El pan rallado tiene muchos usos en la cocina. Este polvo fino hecho con pan duro y molido se emplea en la elaboración de rebozados para verduras y proteínas vegetales como el tofu, el tempeh o el seitán, las albóndigas o las croquetas. Crea esa capa crujiente irresistible que hace los alimentos fritos tan populares y casi adictivos.
Además de en los empanados, el pan rallado se usa para ligar masas de hamburguesas vegetales, albóndigas y otras preparaciones, para gratinar o, ya frito, para espolvorear sobre platos de pasta o verdura y aportar un toque de textura crujiente.
Pero lo cierto es que el pan rallado no es un ingrediente de lo más saludable, porque casi siempre está hecho con harina blanca y además muchas veces contiene aditivos como grasas hidrogenadas, saborizantes o azúcar. Por eso, mucha gente busca alternativas más saludables a este imprescindible de la cocina, sea por algún problema de salud o porque quiere evitar los hidratos de carbono, el gluten o los añadidos que pueda llevar.
Si quieres saber cómo sustituir el pan rallado en tus recetas, aquí tenéis 11 alternativas nutritivas, accesibles y que seguro que tienes en la despensa. También te contaré, al final, cómo hacer pan rallado casero, por si lo que quieres es simplemente evitar el pan rallado comercial y aprovechar el pan seco que tengas en casa.
Entre las alternativas al pan rallado encontrarás opciones con gluten, más saludables que el pan rallado comercial, y opciones para hacer rebozados sin gluten o ligar masas sin recurrir al pan. Te daré también trucos para utilizarlas y algunas recetas deliciosas de rebozados sin pan rallado.