Alrededor de un 10% de las mujeres españolas en edad reproductiva sufren el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP), un trastorno metabólico asociado a tener niveles elevados de hormonas masculinas (andrógenos) que se pueden transformar en estrógenos. Se diagnostica a través de una analítica de sangre.

El síndrome tiene relación con la resistencia a la insulina: el organismo no reacciona a la acción de esta hormona y la glucosa no entra en los tejidos, con lo que se queda en el torrente sanguíneo y aumenta la probabilidad de sufrir diabetes.

Algunos de los síntomas más comunes son unos ovarios llenos de quistes, hirsutismo, acné, sobrepeso, irregularidad en los periodos menstruales, caída del cabello o infertilidad.

Cómo cuidar tu alimentación para tener los ovarios sanos

Es vital realizar un cambio alimentario para abordar el síndrome de ovarios poliquísticos.

Hay que reducir los carbohidratos y procurar un aporte extra de proteínas y grasas saludables con acción antiinflamatoria, además de mantener en buen estado el sistema digestivo y su microbiota.

Además, según la medicina tradicional china, el síndrome se debe a un exceso de humedad en el meridiano del hígado. Hay que favorecer la desintoxicación hepática, hacer deporte y cuidar las emociones.

Estos diez alimentos te pueden ayudar a inclinar la balanza hacia una dieta que equilibre todos estos frentes:

1. Patata refrigerada, para alimentar el colon

La patatacocida con piel y refrigerada durante como mínimo 24 horas cambia su almidón gelificado por almidón de tipo resistente, que no se absorbe en el intestino y "alimenta" directamente las bacterias del colon.

Toma 1 patata al día.

2. Moras ricas en antioxidantes

Contienen elevadas cantidades de antioxidantes, que hacen frente a los procesos inflamatorios. Este tipo de fruta es la más baja en azúcares.

Consume 1 taza de moras día sí, día no.

3. Nueces macadamias, con grasas saludables

Estas nueces contienen grasas saludables, pero a diferencia de otras semillas no son tan ricas en omega-6 y no favorecen procesos inflamatorios.

Disfruta de un puñado al día.

4. Canela, en polvo o en rama

La canela, una especia que aporta sabor dulce a nuestras preparaciones e infusiones, es una de las mejores para regular los niveles de azúcar en sangre.

Hay que usarla a diario, en polvo o en rama, para beneficiarse de sus grandes propiedades.

5. Castañas en lugar de cereales

Las castañas, con hidratos de carbono en forma de almidón resistente y un índice glucémico muy bajo, son muy saciantes y buena alternativa a los cereales.

En temporada inclúyelas en tu dieta entre 2 y 3 veces a la semana. Recuerda que fuera de temporada también puedes usar la harina.

6. Aguacate rico en ácido oleico y vitamina E

El aguacate, una de las mejores fuentes de grasas saludables y de vitamina E, es imprescindible para el correcto funcionamiento del aparato reproductor y, además, antioxidante y muy antiinflamatoria.

Toma medio aguacate al día en ensaladas, mousses, mayonesas...

7. Kimchi para cuidar tu microbiota

Una preparación coreana que puede incluir col, cebolla, pimiento y zanahoria, entre otros ingredientes, y que se elabora dejándolos fermentar. Estas hortalizas disminuyen la formación de estrógenos y el kimchi en sí, además, nutre la flora intestinal.

Consume kimchi y otros fermentados a diario.

8. Alcachofas, su amargor te depura

Sus sustancias "amargantes" ayudan a la función hepática y su fibra alimenta la microbiota intestinal. Es importante consumir verduras de sabor amargo porque favorecen la depuración.

Cada 2 o 3 días come alcachofas. Son muy fáciles de preparar y te dan mucho juego en la cocina.

9. Espárragos, una ayuda desintoxicante para el hígado

Muy depurativos, ayudan al hígado a desintoxicar y son ricos en clorofila. Además, como la mayoría de verduras, aportan fibras que alimentan la flora intestinal.

En temporada, toma espárragos cada día. Otras verduras que no pueden faltar son las coles, que están disponibles en la época en la que no encontrarás espárragos.

10. Puerros para prevenir el exceso de estrógenos

Al igual que cebollas y ajos, los puerros ayudan a reducir la formación de estrógenos, son ricos en fibra y favorecen al hígado y sus funciones de depuración.

Puedes comerlos a diario en caldos, salteados...