Este mes de junio, el solsticio de verano nos indica que estamos viviendo los días más luminosos del año. Los frutos del huerto comienzan a cuajar y es momento de cuidarlos con esmero. Una de las estrellas del huerto de verano es el calabacín (Cucurbita pepo).

Cómo sembrar el calabacín

El cultivo de los calabacines comienza entre marzo y abril con su siembra directa en los bancales.

  • Para ello, se colocan dos semillas de calabacín a 2 cm de profundidad en hoyos separados uno 0,90 m entre ellos.

Si los quieres adelantar, desde febrero siémbralos en semilleros protegidos en macetas pequeñas.

Cuando los planteles tengan un par o dos pares de hojas verdaderas, trasplántalos en el huerto.

También puedes cultivarlos en macetas profundas; así podrás disfrutar en la ciudad de su maravillosa turgencia y sabor al ser recién cosechados.

Cómo cultivar calabacines: cuidados básicos

Estos son los cuidados que necesita el calabacín para crecer bien y dar frutos:

  • Precisa un suelo profundo, suelto y nutritivo. Aplica un acolchado de paja.
  • Le gusta la exposición a pleno sol.
  • El riego tiene que ser regular y frecuente, especialmente una vez se haya producido la floración.
  • Se lleva bien con el maíz dulce y las judías tiernas. A los tres cultivos se les denomina las «3 hermanas» o también la «milpa».

Ten en cuenta que necesitan crecer a pleno sol en un suelo profundo, suelto y nutritivo

Los riegos deben ser abundantes y frecuentes, especialmente desde la floración.

Con tu cosecha de calabacín podrás preparar tus frutos de formas sabrosas y divertidas. Te lo contamos en este vídeo:

Qué compost necesitan los calabacines

En usar bien el compost está otro de los secretos del éxito al cultivar calabacines. Poner un puñadito de compost en el hoyo de siembra o al trasplantar será vital. Cuando las matas ya estén algo desarrolladas, coloca una fina capa cubierta con paja para mantener frescas y nutridas sus poderosas raíces.

Cuándo se recoge el calabacín

Recoge los frutos de calabacín cuando aún estén jóvenes, es decir, cuando todavía presenten un aspecto turgente y lustroso.

Es importante evitar que maduren, ya que cuando comienzan a formarse las semillas se bloquea la producción de flores femeninas.

Flor de calabacín: distingue si es femenina o masculina

Los calabacines desarrollan flores masculinas y femeninas en la misma planta. Ambas son amarillas, grandes y con la corola acampanada. Primero crecen las masculinas, y luego las femeninas. El número de flores masculinas es siempre mayor.

Las flores se abren al amanecer o en las primeras horas de la mañana. La polinización es entomófila: la hacen insectos, que transportan el polen en su cuerpo desde las anteras de las flores masculinas a los estigmas de las femeninas. Si son fecundadas, el ovario dará origen al fruto y los óvulos fecundados a las semillas.

Es sencillo diferenciar el sexo de cada flor de calabacín mirando su interior: las masculinas tienen una protuberancia central que no se ve en las femeninas.

  • Una vez fecundadas, a las flores femeninas se les engrosa la base, lo que evidencia el inminente desarrollo del fruto.
  • Las flores masculinas son perfectas para incluir en ensaladas o comer rebozadas.

Deja las flores femeninas en la mata para obtener calabacines y cosecha las flores para incluirlas en tus recetas. 

Antes de dos meses, ya podrás cosechar también tus primeros calabacines y seguirás cosechando hasta otoño. Si siembras de forma escalonada tendrás cosechas continuas.

Elegir y almacenar las semillas de calabacín

Al final de la temporada, guarda semillas para sembrar en la próxima primavera.

Elige un calabacín hermoso y déjalo que llegue a madurar. Dentro del fruto, estarán las semillas, que son planas y alargadas con un extremo redondeado y el otro en punta. Límpialas y guárdalas en un lugar seco y oscuro.