Por la boca hablamos y nos expresamos, comemos y degustamos, aspiramos y espiramos, mientras que labios y dientes prefiguran nuestra imagen externa en un primer contacto visual. Esmerarse en su cuidado es importante.

Pero la boca está expuesta a agresiones que pueden dar lugar a diversos problemas de salud, pasajeros o más o menos permanentes.  Cepillarse los dientes tras cada comida, limitar el consumo de azúcares, alcohol y tabaco, y seguir una dieta rica en calcio es necesario para asegurar la salud de la boca.

Por otro lado, ninguna planta medicinal puede sustituir la visita al dentista para la revisión preventiva, tratar una caries, extraer una muela dañada o proceder a una limpieza bucal, pero muchas pueden aliviar o solucionar problemas frecuentes como la halitosis, las infecciones por herpes y hongos, o las inflamaciones.

De hecho, algunas se usan en dentífricos comerciales, no solo de cosmética natural. La mirra, la caléndula, la equinácea, el hinojo, la lespedeza y el clavo son de las más eficaces, al igual que las plantas de la siguiente selección.

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llanten

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Llantén mayor, una ayuda frente al herpes labial

El herpes labial u oral, una infección por herpes simple que afecta a labios, interior de la boca o encías, puede generar ampollas pequeñas y dolorosas. El llantén (Plantago major) es excelente para combatirlo por su acción antivírica. Se indica también en las inflamaciones de encías, lengua, laringe y faringe.

  • Propiedades: demulcente, antiinflamatorio, antiviral, antiséptico, antibacteriano, astringente, cicatrizante.
  • Cómo se usa: en infusión o decocción –en general junto a otras plantas astringentes y balsámicas–, en extracto fluido, en jarabe y en infusión o maceración para preparar minicompresas labiales, gargarismos y enjuagues.
  • Dosis: al día, tres cucharadas diarias de jarabe, tres o cuatro tazas de decocción por vía interna, de 30 a 40 gotas de extracto, o dos o tres aplicaciones del enjuague o gargarismos y de las compresas. 

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Menta para un aliento más fresco

La menta (Mentha piperita), asociada a otras plantas carminativas y colagogas, es una buena opción para combatir el mal sabor de boca y el mal aliento o halitosis, relacionados a veces con problemas digestivos, el tabaco, una higiene bucal insuficiente o trastornos metabólicos. También es útil como apoyo para atenuar el dolor de muelas y la inflamación de las mucosas en estomatitis diversas.

  • Cómo se usa: en infusión simple o asociada a hinojo, ratania, rabo de gato o mirra; en elixires bucales, en forma de gotas de extracto y en caramelos para el buen aliento.
  • Dosis: tres tazas diarias de la infusión, tras las comidas, o 50 gotas del elixir en medio vaso de agua, como colutorio, en enjuague y gargarismos. 

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Salvia, útil en la estomatitis

La estomatitis –inflamación o irritación de las mucosas de la boca, con úlceras o llagas– se trata muy bien con salvia (Salvia officinalis), pues rebaja la inflamación, repara las mucosas y facilita la cicatrización. La salvia es útil también para desinflamar encías y lengua, y como ayuda en la dermatitis perioral, que afecta al entorno de la boca.

  • Cómo se usa: de sabor fresco y aromático, se puede tomar en infusión o gotas de extracto para el mal aliento y el mal sabor de boca. En infusión simple o mixta, tintura, aceite esencial –solo por vía externa–, y decocción para compresas en las heridas, colutorios y enjuagues o gargarismos. Se emplea en dentífricos.
  • Propiedades: antiinflamatoria, antiséptica, refrescante, cicatrizante, antiespasmódica. 
  • Dosis: la infusión bebida –hasta tres tazas diarias–, enjuagues y gargarismos, dos o tres veces diarias, hasta que remita la inflamación; si se usa el aceite esencial, 4 gotas disueltas en agua.

 

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Pao d'arco para la cándida

El pao d’arco (Tabebuia avellanedae) es un árbol tropical de América del Sur. Varios estudios científicos demuestran la eficacia de su corteza como antifúngico y antiviral. Permite tratar la candidiasis bucal, la infección por hongos más común en la boca, provocada por Candida albicans. Se indica también en aftas, llagas e inflamaciones de las mucosas bucales.

  • Propiedades: antifúngico, analgésico, antiviral, antiinflamatorio, cicatrizante.
  • Cómo se usa: la decocción de la corteza para colutorios, enjuagues, gargarismos y compresas; y la decocción bebida, asociada a zarzaparrilla y menta.
  • Dosis: tres tazas diarias de decocción, o el colutorio, enjuagues o gargarismos dos o tres veces al día.  

 

bistorta

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Bistorta para mejorar úlceras bucales

La bistorta (Polygonum bistorta) es un enérgico astringente. Los herbolarios recomiendan la raíz y el rizoma para tratar hemorragias bucales, sangrado de encías y llagas de la cavidad bucal, mucosas de las mejillas, cara interior de los labios y lengua. Se indica también en el dolor de muelas y la inflamación de las encías, y se emplea en muchos dentífricos.

  • Propiedades: astringente, antihemorrágica, antiinflamatoria, cicatrizante.
  • Cómo se usa: en decocción –asociada a otras plantas, alguna para mejorar el sabor si se toma por vía oral–, en extracto líquido, tintura y la decocción para enjuagues. Forma parte de dentífricos, geles y colutorios comerciales.
  • Dosis: tres tazas al día de la decocción bebida, o tres o cuatro enjuages o gargarismos al día, hasta que mejore. 

ratania

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Ratania para aliviar las aftas y la piorrea

La ratania (Krameria trianda), muy astringente y cicatrizante, resulta ideal para tratar el sangrado en las encías, las molestas aftas bucales y las úlceras en la lengua; como agente antibacteriano, está muy indicada para reducir la placa bacteriana que se acumula con el tiempo. Se indica también en caso de laringitis, faringitis y amigdalitis.

  • Propiedades: astringente, antihemorrágica, antibacteriana, cicatrizante.
  • Cómo se usa: en decocción de la raíz para realizar enjuagues o gargarismos, en extracto líquido, en jarabe o en dentífricos, cremas y elixires bucales.
  • Dosis: enjuagues o gargarismos dos o tres veces al día; del jarabe, hasta cinco cucharadas diarias.