La artritis y la artrosis son enfermedades crónicas que afectan a casi una cuarta parte de la población. Para reducir los síntomas, la medicina convencional recurre a analgésicos (en el caso de la artrosis) y, en el caso de la artritis, además a corticoesteroides. Ambos tipos de fármacos están relacionado con la aparición de efectos secundarios graves. El tratamiento con plantas medicinales es mucho más seguro y puede reducir o evitar totalmente el consumo de medicamentos sintéticos, según un estudio publicado en la revista Medicines.

La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones, que sufren daños en los cartílagos y en los huesos. Factores que la favorecen son la edad, los movimientos repetitivos, la obesidad y algunas enfermedades metabólicas. La artritis reumatoide implica además al sistema inmunitario, que produce anticuerpos contra cartílagos y huesos.

Los investigadores han revisado la literatura científica y han identificado las plantas con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ser más útiles en el tratamiento de estas dolencias que afectan especialmente a las articulaciones. Los síntomas más frecuentes son dolor intenso y persistente, reducción de la movilidad y deformación de las articulaciones.

Las plantas medicinales más eficaces contra el dolor articular

1. Boswellia serrata

La boswellia se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional de la India (ayurveda). Esta hierba exhibe inhibe mediadores inflamatorios como la metaloproteinasa de matriz (MMP) -9, MMP-13, ciclooxigenasa (COX) -2, el óxido nítrico (NO), la proteína C reactiva y el ácido hialurónico. También posee efectos analgésicos y antiartríticos. Mejora la brecha articular de la rodilla y reduce los osteofitos.

Los pacientes con artrosis que recibieron extracto oral de Boswellia serrata durante 8 semanas demostraron una mejora significativa de los síntomas. Otro ensayo clínico encontró que la suplementación oral de extracto de Boswellia durante más de 4 meses redujo el dolor y la rigidez sin causar eventos adversos graves.

La aplicación tópica de aceite de Boswellia carterii B. (aceite de oliban) se asocia con una mejora significativa en el dolor y los síntomas de la artrosis.

2. Curcuma longa

Las raíz de cúrcuma contiene curcumina, un polifenol bien conocido por sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes, que inhibe fuertemente la producción de mediadores inflamatorios, como la interleucina (IL)-1, el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), IL-8, óxido nítrico y una variedad de metaloproteinasas. La cúrcuma también ha demostrado una inhibición de la COX-2 y a una reducción de la síntesis de prostaglandinas.

Un estudio probó que la curcumina tiene una eficacia comparable, pero mejor seguridad y menos efectos adversos que el diclofenaco. Los efectos a corto plazo de la curcumina de alta biodisponibilidad (Theracurmin) sobre la artrosis de rodilla se investigaron en un estudio prospectivo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo. Después de 8 semanas se comprobó una reducción significativa de los síntomas.

Otra investigación determinó que los curcuminoides, incluida la curcumina, la demetoxicurcumina y la bisdemetoxicurcumina, combinados con diclofenaco, mostraron un mayor efecto sobre el dolor y la capacidad funcional en la artrosis de rodilla.

3. Eucommia ulmoides

Encomia ulmoides, el árbol de la gutapercha, es una planta medicinal china que ha demostrado su potencial para el tratamiento de la artrosis y la artritis reumatoide. En estudios con ratones se ha comprobado que reduce la producción de mediadores inflamatorios y protege los tejidos de las articulaciones. Esta planta contiene un componente bioactivo denominado aucubina que reduce la producción de radicales libres.

4. Matricaria chamomilla

La popular manzanilla (Matriarca camomila) se ha utilizado tradicionalmente para tratar el dolor articular. Contiene varios compuestos fenólicos, como la apigenina, la quercetina, la patuletina, la luteolina y glucósidos con capacidad para reducir las citocinas y la PGE2, que desempeñan un papel en la patogenia de la artritis.

En un estudio que comparó su efecto con acetaminofén y con placebo, la manzanilla redujo significativamente la necesidad del fármaco y no produjo efectos adversos.

Otro ensayo encontró que el consumo diario de 6 g de infusión de manzanilla se asoció con una reducción de las articulaciones sensibles y la velocidad de sedimentación de eritrocitos (un marcador de inflamación) en comparación con el placebo para los pacientes con artritis reumatoide.

5. Paeonia lactiflora

La raíz seca de Paeonia lactiflora Pallas tiene un historial de uso tradicional en la medicina china en el tratamiento de la artritis reumatoide y otros trastornos inflamatorios y autoinmunes. Contiene glucósidos que inhiben la producción de prostaglandinas PGE2 y otros mediadores proinflamatorios. Ha demostrado que puede reducir la permeabilidad microvascular y la infiltración de células inflamatorias. También puede reducir la toxicidad para el hígado de medicamentos como el metotrexato y la leflunomida.

6. Tripterygium wilfordii Hook F.

La Tripterygium wilfordii Hook F (TwHF) es una planta de la medicina tradicional china que ha demostrado efectos inmunosupresores e históricamente se ha utilizado en el tratamiento de la artritis reumatoide.

Numerosos estudios preclínicos han demostrado que los extractos de la raíz de TwHF inhiben la expresión de citoquinas proinflamatorias y mediadores, moléculas de adhesión y metaloproteinasas de matriz por macrófagos, linfocitos, fibroblastos sinoviales y condrocitos.

También puede inducir la apoptosis en linfocitos y fibroblastos sinoviales e inhibir su proliferación. Los efectos inmunosupresores, protectores del cartílago y antiinflamatorios de los extractos de TwHF están bien demostrados, lo que los convierte en una buena alternativa para los pacientes con artritis reumatoide que no responde a la terapia convencional.

Un estudio halló que los pacientes tratados con TwHF solo o en combinación con metotrexato mostraron buenos resultados que se mantuvieron hasta 18 meses después de la finalización del estudio.

7. Withania somnifera

La Withania somnífera o ashwagandha es una medicina ayurvédica conocida por sus efectos antiinflamatorios, analgésicos y adaptógenos. Se ha descubierto que el extracto de Withania somnífera inhibe la producción de mediadores inflamatorios.

El extracto es capaz de reducir la hinchazón, el enrojecimiento, la deformidad y la anquilosis en las articulaciones afectadas por la artritis de animales de laboratorio. Un estudio señala que protege el cartílago dañado por la artrosis y que 125-250 mg diarios reducen el dolor de la artrosis de rodilla. La dosis más alta mostró eficaciaa las 4 semanas y menos necesidad de medicación de rescate con paracetamol.

8. Zingiber officinale

El Zingiber offcinale, comúnmente conocido como jengibre, produce un alivio de los síntomas inflamatorios. Las actividades antiinflamatorias del jengibre se han investigado ampliamente en pacientes, así como en modelos in vitro e in vivo. El tratamiento con jengibre reduce la producción de prostaglandinas y regula la activación de células inmunitarias T normales.

Se han realizado varios ensayos clínicos para evaluar los efectos del jengibre en el alivio del dolor por artrosis. 250 mg de extracto de jengibre reduce el dolor y la rigidez matutina de los pacientes. Otro estudio indica que dos comprimidos diarios de 500 mg de jengibre mejoran las puntuaciones de dolor y aumentaron significativamente la satisfacción del paciente.

Otro estudio reveló que el extracto de jengibre se asoció con la reducción del dolor de rodilla, aunque en algunos casos aparecieron efectos secundarios gastrointestinales leves.

Referencia científica: