La trompeta del ángel(Brugmansia spp.) es un arbusto o pequeño árbol originario de Sudamérica. Sus flores colgantes, en forma de trompeta y de hasta 30 centímetros, se abren principalmente al caer la tarde y liberan un perfume intenso, embriagador y completamente único. Esta flor destaca entre las flores más aromáticas que pueden cultivarse en un jardín.

En regiones de clima suave en España, como las zonas mediterráneas o del sur, puede florecer desde la primavera hasta bien entrado el otoño. Si se resguarda bien en invierno, incluso puede mantenerse como perenne en maceta o suelo.  

qué necesita la trompeta de ángel para crecer bien

Trompeta de ángel
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En suelo o en maceta, la trompeta de ángel o brugmansia necesita un emplazamiento luminoso. Prefiere pleno sol o, en zonas muy calurosas como el sur de Andalucía, una semisombra ligera durante las horas centrales del día. Las terrazas o jardines orientados al sureste son ideales para su desarrollo.

Si cultivas en maceta, elige un recipiente de al menos 40 cm de diámetro, profundo y con orificios de drenaje.

La trompeta de ángel es una planta de crecimiento rápido y raíces potentes, por lo que agradece espacio y trasplantes cada dos años.

Sustrato, riego y nutrientes

El sustrato de la trompeta de ángel o brugmansia debe ser rico en materia orgánica, aireado y bien drenado. Se puede mezclar tierra universal con compost y perlita para mejorar la retención de humedad sin encharcar.

En cuanto a sus necesidades de riego, varían en función de la estación y las temperaturas:

  • En primavera y verano, riega tu trompeta de ángel de forma abundante y frecuente, manteniendo el sustrato húmedo pero no encharcado.
  • En otoño, reduce progresivamente la frecuencia.
  • En invierno, riega la planta con moderación si está en interior, una vez cada dos semanas, o nada si entra en reposo total.

Es esencial abonarla durante el periodo de crecimiento. Aplica un fertilizante líquido para plantas de flor cada 15 a 20 días desde abril hasta septiembre. Un abonado equilibrado estimula la floración continua y un crecimiento vigoroso.

Poda, mantenimiento y floración

La poda de la trompeta de ángel se realiza a finales del invierno, justo antes del rebrote. Se deben eliminar ramas secas, débiles o mal orientadas. Esta práctica no solo rejuvenece la planta, sino que estimula la aparición de nuevas trompetas florales.

A lo largo del verano puede ser necesario despuntar los brotes terminales si la planta crece demasiado en altura, para fomentar una estructura más tupida y manejable, especialmente si se cultiva en maceta.

Cómo cuidar la trompeta de ángel en invierno

Trompeta de ángel o brugmansia
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En zonas frías o con heladas frecuentes, conviene resguardar las brugmansias en interior o en un porche cubierto durante el invierno.

  • Si la planta está en maceta, trasládala a un lugar fresco pero luminoso (entre 7 y 15 °C).
  • Si está en tierra, protege el pie con acolchado de hojas o paja.

Durante este periodo, la brugmansia puede entrar en reposo vegetativo, perdiendo las hojas y deteniéndose el crecimiento. Es completamente normal y recuperará su actividad con los primeros calores de la primavera.

Multiplicación y uso ornamental

La trompeta del ángel se multiplica fácilmente por esquejes: 

  1. A finales de primavera o verano, corta tallos semileñosos de unos 20 cm.
  2. Quita las hojas inferiores y coloca los tallos en un sustrato húmedo con hormona de enraizamiento, a temperatura cálida y sin sol directo.

En jardines, su efecto es impactante como planta solitaria o formando un seto fragante. En maceta grande, puede adornar patios y terrazas, siempre que reciba buena luz.

La floración espectacular de la trompeta de ángel, acompañada del inconfundible perfume nocturno, la convierte en una de las joyas del jardín de clima cálido.

Plagas y enfermedades frecuentes

La trompeta de ángel es sensible a plagas como pulgones, mosca blanca, araña roja, trips y cochinillas, especialmente en ambientes secos y calurosos.

También pueden atacarla caracoles y orugas. Se recomienda revisar el envés de las hojas con regularidad y aplicar tratamientos ecológicos como jabón potásico o aceite de neem en caso de infestación.

Las enfermedades fúngicas pueden aparecer si hay exceso de humedad o mal drenaje. Elimina hojas afectadas y mejora la ventilación para evitar su propagación.

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