El agua bruta o cruda es aquella que se encuentra en la naturaleza y que no ha sufrido ningún tratamiento ni manipulación. Es el agua de los lagos, los ríos, los arroyos o los manantiales.

En cambio, el agua que ha sufrido tratamientos de esterilización, ya sea con cloro o luz ultravioleta o cualquier tipo de filtrado no se considera agua cruda.

¿El agua cruda es agua más sana o más peligrosa?

Muchos manantiales se han convertido en fuentes de uso público, forman parte de las instalaciones de balnearios minero-medicinales o su agua se embotella con la calificación de "agua de manantial mineral natural". En todos estos casos se trata de "agua potable" porque está sometida a controles periódicos de la composición química y de la microbiología.

Pero en un paseo por la montaña te puedes encontrar con surgencias de agua cristalina cuya composición desconoces. Si no hay ninguna indicación, se considera "agua sin garantía sanitaria". En estos casos, los lugareños saben si tradicionalmente se ha bebido esta agua o si se ha analizado alguna vez.

Puede estar contaminada

Que el entorno sea idílico no nos garantiza que el agua no esté contaminada, por ejemplo, con residuos ganaderos procedentes de una zona situada a más altura. Hay que recordar que el origen del agua de los manantiales es la lluvia que se filtra a través de las capas de tierra y roca.

En la antigüedad los manantiales eran lugares sagrados. En Grecia y Roma se les otorgaba la protección de dioses. Y continuamos asociando el agua de manantial con una imagen de pureza y salud,opuesta a la del agua tratada con sustancias desinfectantes como el cloro o que se ha contaminado con diferentes productos químicos.

El aprecio por el agua como fuente de salud no carece, por supuesto, de sentido. El doctor Pablo Saz, especialista en hidrología médica, dice que cada agua de manantial medicinal tiene personalidad propia, pues su composición mineral es única y cada una produce distintos efectos positivos sobre el organismo. Como única es su composición microbiana natural.

Para investigadores como Jerry Pollack, de la Universidad de Washington, las aguas de manantial gozan de más orden a nivel molecular y pueden producir más beneficios para la salud que el agua que ha sido tratada y acumulada en depósitos. Otros autores hablan de agua viva, energética o vital.

Agua de manantiales sin control

Con estas ideas de fondo, en Estados Unidos se extiende la moda de ir a buscar manantiales para beber su agua,y no solo beberla, sino llenar garrafas y venderla a domicilio. La venden como "agua cruda" sin ningún tipo de tratamiento ni esterilización. Para los escépticos, es una tontería pseudocientífica más y también un riesgo para la salud, pues se está vendiendo agua sin controles sanitarios.

Los vendedores de "agua cruda" buscan manantiales en entornos naturales, se hacen fotos recogiendo el agua en botellones de cristal y la venden en pocas horas, a un precio generalmente elevado.

Pero no es fácil encontrar manantiales de acceso público. Doug Evans, que se autocalifica como "cazador de manantiales", no duda en colarse en propiedades privadas para sacar el agua de un manantial durante la noche.

El más famoso de los defensores del agua cruda es Mukhande Singh. Su estrategia no es tan improvisada. Ha fundado una empresa –Live Spring Water– para vender agua libre de hormonas y otros medicamentos que se encuentran en el "agua potable" del grifo.

Singh asegura que realiza análisis anuales para comprobar la composición microbiológica del agua y que no efectúa ningún proceso de desinfección, pues considera que la aportación probiótica del agua es beneficiosa. Y trata el agua como un alimento fresco: la transporta en camiones refrigerados y la coloca en los frigoríficos de las tiendas.

A estos "emprendedores" del "agua cruda" no les convence el agua prácticamente pura y libre de bacterias que se obtiene, por ejemplo, con un sistema de ósmosis inversa, porque se trata de "agua muerta".

Sacar el agua de la atmósfera

Otra forma de obtener "agua cruda", que se presenta como una tendencia con futuro, es extraerla del aire. El negocio de Zero Mass Water es vender unos paneles –parecidos a los acumuladores solares– que se colocan en el tejado de la casa y que condensan el vapor de agua presente en la atmósfera.El sistema, que produce unos 10 litros diarios, permite gozar de agua gratuita en cualquier lugar.