El sarro es uno de los causantes de las manchas que aparecen en el inodoro. No solo afea el baño, también es un signo de acumulación de minerales y bacterias que pueden generar mal olor y manchas persistentes.

Muchas personas recurren a la lejía o al salfumán para dejarlo blanco, pero ambos productos son altamente corrosivos y nada recomendables si hay niños o mascotas en casa.

Por suerte, hay un método casero y respetuoso con el medioambiente que da resultados sin poner en riesgo tu salud.

Un limpiador natural que ya tienes en casa

Lo único que necesitas es vinagre blanco y agua. Así de simple. El vinagre es un potente desincrustante gracias a su acidez natural. Cuando se combina con agua, suaviza su efecto sin perder eficacia. Para aplicarlo:

  • Mezcla vinagre blanco de limpieza y agua a partes iguales en una botella con pulverizador.
  • Rocía la mezcla generosamente en el interior del inodoro, concentrándote en las zonas con sarro o manchas.
  • Deja actuar durante al menos 10 minutos.
  • Frota con la escobilla o un cepillo de cerdas duras.
  • Tira de la cadena y, si es necesario, repite.

Este truco es efectivo incluso en zonas de donde el agua tiene mucha cal. Además, no deja olores desagradables ni daña la porcelana del váter.

Si quedan incrustaciones en los bordes interiores de la taza, empapa papel de cocina en el vinagre, enróllalo y ponlo sobre las incrustaciones. Tira de la cadena una hora después y frota. El vinagre es un todoterreno y, desde luego, un gran aliado en el baño, pero recuerda que debes utilizar el vinagre más adecuado para limpiar: vinagre de limpieza.

Alternativas igual de eficaces (y también naturales)

Si te has quedado sin vinagre o quieres probar otro método, existen otras combinaciones caseras que también funcionan

Mujer utilizando bicarbonato en el inodoro
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Estas combinaciones aprovechan el poder limpiador y desincrustante de otros ingredientes naturales utilizados en productos de limpieza que son muy comunes y fáciles de encontrar:

  • Zumo de limón y sal gruesa: el ácido cítrico del limón descompone los depósitos de cal, y la sal actúa como abrasivo suave. Mezcla el jugo de dos limones con dos cucharadas de sal, aplícalo, deja actuar y frota.
  • Agua caliente y bicarbonato de sodio: vierte agua caliente (no hirviendo) en el inodoro, añade media taza de bicarbonato y deja actuar unos 15 minutos antes de frotar, es ideal para limpiar sin rayar. 

Cómo evitar que vuelva el sarro: ¡prevenir siempre es mejor!

La clave no está solo en limpiar, sino en prevenir. Estas rutinas sencillas marcan la diferencia:

  • Rocía vinagre blanco de limpieza cada dos días: un par de pulverizaciones y una frotadita con el cepillo bastan para mantenerlo reluciente.
  • Limpieza semanal: con una pasada profunda con esponja cada siete días evitarás que el sarro se instale. 
  • Cepilla cada mañana: como quien se lava los dientes, haz una pasada rápida al comenzar el día. Ten en cuenta que durante la noche los minerales se depositan en el fondo y se potencia la incrustación. 
  • Repara fugas: el goteo continuo facilita la formación de manchas de cal. Si ves que el agua corre aunque no uses el váter, llama al fontanero.
  • Ventila el baño: la humedad constante alimenta hongos, moho y olores. Abre la ventana o deja la puerta entreabierta después de usarlo.
  • Usa pastillas caseras para el tanque: puedes hacerlas con bicarbonato, ácido cítrico y unas gotas de aceite esencial. Ayudan a mantener el inodoro limpio y aromatizado sin químicos industriales. 

Por qué evitar la lejía y el salfumán

Inodoro
iStockphoto

Aunque eficaces, estos productos son tan corrosivos que pueden dañar a largo plazo la porcelana del inodoro, además de representar un riesgo para la piel, los ojos o las vías respiratorias.

En casas con niños, mascotas o personas sensibles, es mejor optar por opciones más suaves, igual de eficaces y mucho más seguras.

Con constancia y unos pocos ingredientes naturales, tu inodoro puede mantenerse impecable sin recurrir a químicos tóxicos. La limpieza profunda puede ser sencilla y rápida y además mucho más saludable de lo que imaginas.

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