Al final del verano y principios de otoño es cuando maduran las sabrosas moras silvestres y muchas personas se entretienen cosechándolas para comerlas al instante o para elaborar con ellas gustosas jaleas o mermeladas.

Cuando vamos con niños pequeños por el campo, es fácil que sientan la tentación de agarrar esos frutos negros y brillantes, tan vistosos, y se los acaben comiendo. Pero es preciso hacerles apreciar las diferencias. No todos los frutos o bayas negras con las que nos cruzamos son moras. Aunque el riesgo es bastante limitado, conviene distinguir bien los frutos.

3 frutos tóxicos parecidos a las moras

Las moras son las infrutescencias de las incómodas zarzas, y antes de decidirte a cosecharlas, una vez maduras, cabe estar bien familiarizados con su aspecto, pues algunos otros frutos resultan tóxicos.

1. Emborrachabras o Coriaria myrtifolia

En la costa mediterránea crece una planta con unos frutos que, si no se presta atención, pueden confundirse con la mora, sobre todo por los críos, con el agravante de que suele crecer junto a los zarzales, la espinosa planta que da las moras.

Es la emborrachacabras Coriaria myrtifolia, cuyo nombre lo dice todo. Como la mora, más que un fruto, es un conjunto de frutitos negros brillantes (rojos antes de madurar) que crecen en el extremo y las axilas de las ramas.

Cómo diferenciarla de la mora:

  • Como en la mora, más que un fruto, es un conjunto de frutitos negros brillantes –rojos cuando están inmaduros-, de unos 4 mm, que crecen en el extremo y las axilas de las ramas.

  • Se diferencian de la mora por no tener más de cinco o seis frutillos y en conjunto no ser del todo esféricos, sino irregulares. Los frutillos tampoco son esféricos, sino medias lunas, y forman pequeñas coronas.
  • Pero sobre todo la diferenciarás de las zarzas por sus hojas, que son verde brillantes, agudas, de consistencia dura, de forma ovato-lanceolada, con los nervios muy marcados. Las zarzas tienen las hojas de tacto áspero, de color verde por el haz y blanquecinas por el envés, y sus ramas, como muchas veces habremos experimentado andando por el bosque, están armadas de agudas espinas, cosa que no sucede en la coriaria.

Qué pasa si comes Coriaria myrtifolia

Una intoxicación con emborrachacabras podría provocar mareo, sequedad de boca, dolor abdominal y diarrea, y si la dosis ha sido lamentablemente alta, se puede llegar a dar pérdida de conciencia, convulsiones y parada respiratoria. Por ello es indispensable apartar a los críos de estos frutos o bien alertarles del peligro.

2. Aligustre Ligustrum vulgare

El aligustre Ligustrum vulgare suele compartir ambiente con el zarzal. Su parecido con las moras es menor. El fruto es una baya negra brillante, amarga y tóxica.

Qué pasa si comes Aligustre Ligustrum vulgare

La ingesta de sus frutos no es tan grave como en el caso anterior, pero pueden provocar vómitos, dolor abdominal y diarrea.

3. Durillo Viburnum tinus

Otro caso es el del durillo Viburnum tinus (marfull en catalán). Sus frutos de color negro azulado, muy apreciados por las aves, se parecen poco a las moras y su ingesta no suele comportar más allá de malestar estomacal y vómito.