Las alergias e intolerancias a los alimentos están aumentando exponencialmente de unos años a hasta parte. Se están incrementando las reacciones de rechazo a los productos lácteos, al trigo, a la soja, a los huevos, al apio, al cacahuete, a las nueces o a cualquier otro alimento. Un grupo de investigadores de la Universidad Shinshu, de Japón, ha demostrado que el té verde puede ser muy adecuado para apoyar la terapia en caso de alergia a alimentos.

Las alergias alimentarias pueden tener su origen en los intestinos

Se sabe que el rechazo del organismo a ciertos alimentos a menudo se origina en los intestinos. Si hay un trastorno de la flora intestinal o un síndrome de hiperpermeabilidad intestinal, las intolerancias, las alergias e incluso los trastornos autoinmunes son mucho más probables.

En el síndrome del intestino permeable, la mucosa intestinal se vuelve permeable, lo que permite que la traspasen los alérgenos y que entren en el torrente sanguíneo. Ante esta situación, nuestro sistema inmunitario identifica a estos "invasores" como patógenos, los ataca y puede conducir a las enfermedades mencionadas.

Descubren bacterias intestinales interactúan con las catequinas del té verde

El investigador Tasuku Ogita es un experto en todo lo relacionado con el té y sus efectos sobre la flora intestinal. En el último estudio que ha liderado, ha descubierto que una bacteria intestinal interactúa con el té verde para suprimir la respuesta inmunitaria mediada por los linfocitos TH2.

La bacterias se llama Flavonifractor plautii (FP) y pertenece a la familia de los clostridios. Algunos representantes de esta familia bacteriana pueden causar enfermedades potencialmente muy peligrosas (por ejemplo, botulismo o tétanos), otros son completamente inofensivos o incluso pueden ser útiles, por ejemplo para reducir la presión arterial alta, ayudar a perder peso o por su actividad antiinflamatoria.

La bacteria FP es capaz de suprimir la respuesta inmune TH2 en las alergias alimentarias. Esta bacteria beneficiosa se multiplica ante la presencia en el intestino de las catequinas del té verde, pues se alimenta de ellas. Las catequinas constituyen del 30 al 42 por ciento del peso del té verde seco y poseen propiedades extremadamente positivas para la salud humana gracias a su poder antioxidante: se relacionan con una reducción del riesgo de cáncer, diabetes y los problemas cardiosvasculares. También reactivan la memoria y promueven el metabolismo de la grasa.

La bacteria intestinal Flavonifractor plautii regula la inmunidad

Normalmente existe un equilibrio en el sistema inmunológico entre los dos grupos de células de defensa TH1 y TH2. Ambos pertenecen a los linfocitos y, en este grupo, a las células auxiliares. Pero ambos tienen tareas muy diferentes. Si predomina uno de los dos grupos, hay una posibilidad de que se desencadenen alergias o enfermedades autoinmunes.

En el caso de las alergias alimentarias, por ejemplo, predomina la actividad de las células TH2, por lo que las medidas aquí son útiles para reducir esta respuesta inmune TH2. El té verde o las catequinas que contiene son efectivas para lograr esta reducción.

Ogita investiga ahora si podría producirse un suplemento probiótico eficaz como terapia antialérgica a base de las bacterias Flavonifractor plautii, pero las personas con alergias alimentarias pueden beneficiarse ya del consumo habitual de té verde. Se pueden tomar de 3 a 5 tazas diarias y resulta especialmente recomendable el té verde matcha, en polvo, porque es el más rico en catequinas. Este té no se infusiona sino que se diluye en el agua. Lo habitual es añadir de 1 a 2 g por taza.

Referencias científicas: