La cebolla (Allium cepa) es una hortaliza de la familia de las liliáceas, como también lo son el ajo y el puerro y en conjunto son de los alimentos medicinales más valorados. La cebolla es un remedio milenario y la sabiduría popular le ha otorgado la etiqueta de que "todo lo cura". Sus propiedades diuréticas y antiinfecciosas son conocidas desde la antigüedad.

En tiempos del griego Hipócrates ya se fijó la atención sobre sus propiedades curativas y también en la Roma clásica la cebolla fue objeto de estudio como medicina. Tal era el valor que se le otorgaba, que incluso era ofrenda de dioses.

Durante la Edad Media se utilizaban sus propiedades antisépticas contra el cólera e incluso la peste. La medicina china, por su parte, la cataloga como un alimento yang   y para la tradición yóguica de la India, es rajásico. Esto significa que en Oriente la cebolla se considera que tiene cualidades energéticas y expansivas quizá no recomendables durante la meditación, pero sí en otros momentos de la vida.

Hoy la medicina natural la considera adecuada para combatir diferentes problemas de salud, desde los más conocidos como el resfriado o la gripe hasta la diabetes o los cálculos renales. 

Imprescindible en la cocina, este bulbo de sabor acre y color blanquecino se encuentra en el mercado todo el año, pero su mejor época es ahora en primavera

las PROPIEDADES de la cebolla

Para consumir este bulbo, conocido y  apreciado en todos los rincones de la tierra,  debe estar firme, sin germinar y sin trazas de moho.

Sus componentes principales son agua (89%), glúcidos (8,6 g), fibra (1,6 g), proteínas (1,2 g) y grasas (0,2 g), con 38 calorías por 100 g.

La cebolla es rica en minerales y oligoelementos: calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, fósforo, yodo, níquel, potasio, silicio, cinc, azufre, bromo... También abundan las vitaminas A, B, C y E.

Por todos los nutrientes que concentra, la cebolla es un potenciador de la longevidad, como demuestran las investigaciones recientes sobre sus antioxidantes y como atestiguan los numerosos centenarios constatados en Bulgaria, país donde tradicionalmente se consume en abundancia, junto al yogur.

LAS 15 ENFERMEDADES QUE AYUDA A COMBATIR LA CEBOLLA

Es uno de los alimentos a los que se otorga más poder curativo. Hay muchas indicaciones en las que los compuestos de la cebolla pueden ser una excelente ayuda.

1. Osteoporosis y debilidad de los huesos.

La presencia de calcio y fósforo es capital para el buen estado de los huesos. La elevada proporción de silicio contribuye por su parte a reforzar el tejido conjuntivo y el colágeno, importantes de cara al adecuado mantenimiento de los discos intervertebrales. Es un apoyo para problemas reumáticos.

2. alteraciones del hígado

Por su riqueza en azufre orgánico la cebolla está particularmente indicada para la desintoxicación del hígado.

3. problemas de piel

Su contenido en silicio y en colágeno es clave para el mantenimiento de la piel, además su azufre también ayuda a prevenir los problemas de piel y mucosas.

4. Cuando las hormonas se desequilibran

En cuanto a los otros minerales, estos aseguran la elasticidad de los tejidos, el equilibrio del plasma sanguíneo y la regularidad de las secreciones endocrinas.

5. PARA LAS INFECCIONES

Alberga un aceite esencial que contiene una sustancia volátil llamada alilo, con propiedades bactericidas y fungicidas. Esta sustancia es la que, irritando las fosas nasales y la conjuntiva del ojo, provoca la aparición de lágrimas cuando se corta una cebolla.

Cuando los principios activos de la cebolla llegan a la sangre actúan como un amplificador del sistema inmunitario, fortificando al organismo contra posibles infecciones.

6. ayuda en la Diabetes

Presenta también diastasas, oxiclasas, esteroles, saponinas, flavonoides (sobre todo quercitina), así como ácidos (cítrico, fosfórico y acético). Es interesante su contenido en glucoquinina, una sustancia hipoglicemiante considerada la "insulina vegetal", pues ayuda a combatir la diabetes.

7. asma, bronquitis y tos

Sus enzimas favorecen la fijación de oxígeno por parte de las células, colaborando en la función respiratoria. Tiene un efecto beneficioso en caso de asma, debido a que contiene sustancias que relajan el músculo bronquial. La liberación de sus compuestos puede calmar la tos y ayudar a respirar mejor, de aquí el truco de poner una cebolla partida en la habitación en caso de tos nocturna.

8. Contra la tensión alta y el colesterol

Además de equilibrar la flora bucal e intestinal, la ingesta de esta planta fluidifica y renueva la sangre. La cebolla tiene un efecto ligeramente hipotensor, así como dilatador de las arterias.  Reduce la agregación plaquetaria (peligro de trombosis).

Es conveniente un consumo abundante en caso de problemas cardiovasculares y de un nivel elevado de colesterol en la sangre.

9. Cálculos renales, de vesícula y gota

Contiene asimismo compuestos orgánicos que combaten la formación de cálculos renales y de la vesícula, los problemas de la próstata, el reumatismo, la gota y las varices.

10. Remedio para el estreñimiento y las hemorroides

Su riqueza en folatos  y la presencia de fibra ayudan a evitar el estreñimiento y las hemorroides. Además previene las fermentaciones y los parásitos intestinales.

11. Dolores de regla y síntomas de la menopausia

La cebolla presenta ciertos componentes cuyas moléculas son parecidas a hormonas sexuales femeninas, por lo que ejerce una acción estimulante sobre los ovarios. Un caldo de cebollas puede tener sorprendentes resultados en casos de retraso menstrual, reglas dolorosas o los síntomas relativos a la menopausia. También se indica en prostatismo en el hombre.

12. enfermedades crónicas

Así pues, nos hallamos ante un excelente alimento-medicina que conviene consumir con asiduidad, sobre todo en la edad madura y la vejez, cuando más necesario resulta desintoxicar el organismo debido a posibles enfermedades crónicas.

13. Lucha contra el insomnio

Sabido que uno de los efectos de la cebolla es el tranquilizante, debido a su acción relajante sobre las fibras musculares lisas, es buena idea incluirla en la cena para favorecer un sueño agradable y reparador.

14. Indigestión y problemas de estómago

Sus virtudes son muy comparables a las del ajo, ya que ambos estimulan el apetito y favorecen la digestión. Pero recordemos que las personas con el estómago sensible a ciertos componentes de la cebolla cruda seguramente la tolerarán mejor si ésta se presenta cocida. De hecho,  desaconseja en caso de hiperclorhidria y ardores.

15. OBESIDAD Y CELULITIS

La cebolla es un diurético natural que puede ser muy adecuado en las dietas de control de peso. Por la misma razón combate la celulitis y mejora la piel de naranja.

¿Cebolla cruda o cocinada?

A diferencia del ajo, la cebolla mantiene mejor sus propiedades cuando se cocina, aún así es mucho más afectiva cuando se come en crudo.

Algunos de sus compuestos organosulfurados se destruyen parcialmente con el calor así que se puede hornear entera, con su piel, y después añadirla a la receta correspondiente.