Los envases alimentarios de plástico o metal no son solo un problema grave para el medio ambiente. También son una amenaza para la salud.
El número de estudios científicos que revelan los peligros de estos envases va en aumento. Los relacionan con mayor riesgo de obesidad, cáncer, enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud.
La buena noticia es que pueden evitarse. Los envases alternativos para distintos usos son el cristal, el acero, la silicona, el papel sulfurado o el cartón.