¿Qué es la depresión postvacacional? Se trata de la ansiedad o los síntomas depresivos que muchas personas perciben durante los días previos a la vuelta de las vacaciones por la angustia que les genera la reincorporación a sus puestos de trabajo.
La vuelta al trabajo este 2022 podría ser más dura
Para muchas personas, este fin del verano también el fin de las primeras vacaciones reales en mucho tiempo. El choque emocional de la vuelta al trabajo puede afectarles mucho más que otros años y hacerles caer en lo que los expertos llaman “depresión postvacacional”.
Durante dos años, las limitaciones de la pandemia nos han impedido viajar y disfrutar con la misma libertad que antes, pero este verano, las medidas de prevención se han relajado y millones de personas, en todo el mundo, se han lanzado a vivir sus tan ansiadas y esperadas vacaciones.
Sin embargo, haberlas disfrutado con tanta intensidad, hace que la vuelta a la rutina del trabajo pueda suponer un impacto mucho más fuerte que el de otros años. Por ello, conviene adoptar medidas para prevenir este tipo de depresión tras las vacaciones.
Cómo prevenir la depresión postvacacional
Para ayudar a prevenir la depresión postvacacional, te propongo una serie de consejos básicos. Si los pones en práctica, tu vuelta al trabajo será mucho sosegada y equilibrada.
1. Suavizar la vuelta de las vacaciones
El primer consejo que repetimos cada año los psicólogos, pero que pocas veces es tenido en cuenta, es el de efectuar una vuelta progresiva a la rutina tras las vacaciones.
Pasar, en pocos días, de la tranquilidad de la playa o la montaña, a la rutina y monotonía del trabajo, puede ser un golpe muy fuerte para nuestra mente. Los últimos días de vacaciones y los primeros de trabajo deben ayudarte a que el cambio no sea tan brusco.
Planifica tus vacaciones para regresar a casa unos días antes de la incorporación al trabajo y tener tiempo de ambientarte. También, puedes aprovechar los primeros fines de semana, tras la vuelta, para realizar algunas salidas especiales que te sirvan de desconexión y te recuerden la sensación placentera de las vacaciones. De esta forma, la vuelta al trabajo será más progresiva.
2. Pensar en las cosas buenas del trabajo
Cuando las vacaciones llegan a su fin, el trabajo aparece como una sombra oscura en el futuro inmediato. Volvemos a recordar todos los aspectos negativos que habíamos logrado olvidar durante unas pocas semanas y aumenta la sensación de angustia.
Obviamente, cualquier trabajo puede ser terrible si se compara con las vacaciones, pero no te dejes dominar por el negativismo. Procura buscar y valorar qué aspectos positivos tiene tu trabajo.
Puede que sea la relación con los compañeros, la comodidad de horarios o, simplemente, el sueldo a final de mes. Cuantos más detalles agradables puedas encontrarle a tu trabajo, más agradable será la vuelta.
3. Hacer del espacio de trabajo un lugar agradable
Dedica los primeros días de trabajo a analizar tu entorno y pensar qué cambios podrías implementar para trasformarlo y hacerlo más agradable. Dado que, a lo largo de la semana, son muchas las horas que pasas allí, si consigues convertirlo en un lugar más placentero, la jornada se te hará mucho más corta.
Quizá puedas llevar una planta, rodearte de las fotos de tus familiares o decorarlo con tu color favorito. Si no tienes muchas opciones para actuar, piensa en qué pequeños detalles puedes añadir. Seguro que se te ocurre algo.
4. Tener en mente las próximas vacaciones
El mundo no termina con la vuelta al trabajo. Dentro de unos meses, seguro que podrás disfrutar de algunos días libres. Ya puedes ir pensando en qué te gustaría hacer o dónde te gustaría ir en tus próximas vacaciones.
Tener en mente estos aspectos agradables, te hará sobrellevar mejor las situaciones más duras del trabajo.