Los niveles muy elevados de estrógenos en sangre están relacionados con cánceres de mama, endometrio, próstata, colon u ovarios. Para evitar que esos niveles se eleven debemos cuidar nuestra alimentación y practicar ejercicio físico de forma regular.
Existen dos tipos de estrógenos: los estrógenos endógenos, que son los producidos por nuestro propio cuerpo; y los estrógenos exógenos, que proceden de la alimentación y de los disruptores endocrinos que llegan a nuestro cuerpo y que tienen un efecto mimético con los estrógenos.
Por tanto, controlando la producción endógena de estrógenos y la ingesta de estrógenos exógenos conseguiremos un equilibrio que nos protegerá frente a muchas enfermedades. Para ello debemos potenciar ciertos alimentos y reducir otros al mínimo.
Alimentos que regulan tus hormonas
La aromatasa es la enzima que ayuda a nuestro cuerpo a producir los estrógenos. Controlando la actividad de esta enzima con la alimentación evitaremos una producción excesiva de estrógenos endógenos.
Los siguientes alimentos contienen sustancias que inhiben la actividad de la enzima aromatasa, del libro Transforma tu salud de Xevi Verdaguer (Ed. Grijalbo).