Para el equilibrio global de cualquier individuo es sumamente importante conservar una función gastrointestinal adecuada. Y para mantenerla, más allá de seguir unos saludables hábitos alimentarios, la homeopatía puede aportar solución a una amplia diversidad de manifestaciones digestivas.

Bismuthum metallicum para gastritis por disgutos

Tan cierto es que somos lo que comemos como que el tubo digestivo es el órgano más directamente conectado al cerebro. Es bien conocido y ya objetivado por la ciencia moderna que el estómago y el intestino reciben instrucciones a través del sistema nervioso entérico, una subdivisión del sistema nervioso autónomo que, localizado en la musculatura lisa gastrointestinal, se encarga de mantener la función y coordinación del sistema digestivo.

Eso es lo que probablemente explica lo que hace siglos venimos percibiendo generación tras generación: que ante un disgusto o un temor notemos de forma casi inmediata un nudo en el estómago, o que se desencadene una deposición diarreica justo antes de un examen o una reunión de máxima trascendencia.

¿Cuántas veces no habremos dicho se me ha girado el estómago tras un sobresalto inesperado?

Cuando Leandro acudió a la consulta del médico homeópata ya traía un diagnóstico claro: gastritis atrófica crónica, con la presencia de Helicobacter pylori objetivada en su mucosa gástrica a través de biopsia y estudio anatomopatológico.

El tratamiento erradicador de la bacteria aplicado en tres ocasiones no había obtenido el resultado esperado y, a pesar de seguir con potentes antiácidos, seguía presentando acidez en la boca del estómago, a veces acompañada de náuseas matutinas que empeoraban al beber agua. Definía esa acidez como un dolor quemante y que se presentaba de forma espasmódica, como un calambre ardiente que le obligaba a estirarse hacia atrás.

Leandro se mostraba como un hombre inquieto, le era difícil estar parado o no cambiar de actividad con frecuencia; emprender proyectos y no persistir en ninguno es una constante en su vida.

Su problemática digestiva empezó a manifestarse ocho años atrás, después de separarse y quedarse, como dice, "solo ante la vida". Resulta notorio que estas gastralgias se han ido alternando con fuertes dolores de cabeza: "cuando no es una cosa es la otra", comenta.

La prescripción de Bismuthum metallicum, junto a una dieta adecuada, permitió a Leandro ir mejorando de sus molestias, hasta el punto de que hoy en día ha podido dejar los antiácidos y volver a saborear alimentos prohibidos para él tan solo un año atrás. El núcleo de Bismuthum, aquello que no puede faltar en el individuo que lo precisa, es precisamente esa sensación de no poder soportar la soledad. Una persona sin ese fuerte deseo de compañía, sobre todo cuando se encuentra mal, probablemente no necesitará de Bismuthum.

Como cualquier otro medicamento homeopático, puede prescribirse de forma puntual para aliviar una situación concreta; pero si lo que se pretende es una mejora eficaz y global del cuadro vivencial del individuo, es básico entender qué nos comunica ese malestar en cada ser humano, cuál es el conflicto principal que puede estar intentando expresarse, al margen del lugar y la forma en que lo haga.

Los buenos hábitos alimentarios no dependen solo del tipo de viandas que ingerimos. También es importante tomar conciencia de la cantidad que comemos y de su significado dentro de la cadena de procesos que permite que finalmente ese manjar llegue a satisfacer nuestras necesidades.

Agradecer el proceso que ha significado el origen y la elaboración de un plato es un acto que implica que la satisfacción al comerlo pueda ser aún más enriquecedora. Comer con tensión nerviosa o, por el contrario, hacerlo con serenidad, puede influir en la calidad digestiva y en la absorción de los nutrientes requeridos.

Argentum nitricum para casos de colon irritable

El síndrome del colon irritable es un diagnóstico en alza en la actualidad. Se trata de una enfermedad que predomina en mujeres jóvenes y que se caracteriza por presentar dolor abdominal tipo cólico con urgencia para defecar. También suelen alternarse diarreas con fases de estreñimiento.

A Anabel le diagnosticaron esta patología después de múltiples pruebas. A pesar de ser un cuadro etiquetado de benigno, la gran limitación social y laboral que le provocaban estos síntomas le hicieron buscar un tratamiento global que le ayudara a recuperar calidad de vida.

La homeopatía considera esa especial predisposición que ella presentaba a asentar su problemática en el aparato gastrointestinal, pero no se limita a diagnosticar qué órgano puede funcionar mal, sino que analiza la afectación de todo el enfermo en su esfera física, mental y emocional.

