Cada otoño se desata la fiebre por las setas. Numerosas especies son un tesoro culinario y forman parte de las recetas más exclusivas. Pero además hay hongos –la seta es su parte fructífera– con poderosos atributos medicinales. Un buen ejemplo es el Penicillium notatum, que dio fama al bacteriólogo Alexander Fleming por su descubrimiento de la penicilina.
Hoy se conocen más de 200 especies de hongos con propiedades terapéuticas. Algunas son setas comestibles y bien conocidas, como champiñones y boletos, que constituyen una fuente privilegiada de minerales (como el selenio), fibra y antioxidantes.
Mención especial cabe hacer de las llamadas setas orientales, como el shiitake, el enokitake y el maitake, que han merecido la atención de la comunidad científica por sus capacidad para estimular el sistema inmunitario. En este artículo hemos seleccionado cinco de los hongos que despiertan mayor interés.
Hongos con propiedades medicinales