¿Qué es la schisandra y para qué sirve?
La esquisandra o schisandra (Schisandra chinensis) es una de las grandes plantas tónicas y estimulantes de la medicina tradicional china.
Su nombre vernáculo, Wu Wei Zi, significa "el fruto de los cinco sabores": ácido, dulzón, ligeramente salado, picante y bien amargo, que de manera sucesiva iremos experimentando en cuanto nos pongamos una de estas bayas en la boca, y que guarda paralelismo con los cinco elementos y sabores de la medicina tradicional china.
La schisandra es una enredadera muy aromática, de tallos leñosos, que alcanza los 8 metros de alto. Tiene las hojas lanceoladas y las flores rosadas, agrupadas en espigas terminales.
Con fines medicinales se aprovechan las bayas, de color rojo cuando están frescas, que se recolectan cuando están maduras a finales del verano o principios del otoño.
Es originaria del norte y noreste de China, así como de las zonas limítrofes en Rusia y Corea, pero hoy día su cultivo se ha extendido por otras partes del mundo y en Europa es frecuente en parques y jardines.
Propiedades medicinales
La schisandra contiene lignanos como la schizandrina, fitosteroles, vitaminas C y E y aceite esencial. Esta composición le otorga sus propiedades adaptógenas, entre otras.
- Para el hígado: Estudios recientes han confirmado que los lignanos contenidos en sus semillas tienen la capacidad de regenerar los tejidos dañados en el hígado por la acción de virus, como en el caso de la hepatitis vírica, la incidencia de toxinas o por un consumo excesivo de alcohol. Por ello se utiliza en el tratamiento de la hepatitis crónica, cirrosis hepática y alcoholismo, y en general, en disfunciones del hígado.
- Para el estrés, la ansiedad y convalecencias: También se ha probado su virtud como planta adaptógena, similar al ginseng, que la hace muy útil para afrontar situaciones de estrés y ansiedad, así como para recobrar las fuerzas tras una larga convalecencia, por cuanto tiene un efecto tonificante y reparador sobre el organismo.
- Para el cerebro: La schisandra se ha recomendado como un estimulante psíquico, para mejorar la capacidad de concentración, el rendimiento intelectual, fortalecer la memoria y reducir la irritabilidad nerviosa.
- Tónico sexual: La medicina tradicional china le atribuye la capacidad para mantener el equilibrio en los niveles de los distintos fluidos del cuerpo, normalizando el ritmo en la emisión de orina, reduciendo los sudores nocturnos y aumentando la secreción de los fluidos sexuales. Por ello se recomienda como un interesante apoyo para mejorar el vigor sexual en el hombre.
- Otras indicaciones: Esta planta también se indica contra las afecciones respiratorias, con tos y dificultades para respirar, contra desórdenes digestivos, con diarrea, e incluso como un remedio natural para mejorar la vista.
Cómo se toma
Es habitual encontrar schisandra en forma de suplementos, pero también puede tomarse en infusión o ensalivando las semillas con diferentes fines:
- Tisana para aumentar las defensas: Esta infusión se prepara con una cucharada de postre rasa de semillas de schisandra por vaso de agua. Se hierve durante 2 minutos y se toma por las mañanas. Hay que evitar hacerlo por la noche, pues podría producir insomnio.
- Como tónico estimulante: Una forma sencilla de captar el potencial tónico y estimulante de esta planta es tomando 3 o 4 semillas y ensalivarlas hasta que se vayan deshaciendo en la boca.
- Infusión vigorizante para el hombre. Para este fin se aconseja una decocción de 5 gramos de bayas de schisandra –que se habrá mantenido en maceración toda la noche– por 1/4 de litro de agua. Se deja reposar 10 minutos y se toma una dosis diaria. La tradición afirma que se ha de prolongar el consumo durante cien días para apreciar sus efectos.
Presentación
La schisandra se toma como baya fresca y seca, en decocción y en tintura.
Jordi Cebrián. Asesora: J. Mª Teixé, herborista de «El Manantial de Salud»