Existen diversos tipos de meditaciones sonoras, una de las más conocidas son los baños de gong y cuencos tibetanos. Estas meditaciones son verdaderos conciertos en los que el sonido invade tu mente, ayudándote a sentir el estado meditativo durante más tiempo y facilitándote la concentración en el aquí y el ahora. 

Si eres una persona que ya hace un tiempo que medita y te apetece compartir la práctica con los tuyos, pero ves que les cuesta, las meditaciones con baños de gong son muy adecuadas. Este tipo de instrumentos suelen generar mucho interés y sus beneficios traspasan cualquier tipo de barrera mental, pues constituyen auténticos baños de sonido terapéuticos.

¿Qué es un gong?

El gong es un instrumento de percusión musical originario de Asia oriental y sudoriental. Es un gran disco metálico, normalmente de bronce o de latón, con los bordes curvados que se toca dándole mazazos. Al golpear el gong, oímos un sonido que queda suspendido en el espacio por mucho tiempo. 

Es considerado sagrado en muchas civilizaciones, puesto que su uso está restringido a ritos o a celebraciones muy concretas. 

¿Qué es un cuenco tibetano?

Un baño de gong no tiene por qué tener necesariamente también el sonido de instrumentos como cuencos tibetanos. Sin embargo, en el ejercicio que te propongo en el vídeo, explicado también más abajo, sí que se oyen cuencos tibetanos con el objetivo de que puedas tener en una sola meditación un ejercicio más completo. 

Tienen forma de bol y, generalmente, están fabricados con una aleación de siete metales con el objetivo de que emita un sonido mucho más duradero y posea más notas armónicas.

Se tocan dando vuelta o pequeños golpes con una baqueta de madera que puede estar por un extremo recubierta de algodón. Se usan especialmente en países de Asia, aunque su uso ya se ha extendido por todo el mundo. 

¿Por qué me relajo con estos instrumentos?

El efecto sanador y relajante de estos instrumentos tan especiales se explica por su capacidad por dar notas armónicas que tienen un efecto terapéutico sobre el cuerpo y la mente.

La característica común de los gongs y los cuencos tibetanos es que todos sacan únicamente una nota. (Dependiendo del gong o del cuenco esta nota cambia, claro.) 

Cada gong o cuenco saca una sola nota llamada la nota fundamental, que es la más grave; sin embargo, sobre esta nota se despliegan los llamados armónicos, que son las frecuencias más agudas de la nota fundamental. 

Cuando escuchamos estos instrumentos nuestros oídos perciben la nota fundamental; sin embargo, nuestro cuerpo es capaz de sentir los armónicos y de acogerlos de una manera amigable, permitiendo que el cerebro se relaje y entrando en un estado meditativo muy agradable y de forma más sencilla. 

Beneficios de los baños de gong

Los beneficios de los baños de gong son muy parecidos a los beneficios de la meditación, por ejemplo: 

  • Reducción del estrés. 
  • Mayor conciencia de uno mismo. 
  • Una vida más larga. 
  • Mejora de la hipertensión. 
  • Mayor descanso por las noches. 
  • Mejora de la autoestima. 

Sin embargo, el uso de los instrumentos te puede ayudar a mantener la concentración y a sentirte mucho más conectado durante todo el ejercicio. Hay personas a las que el sonido metálico de estos instrumentos les puede resultar incómoda al principio; no obstante, con el paso del tiempo te vas acostumbrando hasta que te resultará muy agradable. 

Puedes disfrutar de este tipo de meditaciones en directo, pues existen muchos profesionales que ofrecen estas experiencias en centros de yoga, por ejemplo. No siempre hay un maestro de meditación guiando el ejercicio; hay lugares en los que únicamente te centras en escuchar la música estirado o sentado cómodamente.

Sin embargo, hoy te ofrecemos un baño de gong y cuencos tibetanos con meditación guiada para que puedas vivir una experiencia inmersiva, original y maravillosa. 

Baño de gong con meditación guiada

La música de este baño de gong está hecha por Toni Torres en el estudio de Here Comes de Sound en Barcelona, un espacio donde no es difícil sentirse conectado y que surja una experiencia tan mágica como la que podrás escuchar en la meditación.

  • Puedes hacer esta meditación en cualquier momento del día
  • Podría ser interesante practicarla en un espacio donde haya el mayor silencio posible.
  • Mejor haz esta meditación sentado en una silla con la espalda erguida, pero sin tensión. Así seguro que no te duermes y seguirás estando cómodo.
  • Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior. De hecho, para una meditación sonora la experiencia completa requiere los auriculares. 
  • Si durante la meditación necesitas moverte, adelante. Si estás incómodo, por favor, recolócate en una postura más cómoda con movimientos suaves.
  • Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión.
  • Disfruta mucho de esta especial experiencia y permite que tu cuerpo y mente se calmen casi sin tener que esforzarte.