Conocida tradicionalmente por su acción relajante, la afamada valeriana (Valeriana officinalis L.) es una planta que ha demostrado tener una actividad similar a algunos fármacos tranquilizantes.

Por ello se ha ganado la confianza médica, y en muchos países se receta de forma habitual en lugar de las benzodiazepinas para calmar la ansiedad y combatir la tensión nerviosa.

La ventaja que presenta frente a los fármacos es que no crea dependencia ni provoca los efectos secundarios que se atribuyen a estos, como somnolencia o dificultad de concentración.

 

Cómo actúa la valeriana: así es su acción sedante

Las propiedades medicinales de la valeriana se conocen desde la época romana. De hecho, su nombre parece derivar del término valere, que en latín significa “estar bien de salud”.

Inicialmente, su efecto calmante fue atribuido al aceite esencial que se extrae de la raíz. Este aceite tiene un olor penetrante y desagradable, que atrae a los gatos: de ahí que, popularmente, se conozca también como “hierba de los gatos”. El aceite esencial supone hasta un 1% de su peso, y contiene alcaloides (valerina, valerianina, chatinina), taninos, resinas, ácido valeriánico, ácido isovalérico, etc.

En 1966 se aislaron otros de sus componentes, los valepotriatos (que tienen una actividad biológica depresiva sobre el sistema nervioso central), y se dijo que su acción sedante se debía solo a ellos, a pesar de su gran inestabilidad ante el calor y su escasa presencia en la mayoría de las presentaciones comerciales.

Finalmente, en 1988, se demostró que los componentes de esta planta no ejercen una acción sedante importante salvo que se presenten todos ellos en conjunto.

Raíz de valeriana

Raíz de valeriana

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Múltiples usos de la valeriana más allá de tranquilizar

La valeriana tiene diversas aplicaciones pero básicamente se utiliza en la industria farmacéutica, y es un componente habitual de las tisanas tranquilizantes.

  • En medicina tradicional se utiliza por sus propiedades antiespasmódicas, calmantes, carminativas, estomacales, vermífugas y tónicas. Y se emplea en casos de fiebre, fatiga, dolor de cabeza, insomnio, epilepsia e hipertensión.
  • En medicina tradicional china se usa en gripe, reumatismo, neurastenia, insomnio y traumatismos.

Muchos estadios clínicos han mostrado que la valeriana no es muy efectiva en el tratamiento agudo del insomnio.

De hecho, su utilidad principal reside en su capacidad de promover el sueño natural, especialmente cuando se toma de forma regular durante varias semanas. Por ello, cuando se emplea correctamente, es una alternativa suave a los hipnóticos y los tranquilizantes (benzodiacepinas de síntesis) en pacientes con trastornos crónicos del sueño. 

Cómo tomar valeriana: recomendaciones de uso

Para hacer infusión de valeriana encontrarás en las herboristerías la raíz seca.

La raíz de valeriana puede tomarse también en forma de extracto líquido (tinturas o tisanas), pero su sabor y su olor son fuertes y pueden resultar algo desagradables, por lo que hay quien prefiere optar por las pastillas o comprimidos, que, en ocasiones, pueden contener otras hierbas, en función de su indicación.

Precauciones y efectos secundarios

Su consumo no presenta problemas de toxicidad, por lo que puede tomarse en dosis relativamente elevadas sin que produzca efectos secundarios importantes.

No obstante, un consumo prolongado puede provocar cierta dependencia, por lo que conviene consultar al médico.

Su toma no debe combinarse con excitantes como el café, ni con otros tranquilizantes.

4 infusiones de valeriana para sentirse bien

Estos son algunos remedios útiles que se pueden preparar en casa con valeriana:

Valeriana contra el insomnio

La dosis ha de ser relativamente elevada, especialmente en personas acostumbradas a tranquilizantes de síntesis, como las benzodiacepinas,

En estos casos se recomienda tomar una tisana concentrada acompañada de dos cápsulas de valeriana una hora antes de acostarse. Repetir la toma en el momento de meterse en la cama.

Puedes hacer la infusión de valeriana con dos cucharaditas de raíz seca por taza de agua o combinarla con otras plantas, como melisa, pasiflora y lavanda.

Infusión para calmar la ansiedad

Una infusión tres veces al día ayuda a combatir la ansiedad y la irritabilidad nerviosa. Para prepararla se hierve durante 15 minutos una cucharadita de postre de raíz de valeriana por taza. Se cuela, se deja reposar 10 minutos y se toma.

También puedes tomarla mezclada con otras plantas, como melisa, menta y azahar.

Valeriana como relajante muscular

Se pone medio litro de agua al fuego y, cuando empieza a hervir, se añade una cucharada de postre de raíz seca de valeriana y otra de raíz seca de harpagofito, y se deja que hierva un minuto. Se apaga el fuego y se retira.

Una vez fría, se deja macerar toda la noche en la nevera. Por la mañana, se cuela y se toman dos tazas, una antes de desayunar y otra antes de cenar.

Infusión contra la hipertensión

Se vierte una cucharada sopera de valeriana, muérdago, olivo y espino blanco a partes iguales en 250 ml de agua, se deja que hierva un minuto y que repose 10 minutos.

Se cuela y se toma tibia, una taza después de desayunar y otra después de cenar.