Reducir el número departículas que flotan en el aire de las ciudades es una urgencia. En los centros urbanos cada vez es más frecuente que se superen los mínimos considerados seguros y las consecuencias para la salud son graves.
Las autoridades municipales están siendo tan poco eficaces en su misión de controlar la calidad del aire que la Comisión Europea ha denunciado a España ante los tribunales porque en las zonas urbanas de Madrid, Barcelona y Vallès-Baix Llobregat (cerca de la capital catalana) se superan con frecuencia los niveles permitidos de dióxido de nitrógeno (NO2).
La traducción en cifras de los efectos perjudiciales para la salud y el bienestar varía mucho en función de los estudios de referencia, pero en cualquier caso son enormes.
El número de fallecimientos prematuros al año relacionados con la contaminaciónen España se sitúa entre los 30.000 y los 60.000, si extrapolamos las cifras obtenidas por la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria francesa o del Instituto Max-Plank en Mainz (Alemania).
7 efectos perjudiciales de la contaminación sobre la salud
El sistema cardiovascular es el más afectado. La mayoría de muertes responde a infartos cerebrales o cardiacos.
Pero todo el organismo sufreel embate de los gases y las partículas contaminantes. La polución aumenta la incidencia de trastornos y reduce la esperanza de vida. Estos son los efectos más destacados:
- Irritación de los ojos. Aumenta el riesgo de síndrome de ojo seco, la conjuntivitis alérgica y los problemas asociados a las lentillas.
- Infartos cerebrales. El 33% de los ictus se debe a la contaminación con partículas, ozono troposférico y dióxido de azufre.
- Trastornos respiratorios. Las partículas junto con el dióxido de nitrógeno dañan el tejido pulmonar y provocan asma y otras alteraciones.
- Corazón en riesgo. Las nanopartícuse acumulan en la sangre y llegan al corazón, lo que dificulta su trabajo y aumenta el riesgo de infarto.
- Favorece la diabetes. La contaminación daña el páncreas. Los niños más expuestos tienen mayor riesgo de sufrir diabetes.
- Trastornos de la fertilidad. Además de dificultar la concepción, la contaminación aumenta el riesgo de aborto y parto prematuro.
- Agresiva con la piel. Altera la barrera cutánea y favorece la aparición de eccemas, arrugas, manchas y otros signos de envejecimiento.
El benzopireno, el ozono, las partículas y metales pesados, además, incrementan un 10% la incidencia de distintos tipos de cáncer al dañar el material genético o alterar el equilibrio hormonal.
Todos estamos expuestos
Aunque la polución en Madrid es la que ocupa más espacio en los medios de comunicación, el 97% de los españoles está expuesto a niveles de partículas y gases que superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, según el último informe anual sobre la calidad del aire de Ecologistas en Acción.
La mayoría de medidas contra la contaminación se centran en:
- Dióxido de nitrógeno (NO2)
- Las denominadas partículas "PM2,5" (inferiores a 2,5 micras de diámetro)
- El ozono troposférico.
Para reducirlas se trata de limitar la entrada de vehículos en los centros urbanos, sobre todo los de motor diésel, pero en realidad todo el tráfico rodado contamina.
Algunas de las medidas ya tomadas incluyen:
- La prohibición de los vehículos diésel antiguos en las zonas de bajas emisiones durante los episodios de alta contaminación
- La construcción de supermanzanas, que aumentan las zonas peatonales en toda la ciudad.
- A partir de 2020 habrá restricciones permanentes a todos los vehículos diésel sin distintivo ambiental de la DGT.
Los coches eléctricos también contaminan
Incluso los vehículos híbridos y eléctricos emiten partículas procedentes del roce de los neumáticos con el asfalto y el uso de los frenos. Las cantidades esparcidas en la atmósfera pueden ser mayores que las de otros vehículos por culpa del peso de las baterías.
Los últimos estudios señalan como especialmente perjudiciales a las denominadas partículas "PM1" o ultrafinas (inferiores a una micra de diámetro). La mayoría de estas partículas son de carbono, pero también las hay de metales como hierro, zinc, níquel, cobre y vanadio, y prácticamente no se han tomado medidas específicas contra ellas.
La solución: más transporte limpio
Por tanto,la solución pasa por:
- Reducir el tráfico de todo tipo de vehículos.
- Aumentar las zonas peatonales.
- Abrir más carriles bici.
- Promover el transporte público.
- Especialmente el metro y el tranvía.
- Imponer impuestos a los carburantes y a los vehículos particulares.
Además del tráfico, existen otras fuentes de contaminación del aire. También habría que reducir las emisiones de:
- Las centrales térmicas e incineradoras
- Aviones y barcos de gran tamaño que atracan en los puertos.
"Madrid central" resiste
Una de las primeras medidas tomadas por el nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida (PP), fue suspender el programa Madrid Central del anterior gobierno municipal, que restringe la entrada de coches en el centro urbano y ha conseguido reducir los niveles de contaminación.
Pero la Justicia ha detenido esta decisión, que se materializaba dejando de multar a los infractores por una supuesta deficiencia en el sistema de multas. El juez Jesús Torres ha puesto por encima de las razones de la alcaldía "la protección a la salud y al medio ambiente”.
En el auto judicial, Torres escribe que "la protección a la salud y al medio ambiente son principios que deben regir la actuación de los poderes públicos, y en este caso es exigible en mayor medida dado que se está suprimiendo una actuación tendente a proteger ambos bienes constitucionales, sin ofrecer alternativas ni otras medidas opcionales".
Barcelona, mesa de expertos contra la polución
En la capital catalana se da la mayor densidad de vehículos de Europa, con 6.000 coches matriculados por kilómetro cuadrado.
La consecuencia es que se superan habitualmente los niveles de contaminación recomendados por la Organización Mundial de la Salud, especialmente en zonas donde el tráfico intenso se combina con las obras, como en la zona de Glòries.
El gobierno municipal ha convocado una Mesa contra la Contaminación del Aire, formada por científicos y expertos de las administraciones públicas. Su objetivo es proponer medidas eficaces.