Cómo almacenar y conservar las hierbas que usamos para las infusiones es una cuestión importante a la que no siempre se le concede la atención que merece.

Cuantas veces no habremos descubierto en nuestra despensa de casa botes o frascos con plantas para infusión que teníamos casi olvidados y que quizás llevan años allí. ¿Siguen conservando sus propiedades y sabor?

¿Cuánto tiempo se pueden guardar las hierbas para infusión?

Las partes blandas de una planta, sean flores u hojas, no deberían conservarse más allá de un año o año y medio, porque pasado ese límite pueden haber perdido buena parte de su potencialidad medicinal y curativa (si no toda), junto con su aroma y su sabor.

Claro está que existen diferencias notables entre tipos de plantas:

  • Las hay que pronto son proclives a desarrollar moho y a pudrirse, como es el caso de plantas más o menos crasas o suculentas, que atesoraban una reserva de agua en sus tejidos o bien aquéllas que no han sido secadas debidamente.
  • En cambio hay otras que pueden mantener más tiempo sus principios activos disponibles –sobre todo los aceites esenciales-, como sería el caso de algunas plantas aromáticas de tallos más o menos leñosos como el romero o la perpetua.

Sin embargo, como norma general, lo ideal es no guardarnos la planta más allá de 12 o 18 meses, y hasta dos años si hablamos de partes duras, como cortezas o raíces. Y a partir de allí, renovar nuestras reservas de plantas cada cierto tiempo.

¿Cómo se deben conservar las plantas para infusión?

La forma cómo conservemos y almacenemos la planta tendrá también mucha importancia a la hora de asegurar su estado.

Una vez hemos comprobado que está completamente seca, en el caso de que la hayamos recolectado nosotros mismos, o bien, una vez retirada de la bolsa del herbolario donde la hemos adquirido, lo mejor es depositar la planta en un recipiente o bote, preferentemente de vidrio oscuro, pero también valen los de cerámica o de loza.

  • Las bolsitas o cucuruchos de papel, en los que muchas veces nos lo venden en los propios herbolario, también constituyen una buena solución.
  • En cambio los botes de plástico no son muy recomendables.

Por otro lado, conviene ajustar el tamaño del bote a la cantidad de planta que vas a guardar allí, evitando así recipientes en exceso grandes para la planta acumulada, con un espacio libre lleno de oxígeno que podría dañar a la planta.

¿Dónde guardar las plantas para infusión?

En cuanto a la ubicación, lo ideal son espacios donde las plantas no estén expuestas al calor y a los rayos de sol, como una despensa o en un armario de la cocina alejado de esas fuentes de calor y humedad.

Hay quien opta por conservarlas en el congelador, lo cual es especialmente útil en algunas plantas aromáticas como la menta, la albahaca, el hipérico o el tomillo.

Recuerda etiquetar debidamente los botes o frascos donde guardas la planta con el nombre de la misma si es una sola especie, o de las que componen una tisana, cuando son más de un especie, así como la fecha en que entró en tu cocina, para poder mantener un control.

¿Cuánto tiempo de puede guardar una infusión?

Y finalmente, en cuanto a la infusión ya preparada y que no has tenido tiempo de consumir, es mejor que no te demores más allá de tres días en bebértela, para evitar que sea contaminada por agentes bacterianos y, en todo caso, conservarla en la nevera, más aún si hace calor.