Entendiendo su totalidad, la sutil señal que produjo Argentum nitricum en Anabel logró calmar su alma: sus miedos y ataques de ansiedad empezaron a menguar, su constante apresuramiento también se redujo y con el tiempo su malestar gástrico e intestinal mejoró hasta que logró una estabilidad que ya ha mantenido a lo largo de los últimos años, si bien, y como suele ser frecuente en los casos que precisan Argentum, haya debido repetir la toma de este medicamento con cierta regularidad.

Alumina: puede ayudar en el estreñimiento

En ocasiones no se hallan alteraciones orgánicas en el tubo intestinal pero la persona sufre molestias que repercuten enormemente en su vida. Quien padece un cuadro de estreñimiento pertinaz, por ejemplo, sabe hasta qué punto puede verse alterado su ritmo cotidiano.

Además de una dieta rica en líquidos y fibra, a Fátima le receté Alumina para intentar aliviar sus escasas y dificultosas deposiciones.

El tratamiento no solo mejoró progresivamente su tránsito intestinal, sino que le aportó estabilidad emocional, y disminuyó su marcado sentimiento de culpa y sus cambios de humor.

Y aunque el proceso fue lento, también la intensa fatiga y el vértigo que presentaba acabaron diluyéndose meses después. Ante un cuadro de estreñimiento es importante revisar si existe momentánea o prolongadamente una excesiva conducta de continencia.

Homeopatía para la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn

Las enfermedades intestinales inflamatorias son trastornos crónicos cada vez de mayor incidencia en Occidente. Su causa es desconocida, y se caracterizan por una respuesta inflamatoria intestinal anómala que se perpetúa en el tiempo. Las más comunes son la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.

A Javier le habían diagnosticado esta última a los 27 años, tras varios episodios de diarreas sanguinolentas. Estos brotes solían asociarse a fiebre y fatiga de todo el cuerpo, dolores de tipo cólico y fuertes ruidos abdominales antes de la evacuación, y más ocasionalmente a náuseas y vómitos. Otra característica también referida a mucosas del aparato digestivo era la aparición recurrente de aftas bucales, que solían acompañarse de un aliento desagradable.

Las molestias intestinales se presentaban sobre todo por la noche, y llegaban a despertarle súbitamente con una intensa necesidad de beber agua fría. Javier se quejaba también de su falta progresiva de memoria en los últimos meses, y refería como su principal preocupación la de sentirse "cansado de la vida". Después de unos meses de poca mejoría mientras fue tratado con Sulphur y más tarde con Phosphorus, en su caso la reacción esperada llegó con Mercurius solubilis.

A la semana de empezar a tomarlo tuvo una deposición brusca muy abundante, con gran pérdida de sangre y acompañada de uno de los peores dolores que recordaba. Pero al día siguiente estaba recuperado, sin que le acompañara la sensación de postración que recordaba de episodios anteriores. Javier empezó a recobrar el ánimo y la armonía necesaria para salir de esa espiral de patología recurrente. Sus intestinos, como él comentaba, "se fortalecieron".

Ahora puntualmente requiere algún recuerdo de esa misma medicación para apaciguar el fuego justo cuando aparecen síntomas premonitorios de un nuevo brote.

Soluciones homeopáticas para las diarreas estivales

Además de una dieta astringente y la correcta reposición de líquidos, algunos medicamentos homeopáticos como Arsenicum album, Cambogia o Podophyllum pueden aportar el correcto estímulo para recuperarse rápida y eficazmente de esta patología.

Vademécum homeopático

El homeópata busca el medicamento de fondo idóneo para cada individuo, si bien hay algunos especialmente eficaces en dolencias digestivas.

  • Arsenicum Album: Dolor y ansiedad en la boca del estómago. Dolores ardientes, quemantes, después de comer o de bebidas frías. Diarreas muy malolientes.
  • Carbo vegetabilis: Eructos ácidos tras ingerir alimentos grasos. Enorme flatulencia, especialmente en hipocondriacos.
  • Iris versicolor: Ardores intensos, como si todo lo que comiera fuera vinagre. Ardor de todo el tubo digestivo, desde la boca al ano.
  • Lycopodium: Ardor muy molesto que sube hasta la faringe, acompañado de eructos ácidos. Empeora de 16 a 20 horas o por haber tomado cebolla, marisco o legumbres. No soporta la ropa ceñida en el epigastrio. Gran irritabilidad.
  • Nuxvomica: Ardores y pesadez sorda de estómago después de una gran comilona, especialmente por la mañana, con eructos agrios. Hinchazón una hora después de haber comido que induce el vómito.