En consulta, los psicólogos trabajamos con distintas herramientas para ayudar a reforzar la comunicación asertiva y mejorar las relaciones con los demás. La asertividad hace referencia a una forma de comunicación que permite expresar nuestras opiniones y deseos de forma clara y respetuosa. 

Utilizar técnicas de asertividad, además de ayudarte a superar situaciones comprometidas, reforzará tu autoestima, te ayudará a mejorar tus habilidades de comunicación y tu toma de decisiones.  

Una de estas herramientas útiles para una correcta asertividad es lo que se conoce como “banco de niebla”. Esta técnica nos ayuda a salir airosos de situaciones en las que no queramos o no consideremos útil entrar en una confrontación directa, aunque la otra persona nos provoque. 

Para ponerte en situación, te propongo que imagines una de estas dos escenas: 

  • Tu jefe te recrimina, de muy malos modos, un pequeño fallo que has cometido en una presentación, sin valorar todo el resto que hiciste bien. 
  • Una vecina te dice que deberías dar biberón a tu bebé o que tu hijo es un maleducado porque no la saluda. 

¿Cómo responder en estos casos, o situaciones similares, con asertividad y sin enzarzarte en una discusión?

La técnica del "banco de niebla" te puede resultar muy útil. 

En qué consiste el Banco de Niebla

En ocasiones, puedes encontrarte con personas manipuladoras, poco respetuosas o que, directamente, buscan provocarte para tener una discusión. Puede que te des cuenta de que no sirve de nada tratar de razonar con estas personas porque no pueden o no quieren entenderte. Sin embargo, no es sano callar siempre y dejar pasar estas situaciones como si no hubiera pasado nada. 

En estos momentos comprometidos, puedes recurrir al “banco de niebla” para salir indemne y airosa. 

De la misma manera que un banco de niebla en la carretera nos obliga a reducir la velocidad para poder ver el camino, en una discusión podemos usar el banco de niebla para:

  • Reducir la intensidad de la conversación
  • Desviar la energía negativa del atacante.
  • Evitar una decisión precipitada. 

Esta técnica nos ayuda así a posponer el momento de tensión y a dejar que la situación se enfríe.

Los 3 pasos para aplicar esta técnica asertiva

De forma muy resumida, el mensaje que transmite esta técnica es: “Vale, he recibido tu mensaje. Déjame que lo piense y ya haré algo al respecto”. De esta forma, nuestro interlocutor no se siente ignorado, pero no llegamos a entrar en la discusión que el otro busca. 

Como decimos en España, se trata de “no entrar al trapo” cuando alguien quiere provocar una discusión. 

En la práctica, para poder aplicar el Banco de Niebla, se recomienda tener en cuenta estos tres pasos básicos: 

1. No negar la crítica

Si es posible, podemos reconocer que puede haber algo de razón en el comentario de la otra persona. No se trata de negar la crítica, sino de aceptar el punto de vista de nuestro interlocutor sin provocar un enfrentamiento inmediato. 

En otras palabras, reconocemos si hay algún lugar común entre los dos y lo destacamos. 

De esta forma, bajamos el nivel de tensión en la comunicación y dejamos al otro sin argumentos para seguir provocando

En los ejemplos del principio, podríamos decir algo como: “Es cierto que se me olvidó anotar eso. Entiendo que te haya preocupado el resultado final de la presentación” o “Gracias por tu comentario, veo que te preocupas por la salud de mi hijo”.

2. Mantener el control

Para no ceder terreno a la otra persona, debemos buscar la forma de mantener las decisiones en nuestra mano. 

Si el motivo de su queja o comentario es algo que depende de nosotros o sentimos que quiere interferir en nuestra vida, debemos dejar claro que podemos tomar nuestras propias decisiones: “Gracias, lo voy a investigar y ya decidiré” o “Tendré en cuenta tus comentarios, voy a buscar la mejor manera de abordarlo”.

3. Redirigir la urgencia

La otra persona busca el enfrentamiento inmediato y la manipulación. Sin embargo, podemos dejar claro, de manera asertiva, que este no es el momento para discutir sobre el tema y que lo dejaremos para más adelante. Buscamos la forma de postergarlo al futuro: “Lo tendré en cuenta para la próxima vez” o “No te preocupes, ya lo miraré”.

Recuerda, cuando te encuentres en situaciones en las que el diálogo o la comunicación no son posibles, porque tu interlocutor solo busca el enfrentamiento o la manipulación, no pierdas tu tiempo o tu energía en discutir o dialogar, utiliza la técnica del Banco de Niebla. Esta te ayudará a lograr una comunicación más asertiva.