Llegado de la costa este de Estados Unidos, el spinning se ha impuesto en los últimos años como ejercicio de moda en los gimnasios.
Consiste en pedalear en grupo sobre bicicletas estáticas, al ritmo de una música energizante y siguiendo las instrucciones de un monitor que guía un hipotético recorrido al aire libre, con algunas "subidas" fuertes.
A pesar de practicarse bajo techo consigue, pues, que el entrenamiento sea muy dinámico y el grupo se implique en la actividad de forma colectiva, ayudado por la música para interpretar los cambios de ritmo y mantener la regularidad del pedaleo.
Efectos del spinning: beneficios para el cuerpo
Lo habitual es que el monitor marque ritmos muy rápidos, por lo que el spinning requiere mucha energía.
Aunque se puede ajustar la resistencia de los pedales, el objetivo es justamente estimular el sistema cardiovascular con el esfuerzo.
Sin embargo, hay que ser prudente si no se está habituado y escuchar al cuerpo para adaptar el ritmo al nivel de entrenamiento de cada uno, ya que los grupos raramente son homogéneos.
El spinning ejercita sobre todo la musculatura de las piernas y los glúteos pero también toda la que permite mantener la posición de la parte superior del cuerpo, como la lumbar, el trapecio, el pectoral o los deltoides.
Una de las ventajas de la bicicleta es que las articulaciones no sufren tanto como cuando, por ejemplo, se corre, porque no impacta sobre ellas todo el peso del cuerpo.
Consejos para principiantes en el spinning
Hay que avisar al monitor antes de la primera sesión para que pueda ayudar a familiarizamos con la bici y los movimientos, y para que lo tenga en cuenta durante la sesión.
Para empezar, el sillín se coloca a la altura de la cadera estando de pie al lado de la bici.
Una vez sentado, se apoya el talón en el pedal para comprobar que la pierna queda extendida del todo en el punto más bajo de la rotación; así, como se pedalea con la parte delantera del pie, la pierna se flexionará sólo un poco, lo justo.
Es importante proveerse de una botella de agua o bien de alguna bebida isotónica.
En cuanto a la ropa más adecuada para practicar spinning, se recomienda llevar un pantalón ajustado que no provoque roces con la piel. así como una toalla para el sudor.