¿Qué consecuencias puede tener la falta de sueño? ¿Ha existido realmente un gas que suprime la necesidad de dormir? Desde hace unos años corre por internet la historia del experimento ruso del sueño, según la cual, investigadores soviéticos probaron en un grupo de personas un nuevo invento para que no durmieran, con resultados catastróficos. ¿Qué hay de cierto sobre el experimento ruso del sueño?

¿Qué es el experimento ruso del sueño?

La historia del experimento ruso del sueño cuenta que, a finales de los años 40, en plena guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, los investigadores soviéticos descubrieron un gas estimulante que conseguía mantener despiertas durante mucho tiempo a las personas, con lo que serían mucho más productivas.

Para probar sus efectos, reclutaron a cinco personas que se encontraban en gulags (unos campos de concentración y trabajos forzados) acusados de traición, con la promesa de que, una vez superado el experimento serían libres. Los encerraron en un habitáculo en el que contaban con camas, comida, libros y diversas comodidades. El objetivo, supuestamente, era probar el nuevo gas por un periodo de un mes, durante el cual los investigadores controlarían a los “conejillos de indias” a través de micrófonos y ventanas.

Según esta historia, durante los primeros cinco días, todo fue bien, los presos hablaban entre ellos de temas banales y actuaban con normalidad. A partir del sexto día, empezaron a desconfiar unos de otros y las conversaciones se volvieron más turbias. Al décimo día, uno de ellos empezó a gritar desesperado, lo hizo durante horas, hasta que se le dañaron las cuerdas vocales y, desde entonces emitió ruidos guturales. Lo más sorprendente fue que durante todo este proceso los otros cuatro ni se inmutaron.

Al cabo de unas horas, otro de los individuos empezó también a gritar. Los otros defecaron en las páginas de los libros y las pegaron en los cristales. Así, los investigadores ya no podían ver lo que sucedía en el interior. Los presos dejaron de gritar y por los micrófonos tampoco se escuchaba nada. Pasaron días sin que los investigadores supieran qué estaba pasando con los presos.

El día 15 decidieron abrir las puertas y entrar. Lo anunciaron por los altavoces y avisaron que dispararían a cualquiera que opusiera resistencia. Cuando los agentes soviéticos entraron, vieron que cuatro de los sujetos seguían vivos, aunque en muy mal estado. Se habían arrancado parte de la piel y los músculos con sus propias manos.

La historia del experimento ruso del sueño sugiere que después los presos atacaron a los policías y mataron a algunos de ellos. Se habían vuelto adictos al gas experimental y luchaban enloquecidos por conseguir más. Finalmente, lograron reducirlos y llevarlos al hospital. Procedieron a sedar a uno de ellos para operarlo de las heridas que se había autoinfligido, pero nada más dormirlo murió. A los otros los operaron sin anestesia, mientras sonreían tétricamente y repetían que debían seguir despiertos.

Viendo que nada lograba calmarlos, se cuenta que decidieron administrarles el gas y encerrarlos de nuevo. Tras varios días, los investigadores volvieron a entrar y se encontraron que solo uno seguía con vida, pero estaba totalmente demacrado. Preguntado sobre qué le pasaba, afirmó señalando a sus compañeros muertos: “Somos vosotros. Somos la locura que circula vuestros cuerpos, rogando ser liberada de vuestra mente más profunda y animal. Somos de lo que os escondéis cuando os metéis en la cama cada noche. Somos lo que calláis y lo que paralizáis cuando os sumís en la profundidad de la noche.” El investigador finalmente le disparó en el corazón.

experimento ruso del sueño: ¿qué hay de cierto?

Pese a que se muchos creen que este experimento sucedió de verdad, no hay nada de cierto en ello. Esta leyenda nació en foros de internet sobre el año 2010. Es lo que se conoce como una creepypasta, historias de terror o miedo creadas por los propios usuarios que se viralizan a través de internet, como las cadenas de correos o los chistes.

Cada quién va añadiendo detalles nuevos a las creepypastas y a menudo se acompañan de fotos, como en este caso. La historia del experimento ruso del sueño suele ilustrarse con la imagen de un ser terrorífico sentado en una cama que mira a cámara con unos ojos inquietantes muy abiertos.

Estas leyendas urbanas suelen tener un tinte de realidad o indagar en miedos o cuestiones que todos nos formulamos. En el caso de la leyenda del experimento del sueño, explora la idea de qué pasa si no dormimos, ¿el insomnio puede llevarnos a la locura?

Esta historia ha ganado tanta popularidad en los últimos tiempos que este año se estrenará una película de terror que la recrea, titulada The Soviet Sleep Experiment.