Elegante, menuda, serena y sonriente, Jean Shinoda Bolen, se ha pasado buena parte de sus casi ochenta años defendiendo los derechos de la mujer y del medio ambiente e intentando aportar un mayor conocimiento sobre la psique femenina a través de los mitos de las diosas de la antigüedad clásica.

A Jean Shinoda Bolen, psiquiatra y analista junguiana, el reconocimiento internacional le llegó con su libro Las diosas de cada mujer

Tuvimos el honor de entrevistarla y de comprobar que, tras su apariencia de mujer madura sabia, se esconde un espíritu joven con determinación y poder, como la diosa Artemisa, con la que más se identifica.

Diosa Artemisa, el arquetipo de las mujeres que persiguen sus sueños

—¿Descubrir a la diosa que mora en su interior ayuda a las mujeres a entenderse más a sí mismas?
—Los mitos que perduran son parecidos a los sueños importantes que la gente recuerda porque "hay algo en ellos".

Tocan la psique del soñador, del lector o del que escucha, incluso sin interpretación. Los mitos de las diosas griegas puede ayudarnos a reconocer patrones que se dan en nosotras, a entender a otras mujeres como nuestras madres, amigas… y también ayudar a los hombres a que entiendan qué arquetipos les atraen en las mujeres.

—Ha publicado un libro en honor a las mujeres que, como Artemisa, defienden aquello en lo que creen y se atreven a perseguir sus sueños en un mundo de hombres…
—El estado mental del patriarcado, que no honra lo sagrado femenino, no protege al planeta ni a la vida que hay en él y no hace sacrificios por conservar lo que tenemos, ha tenido consecuencias indiscriminadas en el clima, por ejemplo.

Artemisa es uno de los arquetipos resurgidos con el Movimiento por la Liberación de las Mujeres. Aún queda mucho por recorrer, pero cuando las mujeres comienzan a preocuparse por la naturaleza, por lo que sucede a otras mujeres y niñas, el patriarcado se ve desafiado.

Y cuanto más independientes son, el arquetipo de Artemisa más se expresa a través de ellas y mayor es el efecto sobre esta mentalidad dominante.

—¿Cómo podemos las mujeres favorecer un mundo más consciente y sostenible, como haría Artemisa?
—A las mujeres nunca se nos han dado derechos gratuitamente, hemos tenido que conseguirlos desde abajo, reclamándolos.

Una de las formas en que podemos actuar es organizándonos en círculos de mujeres para expresar nuestras inquietudes y participar activamente en mejorar el entorno a nivel humano y ambiental.

—Y los hombres, ¿qué arquetipos deberían seguir para hacer la sociedad más justa y plena?
—Los hombres deben darse cuenta de que el patriarcado también es duro para ellos.

En el monte Olimpo mandaba Zeus. Es el patrón arquetípico del hogar o país dirigido por un déspota castigador e impredecible cuya palabra es la ley. En la segunda generación de dioses olímpicos había más diversidad.

Cuando los hombres pueden ser ellos mismos, seguir sus propios arquetipos en vez de conformarse con un modelo jerárquico, también se liberan.

—¿Qué fuerzas o cualidades nos da Artemisa para ir a por nuestro objetivo en la vida?
—La energía, el valor, la perseverancia, la pasión…

—Afirma que cuando una mujer es fiel a su arquetipo surgen sincronicidades que hacen que la vida desborde magia y vitalidad…
—Tiene que ver con la unidad que subyace a toda la realidad. Al estar alineadas con lo que nos da sentido conectamos con algo mayor que no podemos explicar.

Jung observó este fenómeno. Lo llamamos sincronicidad, coincidencias significativas, pero es algo que no acabamos de entender. Al vivir tu arquetipo no solo se da una sensación de armonía y alegría… Notas que el mundo te va diciendo: "vas por buen camino". El universo te ayuda a que seas tú misma.

—Muchas mujeres que tienen activo el mito de Artemisa son hijas de padres que querían un hijo, no una hija, y siempre han estado luchando por ser aceptadas…
—Tenemos que tener en cuenta la cultura y los valores con los que vivieron nuestros padres. Cuando lo entendemos podemos perdonarlos.

Además podemos preguntarnos por lo que hacemos con nuestra vida. El crecimiento se da a través de las heridas. Podemos intentar obtener reconocimiento del mundo, ese reconocimiento que no nos dio la familia.

—¿Con qué diosas se identifica?
—De las diosas vírgenes me identifico con Artemisa, por su capacidad de defender aquello en lo que cree, por su espíritu activista.

También Atenea me ayuda con la estrategia, me ayuda a sobrellevar el patriarcado. Y me reconozco en Hestia, la diosa que busca la introversión para crear. Tengo además una Afrodita muy fuerte que me hace amar y vivir en la belleza.