Aunque ya tenemos claro que la mejor forma de tener una buena calidad de vida, un peso saludable y un metabolismo activo es hacer ejercicio de fuerza, muchas veces tendemos a olvidar lo esencial: la postura y la higiene en el movimiento. Porque, ¿te habías planteado que la forma en la que andas podría estar causándote dolores e incluso lesiones? Seguro que, como nosotros, no, por eso te va a sorprender lo que cuenta esta experta en una entrevista en el canal de YouTube FullMusculo.
"Es mucho mejor un músculo consciente que un músculo fuerte", asegura Josefina Kustcher, especialista en postura corporal. Y es que la experta llama nuestra atención sobre la importancia de una postura correcta y el papel que juega en la prevención de dolores y lesiones, sobre todo, en el futuro.
Músculos conscientes y eficaces
Así, Kustcher recalca que no es tan importante trabajar músculo como saber usarlo y no adquirir malas posturas como hábito. "No necesitas músculos demasiado fuertes para hacer las actividades del día a día; no necesitas músculos demasiado fuertes para salir a caminar, para ordenar tu casa, para subir un cerro. No necesitas levantar 100 kg en hip thrust para poder hacer tu día a día, para correr 30 km", afirma la experta. Y subraya: "De nada me sirve un músculo demasiado fuerte si al momento de querer usarlo está en una posición de poca eficacia mecánica".
Por eso, la especialista en higiene postural nos anima a dejar de centrarnos en la hipertrofia, para poner el foco en la postura y el movimiento. "Yo puedo trabajarlo superbien y tener un músculo gigante, pero si al momento de hacer las cosas del día a día tengo una mala estructura de mi hueso, no van a funcionar bien", aclara.
El ejemplo del glúteo dormido
"Los glúteos son los principales estabilizadores de la pelvis", señala la experta en postura, que indica que, cuando están fuertes, te estabilizan y te dan equilibrio en cada paso, evitando caídas. Y es que hacen que la pelvis, que es nuestra base, se mantenga fija y que todo a su alrededor –columna y extremidades– permanezca estable.
Por eso, Josefina Kustcher afirma que la principal causa del glúteo dormido que sufrimos a partir de cierta edad es el mal uso de la pelvis que hacemos al andar en retroversión desde que somos jóvenes, en gran medida, por forzarnos nosotros mismos desde niños a pasar mucho tiempo sentados en sillas.
La principal causa para la experta es la continua retroversión que mantenemos, es decir, llevar constantemente la pelvis hacia delante. "Si yo tengo una mala posición de la pelvis, mis glúteos, que son los principales propulsores, van a quedar en una posición de poca eficacia mecánica en la que no van a ser capaces de activarse", señala Kustcher. Así, la experta explica que, al no activarse correctamente los glúteos, van a venir otros músculos, como los psoas, a compensar, lo que genera muchos problemas.
"Yo cuando empecé a caminar bien, se me levantaron los glúteos", afirma la asesora de postura, que asegura que es, probablemente, "uno de los músculos más fuertes de nuestro cuerpo y no lo estamos usando. Estamos desaprovechando esa oportunidad, no solamente de activarlo y que no nos duele la espalda, sino de tener más masa muscular, que es nuestro seguro de vida", subraya.
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