La sal de buena calidad es una sustancia natural preciosa que, combinada con plantas y frutos silvestres, puede aportar una gran variedad de sabores a la cocina y proporcionar pequeños placeres culinarios, así como más bienestar y energía. El secreto está en elaborar tu propia mezcla de sal.

Preparar tu propio mezcla de sal con lo que te brinda la naturaleza es muy divertido y además puedes usarla para dar a tus platos un plus saludable. Porque la salud y el bienestar vienen del estómago y no de la farmacia.

3 mezclas de sal con frutos silvestres de invierno

Piensa en tu mezcla de sal como una manera de crear una ingrediente personal y una forma de llevar la naturaleza de tu entorno a tus platos. En tus excursiones puedes buscar, por ejemplo, frutos de rosa mosqueta, agracejo y espino amarillo, que contienen una proporción particularmente alta de vitamina C.

1. Sal de rosa mosqueta

La mejor época para recolectar los escaramujos es de octubre o noviembre, mientras los frutos aún están firmes. Si se te ha pasado el tiempo de la recolección siempre puedes preparar la receta de sal con escaramujos secos, que puedes encontrar en herboristerías y también online.

Cuando se procesan los frutos frescos, primero debes lavarlos cuidadosamente, quitarles las pequeñas ramas o tallos, cortarlos por la mitad y quitarles las semillas y los "pelillos". Luego, debes dejarlos secar y a continuación tendrás que molerlos hasta obtener un polvo fino.

Si usas polvo de rosa mosqueta ya preparado de la herboristería o el supermercado ecológico, te puedes ahorrar el trabajo de limpieza y secado. El polvo comprado también tiene la ventaja de que contiene las semillas de la rosa mosqueta, lo que lo hace aún un poco más valioso.

Ingredientes (para unos 150 gramos de sal de rosa mosqueta):

  • 50 g de sal marina gruesa
  • 100 g de polvo de rosa mosqueta o unos 300 g de escaramujos frescos (que hay que procesar)
  • 1 cucharadita de pimentón en polvo
  • 1 cucharadita de pimienta
  • Ralladura de un limón ecológico

Elaboración:

  1. Mezcla todos los ingredientes.
  2. Deja que la mezcla de sal se seque un poco más, sin tapar.
  3. Después de unos días, la sal de rosa mosqueta estará lista para usar y se conservará durante aproximadamente un año. Acompaña cualquier tipo de plato.

2. Sal de agracejo

El agracejo solía usarse antiguamente en Europa en lugar del limón, cuando este aún no estaba muy extendido, para acidificar platos e incluso para elaborar vinagre. Pero hoy en día su importancia como alimento en Europa ha disminuido significativamente.

Ingredientes (para 150 gramos de sal especiada con agracejo):

  • 50 g de sal marina gruesa
  • 100 g de agracejo seco
  • 1 cucharadita de champiñones secos molidos
  • 1 cucharadita de apio de montaña o 1 tallo fresco
  • 1 cucharadita de cilantro molido
  • 1 cucharada de mejorana
  • 1 cucharadita de cebolla en polvo
  • 10 semillas de cardamomo
  • 1 cucharadita de ajo molido
  • 1/2 cucharada de jengibre en polvo
  • 1 cucharadita de pimienta
  • 1 cucharadita de granos de pimienta rosa molidos

Elaboración:

  1. Pica los agracejos en un procesador de alimentos.
  2. Mezcla todos los demás ingredientes.
  3. Si la mezcla de especias se siente húmeda, simplemente puedes dejarla secar un rato en el horno a 50 °C.
  4. Después de unos días, la sal de agracejo estará lista para usarse y se conserva durante un año.

3. Sal de espino amarillo

El espino amarillo es una arbusto que se puede encontrar desde las costas atlánticas de Europa hasta el noroeste de Mongolia y China. Sus frutos se suelen utilizar con frecuencia en cosméticos.

Ingredientes (para 150 gramos de sal de espino amarillo):

  • 50 g de sal marina fina
  • 100 g de polvo de espino amarillo o 200 g de frutos frescos
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1 cucharadita de canela en polvo
  • 1 cucharadita de pimienta
  • 1 cucharadita de cáscara de limón seca, molida

Elaboración:

  1. Mezcla la sal marina fina y los otros ingredientes hasta obtener una sal de mesa fina.
  2. Si algunos de los ingredientes aún están húmedos, la mezcla de sal se puede secar en una bandeja para hornear a 50 °C.
  3. Esta mezcla de sal tiene un sabor particularmente refinado. Es ideal para ensaladas.