Los divertículos intestinales (diverticulosis) son bolsas abultadas y pequeñas que se pueden formar en el revestimiento del sistema digestivo.

Por lo general, se encuentran en la parte inferior del intestino grueso (colon). Son comunes, en especial luego de los 40 años, y rara vez causan problemas, pero pueden inflamarse o infectarse (diverticulitis). La diverticulitis puede causar dolor abdominal intenso, fiebre, náuseas y cambios importantes en los hábitos intestinales.

Cuáles son las causas de los diverticulosis

La diverticulosis puede aparecer como consecuencia de una dieta desequilibrada con un exceso de grasas, proteínas animales y abundantes productos refinados.

También influyen el consumo regular de determinados medicamentos, como antibióticos y laxantes, el estrés y la ansiedad, y la intolerancia a determinados componentes de los alimentos como la lactosa o el gluten. Otros factores de riesgo son la obesidad, el tabaquismo, la falta de ejercicio y el envejecimiento.

Cómo prevenir la diverticulosis

La diverticulosis no se puede reparar, pero se puede prevenir y reducir el riesgo de complicaciones cuidando la dieta, evitando la medicación no imprescindible y controlando el estrés. Además se pueden tomar las siguientes medidas para normalizar la mucosa del colon:

  • Aumentar el consumo de frutas (sobre todo manzanas y peras) y de cereales como el maíz y la avena porque contienen fibra soluble, que suaviza y protege el intestino (sobre todo los copos de avena hervidos).
  • También son muy recomendables las algas por su contenido en mucílagos protectores.
  • Hay que descartar la intolerancia al gluten (celiaquía) y evitar el salvado de trigo o cualquier otra fibra insoluble que pueda irritar la mucosa digestiva.
  • No se recomiendan la leche y los quesos, la carne en general y los productos refinados (dulces, bollería, pan blanco...).
  • Beber abundante agua entre comidas es fundamental para el buen funcionamiento intestinal. Para un efecto antiinflamatorio y protector sobre la mucosa digestiva puedes beber un litro y medio diario de infusión de manzanilla.
  • Es necesario hacer ejercicio porque favorece los movimientos intestinales regulares y propicia un correcto tránsito intestinal.

Suplementos naturales para la diverticulosis y la inflamación

El consumo periódico de algunos complementos naturales puede prevenir la formación de divertículos y, en caso de tenerlos, su inflamación.

  • La glutamina (1 a 2 g diarios) es un nutriente que ayuda a mantener la integridad de la pared intestinal.
  • Los fructo-oligosacáricos (FOS), que se hallan en alimentos como el espárrago, la alcachofa, el puerro o la cebolla son una fuente de fibra natural que acelera el movimiento de las heces a través del intestino.
  • Los ácidos grasos omega-3 (1.500 a 2.000 mg al día) son útiles para evitar las afecciones inflamatorias.

Tratamiento natural en caso de diverticulitis

La diverticulitis leve (inflamación de los divertículos) se puede tratar con reposo, cambios en la alimentación y antibióticos si hay infección. La diverticulitis grave o recurrente puede requerir cirugía.

Ante un brote de diverticulitis, las cápsulas de aceite de menta (una cápsula de 50 mg después de las comidas) relajan el músculo liso del tracto intestinal y son efectivas para aliviar el dolor que producen los espasmos.