlo no tienen por qué ser así en todos los aspectos de su vida.
Además, agrega el experto, “este enfoque innovador suele extenderse mucho más allá del estacionamiento”. Por lo general, quienes tienen este hábito “mantienen sus calendarios actualizados, planifican las comidas de la semana o programan varias alarmas para eventos importantes”.
Aprenden de forma visual
Desde hace años, sabemos gracias a la psicología que hay varias formas de aprender. Hay personas que aprenden de forma auditiva, escuchando la lección, por ejemplo, y hay quienes aprenden de manera visual. Es decir, que necesitan ver la explicación en la pizarra para entenderla. Hay un tercer tipo, por cierto, los kinestésicos.
Si le haces una foto al coche después de aparcar, es muy probable que tu modelo de aprendizaje sea el visual. “Si confías en una fotografía rápida”, explica Mercer en su artículo, “es porque te apoyas en señales visuales para refrescar la memoria”.
Para quienes funcionan con este modelo de aprendizaje, “una sola imagen puede abarcar más que diez líneas de texto describiendo dónde estacionaste”.
Son eficientes
Reconozcámoslo, a todos se nos ha perdido alguna vez el coche en el aparcamiento. No recuerdas si fue en la primera o en la segunda planta, si giraste a la izquierda o a la derecha, y acabas con las llaves en alto pulsando una y otra vez el botón de abrir, a ver si con suerte lo encuentras.
Es por esto por lo que Mercer considera a aquellos que atajan el problema con una foto personas muy eficientes. “Les ahorra tiempo”, escribe en su artículo. Porque, seamos realistas, nadie quiere darse vueltas durante 15 minutos buscando el coche. Así que la foto del aparcamiento es una solución muy eficaz y práctica, que ahorra tiempo y dolores de cabeza.
El caso es que esta misma mentalidad que les permite ahorrarse 15 minutos de paseo por un parking, la aplican a otros ámbitos de su vida. Estas personas, asegura Mercer, “optimizarán las tareas repetitivas, reducirán la pérdida de tiempo y el estrés innecesario” en todas las áreas de su vida.
Pueden ser algo obsesivos
No todo iba a ser bueno. Quienes tienen la costumbre de hacer esa foto sagrada al aparcamiento, pueden tener también una pizca de ansiedad. Específicamente, explica Mercer, “la inquietud de no poder encontrar su coche”.
Es decir, que si eres de los que sacan la foto sí o sí, puede que ya te hayas imaginado caminando frenéticamente por el estacionamiento, has sentido esa ansiedad, y has tomado cartas en el asunto. No te gusta dejar las cosas a azar.
Por suerte para ti, los expertos aseguran que no hay nada de malo en ello salvo que se vuelva obsesivo y patológico. O lo que es lo mismo, dificulte el transcurrir normal de tu día a día. Lejos de estas tendencias preocupantes, “las pequeñas acciones proactivas pueden ayudar a reducir el estrés futuro”, aclara Mercer.
La foto, en este caso, es una red de seguridad. Una solución rápida que calma los nervios antes de que estallen y mantiene la ansiedad bajo control. “No significa que estas personas estén siempre ansiosas”, aclara el experto, “más bien, han aprendido un truco ingenioso para cortar el problema de raíz”.
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