Si hay dos palabras completamente antónimas en esta vida son chucherías y saludables. O eso creía yo hasta que descubrí las que hoy te traigo. Y es que, seamos sinceros: ¿a quién no le apetece una golosina de vez en cuando? ¿O quién no ha estado nunca en la disyuntiva de dárselas o no a los niños, pero es consciente de la cantidad de aditivos que contienen? Aquí tienes la solución en forma de nubes, también llamados malvaviscos más allá de nuestras fronteras, donde incluso los queman en las míticas hogueras de campamento.

Porque no es nada fácil encontrar chuches o snacks saludables para tomar de vez en cuando, me ha gustado especialmente esta receta elaborada con zumo de arándanos. Evidentemente lo ideal es hacerlo con zumo natural pero si no es posible, lee con atención el etiquetado de los que vayas a escoger antes de comprarlos.

Nubes con zumo de arándanos

Hace un tiempo te hablaba sobre cómo hacer gelatina de hibisco. Si recuerdas la receta, sabrás que es muy fácil de preparar pero necesita un tiempo de enfriamiento y otro de refrigeración. A estas nubes saludables les pasa lo mismo, por lo que deberás tenerlo en cuenta si las quieres servir en una ocasión en concreto.

Para elaborar esta estupenda receta de Marta @deliciousmartha solo necesitas zumo de frutas y gelatina. El zumo de frutas que ella utiliza es de arándanos y también te serviría de otro sabor si así lo prefieres. Si utilizas el zumo natural, cuélalo antes. En cuanto a la gelatina, tal como Marta explica, ella la usa en láminas pero también podrías utilizar gelatina en polvo. Lo que mejor te venga.

Ingredientes

Modo de elaboración

Estas nubes se preparan con arándanos, pero puedes hacerlas con el zumo que tú quieras. Guarda la receta y ve probando nuevas combinaciones para sorprender a los tuyos. Por su color y su sabor dulce, fresa, moras y frambuesas parecen los mejores candidatos para hacerlo. ¿Se te ocurre alguno más?

¿Prefieres tener la receta por escrito? Aquí la tienes con su paso a paso bien detallado para que puedas hacerla hoy mismo. Si tienes niños, seguro que les encantará participar en el proceso.

  1. Para empezar, hidrata la gelatina siguiendo las indicaciones del envase. A continuación, pon en un cazo 300 mililitros de zumo de arándanos y las 8 láminas de gelatina.
  2. Una vez esté perfectamente diluidas, pasa la mezcla a otro recipiente y deja que se enfríe. Cuando ya la tengas a temperatura ambiente, bátela unos 10 minutos. La idea es que obtengas una crema homogénea en la que se formen picos, tal como verás en el video.
  3. Forra con papel vegetal un molde rectangular, vierte la mezcla y refrigera al menos 3 horas. Al desmoldarlo comprobarás que ya se ha solidificado completamente; en caso contrario déjalo más tiempo. Córtalo en cuadrados y ¡a disfrutar!

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