¿Alguna vez has soñado con recolectar frambuesas frescas directamente de tu jardín o balcón? No sé si sabes que ni siquiera te hace falta comprar las semillas, porque esas deliciosas frambuesas que compras en el supermercado contienen todo lo necesario para comenzar tu propio cultivo.
Este método revolucionario, que utiliza un blíster completo de frambuesas (el típico envase de 125-150 g), te garantizará plantas saludables y una futura cosecha abundante. Además, es muy rentable porque cada una de las frambuesas que has comprado se multiplicará.
Aprovechar un blíster entero es clave

La temporada de frambuesas se alarga hasta el otoño.
iStock. Lyubov Demus
Este sistema se basa en sembrar todas las frambuesas de un paquete entero. Según explica Simon Akeroyd, un experto jardinero británico, el método multiplica las probabilidades de éxito con las futuras plantas, aumentando la resistencia y la productividad del cultivo.
Simon Akeroyd es conocido por divulgar trucos para sembrar alimentos directamente con el producto que solemos comprar en el supermercado. En su cuenta @simonakeroydgardenwriter de Instagram, donde cuenta con más de un millón de seguidores, podemos aprender a sembrar desde aguacates o manzanas a jengibre o semillas de chía.
Las frambuesas son una fruta muy atractiva para probarlo. Las que se venden comercialmente provienen de variedades seleccionadas por su dulzura, firmeza y capacidad de conservación. Por tanto, utilizar un blíster completo es como lanzar muchas flechas al blanco; ¡tienes muchas probabilidades de acertar!
Cómo plantar las frambuesas
- Extiende todas las frambuesas sobre unas hojas de papel de cocina.
- Después, aplástalas firmemente con una cuchara o vaso hasta que se forme una pulpa que se mezcle con las semillas. No retires las semillas: déjalas ahí, adheridas a la pulpa.
- A continuación, deja secar todo durante al menos 48 horas en un lugar bien ventilado. El papel quedará rígido y quebradizo, transformándose en una especie de alfombra natural de siembra. Este truco permite mantener las semillas en posición sin riesgo de moho o pudrición, facilitando además su manipulación posterior.
- Pasados los dos días, corta el papel seco en fragmentos de unos 2 a 3 centímetros cuadrados. Cada trozo contendrá varias semillas viables.
- Coloca los fragmentos en una zanja poco profunda de tu huerto, separados unos 5 cm entre sí. Cúbrelos con una capa fina de sustrato suelto. También puedes plantar tus semillas en macetas grandes, coloca entonces cuatro trozos de papel separados entre sí y cubre con tierra.
- Finalmente, pulveriza agua suavemente hasta que todo quede bien húmedo, sin empapar.
Los primeros brotes deberían aparecer entre 15 y 25 días después de la siembra. Durante este tiempo, vigila que el sustrato no se seque ni se encharque.
Durante los primeros seis meses, riega cada 3 o 4 días en épocas cálidas y abona con fertilizantes ecológicos cada cuatro semanas. Si las plantas empiezan a crecer en altura, conviene entutorarlas para mantenerlas erguidas.
Cuidados para tener buenas cosechas
Con el paso del tiempo, tus frambuesas comenzarán a adaptarse al entorno local, haciéndose más resistentes a las plagas comunes.
En invierno puedes realizar una poda de formación, aplicar acolchado en la base y preparar las plantas para su floración primaveral.
En la segunda temporada, la mayoría de estas plantas ya estarán listas para dar frutos, y es posible que incluso puedas seleccionar tus favoritas por sabor, tamaño o vigor. Teniendo tu propia cosecha seguro que disfrutas descubriendo las nuevas posibilidades de la frambuesa en la cocina.
Truco adicional: conserva tu papel sembrado
Los jardineros expertos como Akeroyd recomiendan guardar trozos del papel sembrado que no uses en sobres herméticos, en un lugar seco y oscuro. Así tendrás material para futuras siembras, para intercambiar variedades o para sembrar de forma escalonada durante todo el año.
problemas más frecuentes al cultivar frambuesas
- Si no germinan las semillas, probablemente las frambuesas no estaban lo bastante maduras.
- Si observas hongos, la próxima vez que lo intentes reduce el riego mejorando la ventilación durante el secado.
Frambuesas caseras a coste mínimo
Este método transforma un simple postre de supermercado en decenas de plantas productivas por menos de tres euros.
Además de ahorrar dinero, obtendrás la satisfacción de cultivar tus frambuesas desde cero y disfrutar de frutas realmente frescas.
Y lo mejor de todo, cuando tus plantas maduren, podrás multiplicarlas también por esquejes. Una pequeña inversión que puede durar toda la vida.
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