La manteca de karité se obtiene del fruto seco que crece en "el árbol de la mantequilla africana", Vitellaria paradoxa. Esta especie es originaria de África tropical occidental y central. Dado que el cultivo del árbol de karité a partir de semillas es difícil (el árbol no florece por primera vez hasta la edad de 20 años y tarda 30 años en alcanzar su capacidad máxima), no resulta rentable cultivarlo en plantaciones. Sin embargo, es un árbol naturalmente muy extendido y respetado en el África occidental.

La extracción de la grasa es laboriosa y la mayor parte de la producción se hace a mano. Primero, se quita la pulpa y la piel del corazón, luego se tuesta el corazón muy graso, se ralla y se separa la grasa con la ayuda de agua.

Propiedades de la manteca de karité

La mantequilla vegetal obtenida de esta forma tiene las siguientes propiedades:

  • Es sólida a temperatura ambiente y se funde entre los 28 y los 38 °C, lo que la hace especialmente adecuada para cremas sólidas y productos para el cuidado que se derriten sobre la piel.
  • La grasa vegetal pura, sin tratar, tiene una consistencia pastosa y firme, de color amarillo claro o ligeramente verdoso, y huele y sabe picante, a nuez y ligeramente a chocolate. La manteca de karité desodorizada, por otro lado, es en gran parte inodora, insípida y casi blanca.
  • La manteca de karité es rica en ácidos grasos insaturados, como los ácidos grasos omega-3 y el ácido linoleico, así como en vitaminas como la vitamina E (tocoferol).
  • Abunda en antioxidantes, por ejemplo, alantoína y betacaroteno, que protegen contra el daño celular.
  • Es un ingrediente valioso en los jabones naturales, porque contiene muchos ingredientes no saponificables que la hacen particularmente valiosa para el cuidado de la piel.
  • La manteca de karité es poco comedogénica, es decir, no obstruye los poros, por lo que también es adecuada para el cuidado de pieles impuras propensas a espinillas.
  • Con sus propiedades calmantes para la piel, la grasa vegetal es especialmente adecuada para el cuidado de la piel seca, así como para la dermis sensible propensa a la inflamación.
  • La manteca de karité pura se puede conservar durante varios años sin refrigeración. Sin embargo, para evitar el deterioro prematuro, es aconsejable almacenar grandes cantidades de grasa vegetal en un lugar fresco.

Beneficios para la salud del karité

  • Cura heridas: las aplicaciones regulares de la mantequilla pura con certificación ecológica aceleran la curación y previenen infecciones al aportar ácidos grasos esenciales a las capas profundas de la piel.
  • Picaduras: el karité actúa como repelente y también es eficaz para reducir la inflamación y las molestias causadas por las picaduras de mosquitos y otros insectos.
  • Dermatitis: si se aplica después del lavado habitual contribuye al mantenimiento de la hidratación de las zonas afectadas por la dermatitis seca y la psoriasis. Es mejor tolerada que otros productos.
  • Piel más tersa: También se puede aplicar sobre la piel sana para mejorar la elasticidad y retrasar la aparición de síntomas de envejecimiento.
  • Protege del sol: aunque la mantequilla pura no incorpora filtros y no puede sustituir el uso de las cremas solares, al aplicarla sobre la piel podemos aprovecharnos del efecto protector del ácido cinámico. Se estima que su factor de protección equivale a un filtro con factor 6-10.
  • Labios resecos: la mantequilla de karité resulta excelente para cuidar y proteger los labios tanto del frío y la sequedad como del sol.
  • Estrías: las mujeres embarazadas o en régimen de adelgazamiento pueden aplicarse la mantequilla para evitar su aparición.
  • Dolor muscular: se puede utilizar como lubricante para hacer un masaje suave sobre los músculos y articulaciones doloridas. Ayuda a reducir las agujetas y la inflamación de la artritis.

Compra siempre manteca de karité ecológica

La manteca de karité se obtiene en África tropical y realiza un largo recorrido hasta llegar al comercio local. Por tanto, su huella ecológica no es óptima. Para utilizar manteca de karité que sea lo más respetuosa posible con el medio ambiente, es aconsejable utilizarla con moderación y solo productos producidos ecológicamente e idealmente de comercio justo. La manteca de karité y los productos cosméticos con manteca de karité se pueden encontrar online, en tiendas naturistas y algunos herbolarios.

Manteca de karité para piel y cabello

  • La manteca de karité es ideal para el cuidado de la piel seca, sensible e inflamada, especialmente en el rostro.
  • La piel con imperfecciones también se puede mimar con esta mantequilla vegetal porque no obstruye los poros.
  • Es adecuada para el cuidado de cicatrices y estrías.
  • Como tratamiento para el cabello o manteca capilar, la manteca de karité asegura un cabello suave y brillante.

Manteca de karité para cocinar

En Europa, la manteca de karité se utiliza principalmente con fines cosméticos. En sus países de origen, en India y en Japón, sin embargo, la manteca de karité también se usa en la cocina, para freír, por ejemplo, porque alcanza temperaturas muy altas antes de humear (el punto de humo se sitúa a los 210 °C).

Por supuesto, para cocinarla solo es apta la manteca de karité pura, sin refinar y sin tratar. Como grasa para freír, el karité proporciona a la comida un sabor que recuerda ligeramente a la nuez.

Para veganizar recetas con mantequilla, se puede usar manteca de karité. Los postres de chocolate adquieren un aroma agradable, si la manteca de cacao se reemplaza parcial o completamente por manteca de karité.