1 /5

1 / 5

Salvia, tu aliada de noche

De esta planta (Salvia officinalis) se utilizan medicinalmente las hojas y las sumidades floridas, pues son ricas en aceite esencial, ácido rosmarínico y flavonoides,

Se suele combinar con el trébol y ejerce una excelente acción contra los sofocos y los sudores nocturnos.

En uso externo, puedes aplicarla mediante compresas o baños, que te ayudarán a reducir el sudor.

Otra opción es tomarla por vía oral. Puedes beber hasta tres tazas de infusión al día, o bien optar por cápsulas, la tintura o el extracto líquido.

2 / 5

Cimicífuga contra el bajón de ánimo

De la cimicifuga (Cimicifuga racemosa) se aprovecha el rizoma, que algunos expertos consideran una de las mejores soluciones para suavizar los síntomas perimenopáusicos.

Disminuye los síntomas vasomotores de la menopausia, como sofocos y sudoración, y además levanta el ánimo.

Puedes tomar la planta seca en decocción o bien en forma de cápsulas o comprimidos. Evítala si tienes problemas hepáticos o renales.

LÚPULO

3 / 5

Istock

Lúpulo tranquilizador

El lúpulo (Humulus lupulus) contiene aceite esencial, flavonoides y sustancias que actúan como estrógenos vegetales. Con fines medicinales se emplean las flores hembras y su resina, conocida como lupulino.

Por su condición de planta sedante, combate especialmente la irritabilidad y el insomnio. Además alivia el dolor y la jaqueca.

Puedes beber hasta 2 vasos de infusión al día, tomarla en tintura o cápsulas, o bien aplicártela con compresas.

Trebol de prado

4 / 5

Istock

Trébol de prado para casi todo

Una primera planta recomendable es el abundante trébol de prado (Trifolium pratense), una leguminosa rica en estrógenos que se encuentra fácilmente en márgenes de caminos y herbazales.

A muchas mujeres les funciona bien para reducir la intensidad de los sofocos y la molesta hipersudoración nocturna. También calma la jaqueca, la tendencia a aumentar de peso y el insomnio.

Se suele tomar en infusión y resulta especialmente eficaz si se combina con salvia.

Angelica

5 / 5

Dong quai

Angelica

Una planta china, el dong quai o angélica china, resulta de gran eficacia para regular el flujo menstrual y corregir las alteraciones de la regla que con frecuencia se producen en el primer estadio de la menopausia.

Tiene propiedades tónicas, sedantes, antiespasmódicas, analgésicas y emenagogas, además de la reguladora menstrual.

Por eso se indica también para aliviar los espasmos musculares, los dolores reumáticos y las migrañas, así como para calmar la irritabilidad nerviosa.

Se puede tomar en decocción, en cápsulas, en polvos o bien en tintura.

Sofocos y sudoración en la menopausia: plantas que ayudan

Síntomas de tipo vasomotor, como los sofocos y la sudoración nocturna, aparecen en muchas mujeres con la llegada de la menopausia.

Estas molestias están relacionadas con las bruscas variaciones hormonales propias de este periodo, pues disminuye la producción de estrógenos, y pueden afectar hasta a un 80% de las mujeres mayores de 50 años. Pero las mujeres que todavía tienen la menstruación o que están embarazadas pueden sufrirlos ocasionalmente.

La intensidad y duración de los síntomas varía mucho de una mujer a otra. A veces se presentan apenas una vez al día o menos, pero en otros casos lo hacen de manera persistente durante la jornada. A su vez, hay muchas mujeres a las que apenas les dura un par de años, mientras que otras deben resignarse a convivir con estos síntomas durante una, dos y hasta tres décadas.

La fitoterapia ofrece algunas soluciones de apoyo con plantas medicinales. Aunque no resultan igual de eficaces en todos los casos, pueden ser muy útiles para poder disfrutar de esta etapa de la vida sin tantas molestias.

El trébol de prado (Trifolium pratense) es la primera de nuestra selección, por su versatilidad para tratar los síntomas de la menopausia.

Es habitual utilizarlo en combinación con salvia (Salvia officinalis), otra gran aliada de la mujer.

Hemos añadido, además, la cimicífuga (Cimicifuga racemosa) y el lúpulo (Humulus lupulus) por su acción añadida sobre el ánimo y el nerviosismo, respectivamente.

Junto a estas plantas, también puede ser útil añadir plantas adaptógenas como el ginseng o el eleuterococo, que completan el tratamiento natural de los síntomas de la menopausia gracias a sus propiedades energizantes.

Este artículo se ha elaborado con​ la asesoría de Josep Maria Teixé, herborista de El Manantial de Salud.