Con solo dos ingredientes y en muy poco tiempo podrás preparar una crema suavizante capilar vegana. Pero esto no es lo único… Con esta receta, además de suavizar tu cabello en el momento de la aplicación, estarás tratándolo, ya que la avena tiene múltiples propiedades, tanto para la fibra capilar como para el cuero cabelludo.

La avena posee propiedades beneficiosas para el cabello

Desde el punto de vista nutricional, la avena es un cereal que destaca por su riqueza en fibra, hidratos de carbono de absorción lenta, proteínas y ácido glutámico.

Una vez ingerida, con un rico muesli, por ejemplo, el ácido glutámico es transformada por el cuerpo en el aminoácido glutamina, muy beneficioso para el cabello porque promueve la formación de queratina y colágeno, dos elementos esenciales para la formación y crecimiento del cabello y los tejidos corporales.

También contiene minerales (como calcio, azufre, zinc, hierro, magnesio), vitamina E y vitaminas del grupo B, que también participan en el desarrollo del cabello.

Sus mucílagos son suavizantes naturales

Pero para el cuidado del cabello nos interesan sobre todo sus mucílagos. ¿Qué son los mucílagos? y ¿qué le hacen a tu cabello?

Los mucílagos son un tipo de fibra que está presente en algunos vegetales (lino, chía, alga agar agar, avena) y que funciona como un espesante natural. En el caso de la avena, los mucílagos tienen además propiedades suavizantes.

La diferencia esencial entre los mucílagos del lino o la chía en comparación con los de la avena, es que en los dos primeros, al hidratarse, adquieren una consistencia más gelatinosa, mientras que en el caso de la avena, al mezclarse con el almidón, ofrecen una textura cremosa.

Es fácil filtrar los mucílagos de la avena y obtener una sustancia similar a los suavizantes y mascarillas comerciales, pero sin la larga lista de ingredientes derivados del petróleo, muchos de ellos nocivos.

Tu receta de suavizante con agua de avena

El agua de avena es el líquido resultante de la cocción de los copos de avena en agua. Es rica en mucílagos y almidones que calman el cuero cabelludo y suavizan el cabello. Para elaborarla en casa necesitas:

  • 3 cucharadas de avena
  • 3 vasos de agua
  • Un colador fino o una media
  • Un bote de cristal con tapa

Elaboración

  1. En primer lugar pon la avena en remojo un par de minutos. Verás que libera una especie de espumilla, compuesta en buena parte por saponinas que arrastran la suciedad del cabello. Por tanto, si elaboráramos un champú casero no enjuagaríamos la avena para no perder este componente.
  2. Pon la avena y los tres vasos de agua en una cacerola, lleva a ebullición y mantén la cocción durante aproximadamente 10 minutos o hasta que el agua adquiera una textura cremosa.
  3. Con ayuda de un colador (o de la media) filtra la crema obtenida, deja que se temple y… ¡voila! tu crema suavizante está lista para usar.
  4. Puedes añadir unas gotas (3 como máximo) de aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia) para conferirle propiedades regeneradoras, antiinflamatorias, antiparasitarias, bactericidas y calmantes. La lavanda es apta para todo tipo de pieles y deja un suave aroma.

El coste de este suavizante eficaz, natural y casero no llega a 1 euro. ¿Te parece extremadamente económico? ¡A mí también!

Cómo hacer tu propio champú seco de avena

Si el suavizante te ha gustado, también te agradará preparar un champú seco. A todas nos ha pasado alguna vez que no tenemos tiempo o posibilidad de lavarnos el cabello cuando lo necesitamos. En estas ocasiones es muy útil tener a mano un champú seco. Necesitarás:

  • 2 cucharadas de copos de avena
  • 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
  • Una batidora, trituradora o molinillo de café
  • Un recipiente con tapa

Elaboración

  1. Echa la avena en la batidora y bate hasta que quede pulverizada.
  2. Una vez hayas conseguido textura de harina, échala en el bote donde lo vas a almacenar, añade las dos cucharadas de bicarbonato y agita bien. Ya tienes tu champú seco.
  3. Para utilizarlo solo tienes que aplicarlo en el cuero cabelludo, masajear un par de minutos suavemente y a continuación cepillar para que caiga. Verás tu cabello más ligero, menos graso, limpio.

El bicarbonato de sodio absorbe el exceso grasa y los malos olores (además es antimicrobiano), mientras que la avena va a evitar que se reseque la fibra capilar y va a calmar la irritación del cuero cabelludo.