Sufrir retención de líquidos no solo tiene efectos en el peso, también puede tener consecuencias para la salud. La alimentación, además de la actividad física, es un pilar imprescindible para dejar de sentir esa incómoda sensación de hinchazón.

Lo primero con lo que se relacionan los problemas de retención es la sal, pero además de reducir su consumo hay otros factores que se deben tener en cuenta, como dejar el alcohol, el azúcar y las comidas procesadas, entre otras cosas. Una dieta equilibrada y muy rica en frutas y verduras es el primer paso para luchar contra la retención y tienes multitud de opciones para elaborar una buena y variada dieta diurética y anti hinchazón.

7 alimentos diuréticos para deshincharse

Los alimentos diuréticos contienen vitaminas y minerales, como el potasio, que incrementan las funciones depurativas del organismo. Básicamente lo que hacen es estimular la función renal, facilitando la excreción de orina y evitando las retenciones de líquido, sodio y toxinasAdemás, ayudan a fluidificar el flujo sanguíneo y a evitar la formación de cálculos biliares o renales, así como de edemas.

A continuación te detallamos los siete imprescindibles:

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Espárrago

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Espárrago

El espárrago contiene calcio, hierro, potasio y oligoelementos como yodo, zinc, cobre y manganeso que actúan sobre los riñones, el hígado y el sistema nervioso, por lo que además de reducir la hinchazón combate la astenia. Previene la retención de líquidos y la celulitis, y son útiles contra cálculos urinarios, gota y reumatismo.

Se pueden tomar blancos o trigueros en ensaladas, aperitivos, revueltos, salteados o cocidos al vapor.

Apio

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Apio

Con un alto porcentaje de potasio, el apio es uno de los mejores diuréticos. Se usa como depurativo y para regular la presión sanguínea. Drena los riñones y el hígado y es antioxidante y antiinflamatorio. Fortalece el sistema digestivo y estimula las glándulas endocrinas.

Está delicioso crudo y crujiente en la ensalada. Con su aroma puedes perfumar caldos, sopas y guisos.

Diente de león

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Diente de león

El diente de león es un gran diurético cuyos principios activos actúan sobre los riñones. Gracias a sus componentes amargos, incrementa la función hepática. Aporta también calcio, hierro, zinc y potasio, así como vitaminas A, B3 y B9.

Sus hojas dentadas resultan exquisitas en ensaladas, aunque también se pueden añadir a caldos y guisos.

abedul

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Alcachofa

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Alcachofa

La alcachofa es diurética, actúa sobre los riñones y elimina ácido úrico. Además, contiene cinarina, una enzima amarga que regenera el hígado y estimula la secreción de bilis, favoreciendo la digestión. Su fibra, rica en inulina, facilita la excreción de toxinas y colesterol, desintoxicando la sangre.

Su corazón tierno es una delicia que se toma tanto en crudo como cocido, asado o al vapor.

Calabacín

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Calabacín

El calabacín tierno es muy digerible y suave. Contiene un altísimo porcentaje de potasio, que lo hace muy diurético. Además, aporta calcio y vitaminas A, C, B3, B6 y B9.

Resulta indispensable en las recetas de primavera y verano, en salteados, cremas, crudo en ensalada o en forma de espaguetis vegetales. Para comerlo crudo, elige los más pequeños.

Piña

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Piña

Por su elevado contenido de agua y fibra prebiótica, la piña ejerce un efecto depurativo y laxante que reduce edemas y celulitis. Contiene bromelina, una enzima que facilita la digestión de las proteínas, beneficia al sistema circulatorio y reduce inflamaciones. Aporta potasio, manganeso, zinc y vitaminas A, C, y B9.

Es mejor comprarla madura y tomarla al natural en macedonias, ensaladas, canapés, repostería o asados.

Manojo de perejil

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Manojo de perejil

Los flavonoides del perejil son muy diuréticos y además poseen un efecto antiséptico que previene las infecciones. Es excepcionalmente rico en calcio, hierro, potasio, zinc y vitaminas C y A, como betacarotenos y luteína, C, B3, B9 y K.

Por su aroma fresco y penetrante se utiliza picado crudo en ensaladas, salsas y platos. Sus tallos se pueden añadir a sopas y caldos.