Las judías verdes han sido cultivadas desde hace miles de años por los pueblos americanos. En México y Centroamérica se las llama ejotes, como derivación del vocablo náhuatl exotl, y en Argentina y Uruguay son chauchas, que en lengua quechua significa «inmaduro», ya que se las cosecha aún verdes. Los árabes las llaman yudiya.

Tipos de judías verdes

Existen básicamente dos tipos de judías verdes: las «de mata alta o enrame», que pueden alcanzar entre 2 y 3 metros de altura, con tallos volubles y que necesitan algún tutor o caña para apoyarse; y las «de mata baja», que no superan los 0,40 m y tienen la suficiente fuerza para mantenerse erguidas.

Entre las judías de mata alta, las peronas –que son largas, planas, tiernas y sin hilos– son las más populares. Esta variedad llegó a España después de la Segunda Guerra Mundial enviadas por el gobierno argentino coincidiendo con la llegada de Eva Perón; de ahí su apodo, la Perona.

Cuándo sembrar las judías verdes

Cuando la temperatura del suelo es superior a los 10ºC, se pueden sembrar las semillas. En zonas templadas será en marzo; y en las más frías, hay que esperar a mayo.

  • Para las judías verdes de mata baja, se hacen hoyos cada 40 cm colocando 2 o 3 semillas en cada uno, a una profundidad de 5 cm.
  • Las judías verdes de mata alta, necesitan más espacio, 60 cm entre plantas para su desarrollo y correcta ventilación. Se rellena con tierra y compost y luego se cubre con paja en ambos casos.

Cuando emerjan las plantitas, se elige la más saludable. Escalonar las siembras garantizará una provisión constante de judías tiernas hasta el otoño. En la ciudad también puedes cultivarlas en macetas voluminosas.

¿Qué cuidados requieren las judías verdes?

En las variedades de enrame, cuando la planta alcance unos 15-20 cm de altura, apórcalas con tierra y átalas al tutor elegido. Debe ser un tutor fuerte, de más de 2 metros de alto, para que ayude a la planta a alcanzar la luz del sol y soporte su peso.

Gracias a la asociación con bacterias del género Rhizobium en sus raíces, el suelo de cultivo estará enriquecido. Además, esas bacterias fijarán el nitrógeno gaseoso que circula por los poros del suelo y lo pondrán a disposición de las plantas.

Retira selectivamente las hierbas espontáneas.

Estos son los imprescindibles para que tus judías crezcan sanas:

  • Suelo: Profundos, permeables y ricos en humus. Los compactos dan problemas de germinación.
  • Luz: Cultívalas a pleno sol.
  • Riego: Frecuente desde el comienzo de la floración hasta la formación de las vainas ya que la falta de agua afecta su terneza y calidad.
  • Plantas amigas: Maíz, calabaza, calabacín, pepinos, tomates y coles.

Cómo evitar las plagas

  • El pulgón verde y negro es habitual si se abusa de abonos nitrogenados. El jabón potásico ayuda si es puntual.
  • Los ácaros, como la arañuela roja, prosperan en periodos muy secos o si falta riego.
  • Para la antracnosis, que produce manchas oscuras en hojas y vainas, aplica decocción de cola de caballo.

Cuándo cosechar las judías verdes

La cosecha empieza a los 70-80 días luego de la siembra. No las dejes más tiempo, ya que rápidamente forman semillas y las vainas se vuelven fibrosas. Repasa las matas cada 2 o 3 días. Si al girar los extremos de la legumbre estos se rompen y escuchas un chasquido, están en su punto ideal de recolección.

Sepáralas con tijera de la mata. No es conveniente tironear, pues podrías dañar la planta madre y las futuras flores.

Recuerda que siempre debes cocerlas, ya que poseen faseolina, una proteína levemente tóxica que desaparece con la cocción.

Cómo guardar semillas de judía verde

Para sembrar tus judías verdes preferidas, deja que terminen de madurar. Espera a que las vainas estén bien graneadas, secas y amarronadas. Después, guárdalas en un sitio seco y oscuro hasta la próxima temporada.