Es posible que con las bajas temperaturas, la lluvia y los días oscuros lo que menos apetezca sea prepararse una ensalada, que asociamos más con el verano y el frescor.

Las verduras crudas son una parte importante de una dieta equilibrada y las ensaladas son la mejor forma de tomarlas. Entonces, ¿qué hacemos?

Ensaladas invernales que no te dejan con hambre

Pues es muy sencillo: preparar ensaladas invernales combinando hojas frescas y alimentos cocinados, haciendo un plato templado que acompañe cualquier comida y no nos dé pereza ni preparar ni comer.

Los frescos

Aprovecha verduras y hojas verdes de temporada y las que tenemos disponibles todo el año: brotes tiernos de remolacha y espinaca, lechugas de todo tipo, rúcula, canónigos, etc. Serán la base de las ensaladas aunque las preparemos de otras formas.

Añade también germinados caseros o comprados: de soja, de alfalfa, de cebolla, de brócoli, de lentejas… Aportan un extra de sabor y textura y van bien con platos tanto fríos como templados.

Los templados

Las sobras de otros platos vienen genial para estos casos, en especial si son arroz integral, otros cereales integrales, quinoa, pasta integral y legumbres cocidas. Un puñado de cualquiera de estos elementos nos sirve perfectamente (o una combinación de ellos).

También patatas cocidas o asadas, zanahorias, boniatos, coliflor y calabaza. Las hortalizas en general quedan estupendas para las ensaladas, así que si tienes alguna ya cocida, asada o al vapor, aprovéchala.

Si no tienes nada preparado es buen momento para hacerlo, lo que te sobre lo podrás aprovechar para ensaladas de días posteriores o para otros platos.

Salsas y aliños

En lugar de optar por salsas y aliños frescos y fríos, apuesta por salsas más densas y que se puedan templar. Por ejemplo tahini o salsa de tomate.

Evita las salsas que puedan separarse con el calor (mayonesa vegetal por ejemplo) o que no queden nada bien calientes (la vinagreta queda regular).

Innova con cremas de frutos secos y legumbres como el hummus o la mantequilla de cacahuete, y aprovecha la textura cremosa del aguacate para hacer una salsa en un minuto, solo machacándolo con el tenedor.

Extras

Frutos secos, semillas, maíz, espárragos blancos, champiñones, tomate fresco, hierbas frescas, frutos secos, frutas desecadas… te ayudarán a terminar tu ensalada con toques de textura y sabor agradables.

Elige hierbas que no tengan notas muy refrescantes (la menta y la hierbabuena dan sensación de frescor), en su lugar otras que asociemos con platos más cálidos, como puede ser la albahaca o la salvia.

Con todo esto puedes montar un montón de ensaladas de invierno. Te dejo algunas de ejemplo:

Ensalada de pasta y tofu

Ingredientes

  • 1 taza de pasta integral cocida
  • 150 g de tofu ahumado
  • 6-8 tomatitos cherry
  • 1 zanahoria
  • Un puñado de canónigos
  • Un puñadito de nueces
  • 2 cucharadas de tahini
  • 1 cucharadita de aceite de oliva

Preparación

  1. Calienta en una sartén el aceite de oliva a fuego medio. Corta el tofu en dados y dóralo un par de minutos.
  2. Añade la pasta y saltéalo todo junto hasta que se caliente. Vierte por encima el tahini y saltéalo para mezclar. Retíralo del fuego.
  3. Corta los tomatitos cherry por la mitad y ponlos en un bol. Pela la zanahoria y córtala en tiras con el pelador de verduras. Añádela al bol junto con los canónigos y nueces y mézclalo.
  4. Agrega la pasta y tofu y mezcla de nuevo. Sírvelo.

Ensalada de garbanzos al curry

Ingredientes

  • 1 taza de garbanzos cocidos
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • ¼ de cucharadita de curry en polvo
  • Una pizca de sal
  • Un buen puñado de mezcla de brotes tiernos
  • Un puñadito de almendras
  • 1 cucharadita de semillas de lino rotas

Preparación

  1. Calienta el aceite en una sartén a fuego medio. Añade los garbanzos con el curry y una pizca de sal. Deja que se dore ligeramente y coja color y apártalo del fuego.
  2. En un bol o ensaladera dispón una capa de brotes tiernos, pon encima los garbanzos y sobre éstos las almendras y semillas de lino. Sírvelo.

Ensalada de patata templada

Ingredientes

  • 2-3 patatas cocidas medianas
  • 4-5 floretes de coliflor
  • Una pizca de aceite
  • 1 cucharada de mantequilla de cacahuete
  • 100 ml de bebida de soja (sin azucarar y sin sabores)
  • Un puñado de rúcula
  • 1 cebolla de primavera (o 10-12 tallitos de cebollino)
  • 1 cucharada de levadura de cerveza desamargada

Preparación

  1. Corta las patatas en trozos medianos y separa los floretes de coliflor. Ponlos con una pizca de aceite a la sartén, a fuego medio-bajo y deja que se doren ligeramente durante un par de minutos.
  2. Mezcla la mantequilla de cacahuete con la bebida de soja y añádelo a las patatas. Remuévelo bien, apaga el fuego y retíralo.
  3. Lava la cebolla de primavera y pícala fina.
  4. En una ensaladera o una bandeja para servir pon las patatas y coliflor con mantequilla de cacahuete por el centro y la rúcula y cebolla de primavera alrededor. Espolvoréalo todo con la levadura de cerveza desamargada.