El eclipse solar total del 8 de abril mantuvo en vilo durante toda la tarde a millones de personas, pendientes de uno de los fenómenos astronómicos que más expectación y fascinación despiertan cuando se producen. Pero no todo el espectáculo estuvo en el cielo, cuando se miraba hacia arriba, ni en las pantallas desde las que los menos afortunados que no nos encontrábamos en la zona de visibilidad del eclipse pudimos igualmente disfrutar del eclipse. 

Antes de que el Sol nos revelara su corona dibujando el famoso anillo de diamantes en la fase de totalidad del eclipse, un curioso fenónemo óptico hizo que el espectáculo también estuviera en el suelo y en las paredes de las zonas arboladas. El efecto volvió a producirse una vez finalizada la fase de la totalidad, a medida que la Luna se desplazaba y volvía a dejar ver una parte del Sol.

Muchos espectadores registraron el momento y lo han compartido en sus redes, ofreciéndonos imágenes de lo más curiosas que dentro de unos pocos años, cuando lleguen eclipses solares que se podrán ver en España, sin duda nos harán recordar que, durante la fase parcial del eclipse, también hay que mirar hacia abajo. 

Curiosas sombras en el suelo y las paredes durante el eclipse

Durante la fase parcial del eclipse lo que los espectadores pudieron ver fueron las curiosas sombras que las hojas de los árboles dibujaban en el suelo y en las paredes a causa de un efecto óptico llamado efecto pinhole u "ojo de aguja".

Esas sombras proyectadas por las hojas de los árboles dejaban ver decenas o cientos de circulitos o formas de luna creciente agitándose sobre las superficies y creando imágenes sorprendentes. 

Estos son algunas de las imágenes compartidas en X, antes Twitter, por personas que tuvieron la suerte de verlos en directo:

qué es el efecto pinhole y por qué se produce

El efecto pinhole u "ojo de aguja" es un efecto natural que se produce cuando la luz del Sol se proyecta al atravesar un pequeño orificio. Durante el eclipse este efecto produce esas curiosas sombras por la forma de luna que tiene la parte visible del Sol, cuya luz se filtra a través de los pequeños espacios que quedan entre las hojas de los árboles. Es el mismo efecto que se aprovecha en las cámaras estenopeicas, incluidas las cajas estenopeicas que se utilizan para mirar los eclipses.

Estenopeico viene del griego griego pitteno, que significa "estrecho" y ope, "abertura", y es que ese es el sistema que utilizan las cámaras estenopeicas para proyectar las imágenes. Para no mirar directamente al Sol, además de las debidas gafas de protección ocular, en los eclipses una recomendación habitual es recurrir a una cámara estenopeica, que puede hacerse fácilmente de forma casera. Durante las fases parciales de un eclipse solar, las imágenes adoptan esa característica forma de luna creciente.

Durante el eclipse eso mismo sucede de forma natural con las aberturas que se forman entre las copas de los árboles, que actúan como cámaras estenopeicas reproduciendo las imágenes cientos o miles de veces. Todo un espectáculo.

Franjas de sombra, otro fenómeno óptico que se produce en los eclipses

Otro fenómeno óptico que se puede producir durante un eclipse solar es el de las franjas de sombra, una líneas de luz finas y ondulantes que aparecen paralelas entre sí. También se producen en las fases parciales del eclipse, inmediatamente antes y después de la fase de totalidad.

En este efecto óptico la causa es diferente. Las franjas de sombra aparecen por la refracción de la luz del Sol que provocan las turbulencias del aire de la atmósfera terrestre.